Por cada negociador europeo, el istmo tiene diez
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 07 octubre, 2008
Delegación centroamericana despacha en cada ronda unas 300 personas, mientras que los europeos cuentan con 30
Por cada negociador europeo, el istmo tiene diez
Israel Aragón
iaragon@larepublica.net
No hay duda de que la logística de una ronda de negociación del acuerdo con la Unión Europea (UE) es más complicada para los centroamericanos que para los europeos. A la hora de reservar habitaciones, los países del istmo deben hacerlo con mucha mayor antelación que los del Viejo Continente.
Por cada espacio que se aparte para la delegación europea, se deben reservar diez lugares para la centroamericana.
Mientras que los 27 Estados miembros de la Unión Europea y sus 500 millones de habitantes son representados por unas 30 personas, los cinco países centroamericanos y sus 40 millones de habitantes son representaros por más de 300 personas.
Solo en el caso de Costa Rica la delegación de instituciones públicas es mayor a 50 personas.
El Ministerio de Comercio Exterior (Comex) estima que en promedio cada encuentro le cuesta unos ¢30 millones, tomando en cuenta la diferencia de costos entre una ronda celebrada en Centroamérica y una realizada en Bruselas.
“Son muy caras (las rondas) y es también por eso nuestro interés en que esto acabe rápido, no podemos estar viajando, en Europa los costos son prohibitivos y tenemos que llevar un mínimo de participación”, dijo Marco Vinicio Ruiz, ministro de Comercio Exterior.
Sobre la posibilidad de reducir el tamaño de la representación pública para bajar costos el ministro Ruiz dijo que “en nuestro caso llevamos estrictamente lo mínimo, ya hemos hecho un análisis interno y es lo mínimo porque son 12 mesas con disciplinas diferentes”.
“Sesionan todas las mesas a la vez y hay que tener dos o tres personas. Para Europa es diferente porque tiene un sistema de integración mucho más avanzado, donde una comisión negocia a nombre de Europa. Aquí cada país envía a su gente y el costo se compensa porque la gente está más tranquila de que se defiendan sus intereses”, agregó.
Sin embargo, esa delegación “mínima” no se adecua a los presupuestos de las instituciones del Estado. De acuerdo con el informe técnico del proyecto de ley del presupuesto 2009 publicado por la Contraloría General de la República, los recursos asignados al Comex (¢4.927 millones) no serán suficientes para pagar lo acordado a sus negociadores.
Por esta razón el Ministerio debe acudir a fondos de la Promotora de Comercio Exterior, práctica que realiza desde hace algunos años.
“Es un aspecto que les hemos planteado y una de las ventajas de la integración, porque la diferencia de delegaciones es grande si nosotros llevamos unas 20 ó 30 personas y ellos (Centroamérica) llevan unas 350 sin ser países millonarios”, afirmó Petros Mavromichalis, jefe de unidad de Relaciones Exteriores de la UE, encargado de México y Centroamérica y jefe del pilar político de la negociación.
No obstante, para Ruiz la inversión resulta baja si se compara con el comercio con Europa, cercano a los $1.800 millones anuales.
“Nosotros somos un 70% del comercio con Europa y en productos como el banano el 95% del comercio, lo cual nos hace el país con más intereses en la negociación comercial”, afirmó.
Por cada negociador europeo, el istmo tiene diez
Israel Aragón
iaragon@larepublica.net
No hay duda de que la logística de una ronda de negociación del acuerdo con la Unión Europea (UE) es más complicada para los centroamericanos que para los europeos. A la hora de reservar habitaciones, los países del istmo deben hacerlo con mucha mayor antelación que los del Viejo Continente.
Por cada espacio que se aparte para la delegación europea, se deben reservar diez lugares para la centroamericana.
Mientras que los 27 Estados miembros de la Unión Europea y sus 500 millones de habitantes son representados por unas 30 personas, los cinco países centroamericanos y sus 40 millones de habitantes son representaros por más de 300 personas.
Solo en el caso de Costa Rica la delegación de instituciones públicas es mayor a 50 personas.
El Ministerio de Comercio Exterior (Comex) estima que en promedio cada encuentro le cuesta unos ¢30 millones, tomando en cuenta la diferencia de costos entre una ronda celebrada en Centroamérica y una realizada en Bruselas.
“Son muy caras (las rondas) y es también por eso nuestro interés en que esto acabe rápido, no podemos estar viajando, en Europa los costos son prohibitivos y tenemos que llevar un mínimo de participación”, dijo Marco Vinicio Ruiz, ministro de Comercio Exterior.
Sobre la posibilidad de reducir el tamaño de la representación pública para bajar costos el ministro Ruiz dijo que “en nuestro caso llevamos estrictamente lo mínimo, ya hemos hecho un análisis interno y es lo mínimo porque son 12 mesas con disciplinas diferentes”.
“Sesionan todas las mesas a la vez y hay que tener dos o tres personas. Para Europa es diferente porque tiene un sistema de integración mucho más avanzado, donde una comisión negocia a nombre de Europa. Aquí cada país envía a su gente y el costo se compensa porque la gente está más tranquila de que se defiendan sus intereses”, agregó.
Sin embargo, esa delegación “mínima” no se adecua a los presupuestos de las instituciones del Estado. De acuerdo con el informe técnico del proyecto de ley del presupuesto 2009 publicado por la Contraloría General de la República, los recursos asignados al Comex (¢4.927 millones) no serán suficientes para pagar lo acordado a sus negociadores.
Por esta razón el Ministerio debe acudir a fondos de la Promotora de Comercio Exterior, práctica que realiza desde hace algunos años.
“Es un aspecto que les hemos planteado y una de las ventajas de la integración, porque la diferencia de delegaciones es grande si nosotros llevamos unas 20 ó 30 personas y ellos (Centroamérica) llevan unas 350 sin ser países millonarios”, afirmó Petros Mavromichalis, jefe de unidad de Relaciones Exteriores de la UE, encargado de México y Centroamérica y jefe del pilar político de la negociación.
No obstante, para Ruiz la inversión resulta baja si se compara con el comercio con Europa, cercano a los $1.800 millones anuales.
“Nosotros somos un 70% del comercio con Europa y en productos como el banano el 95% del comercio, lo cual nos hace el país con más intereses en la negociación comercial”, afirmó.