Pobreza y crecimiento
Costa Rica debe luchar contra la pobreza de manera más enérgica si desea alcanzar mayor crecimiento y competir con otras economías dinámicas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 29 diciembre, 2009
Aunque el desempeño económico de Costa Rica en general ha mejorado en forma menor este año debido a la crisis internacional, el país sigue enfrentando diversos desafíos para asegurar que todos se puedan beneficiar con el crecimiento y el desarrollo, en especial los más pobres. Es algo que prevalece a pesar de inversiones muy importantes y de algunos avances en los indicadores de educación. La liberación comercial ha contribuido a ampliar la pobreza en vez de combatirla. Aumentó la injusticia en la distribución de ingresos y en muchos casos fomentó el sector informal y redujo beneficios y salarios de trabajadores formales. Esto se hizo claro en días recientes con la divulgación de un estudio del Estado de la Nación que señala que a 600 mil trabajadores no se les paga el salario mínimo. Si se respetara ese sueldo, la pobreza habría sido de 11,1%, en vez de 17,7% este año, según el estudio. Todo esto refleja, en parte, los efectos duraderos de la crisis, pero además es un indicador de que los pobres aún no acceden a educación ni alcanzan los niveles de instrucción de los no pobres, situación que afecta negativamente su capacidad de participar en el crecimiento económico y de beneficiarse de este. En los últimos 20 años, nuestro país ha logrado avanzar sustancialmente en materia de desarrollo a pesar de enfrentarse a la inestabilidad generada por desastres naturales y crisis externas. Sin embargo, en términos generales, y aunque comparada con otros países de América Latina, Costa Rica registra bajos niveles de pobreza y desigualdad, enfrenta retos importantes en la lucha sostenida contra la pobreza. El país también se destaca por sus buenos resultados en materia de salud y acceso a servicios básicos si lo comparamos con otras naciones de América Latina y el Caribe y con las de similar nivel de ingreso. Sin embargo, el país, debe luchar contra la pobreza de manera más enérgica si desea alcanzar mayor crecimiento y competir con otras economías dinámicas. Debido a la baja inflación y la recuperación económica que se plantea, es el momento propicio. No obstante, para asegurar que los pobres se beneficien con el crecimiento económico en el futuro será necesario contar con una estrategia en varias dimensiones, incluyendo fortalecer el capital humano, asegurar la cobertura de los servicios sociales y crear un entorno propicio para los trabajadores pobres. A menos que se aborden las limitaciones que afectan a los pobres, seguirá siendo difícil lograr un crecimiento vigoroso y sostenido.