Planes fiscales de Obama generan escepticismo
| Martes 02 febrero, 2010
Planes fiscales de Obama generan escepticismo
El objetivo de reducir el déficit y al mismo tiempo generar empleo es juzgado de “incompatible” por expertos
Washington
EFE
El presupuesto fiscal de $3.8 mil millones enviado ayer por el presidente estadounidense Barack Obama al Congreso hace hincapié en la creación de empleos con $100 mil millones adicionales de estímulo económico, junto con mayores impuestos a los ricos para tratar de reducir el déficit.
Los expertos contemplan las proyecciones de reducción de déficit, empezando con la más inmediata del año fiscal 2011, con una buena dosis de escepticismo.
“Washington está repleto de soñadores tanto en el bando demócrata como republicano”, dijo a Efe Joel Naroff, presidente de la consultora Naroff Economic Advisors.
“Los demócratas quieren crear trabajo de inmediato y han ofrecido incentivos fiscales a las empresas, lo que cuesta dinero, pero al mismo tiempo quieren recortar el déficit”, indicó el experto.
“El objetivo de generar empleo y recortar el déficit es bastante incompatible”, concluyó Naroff, quien calificó la congelación en los gastos gubernamentales discrecionales no relacionados con seguridad como “insuficiente”.
El extracto sobre el presupuesto divulgado a primera hora de ayer por la Casa Blanca incluye un apartado titulado “decisiones difíciles”, en el que se incluye el recorte de los gastos discrecionales, que permitiría ahorrar $20 mil millones este año y $250 mil millones en la próxima década.
Pero David Wyss, economista jefe de la firma de calificación de riesgo Standard & Poor's, cree que la Casa Blanca no está tomando suficientes decisiones difíciles.
“Es un paso en la dirección correcta, pero para reducir de verdad el déficit hay que tomarse más en serio lo de reducir el gasto y aumentar los impuestos”, explicó a Efe Wyss.
El economista valoró como positivo el que Obama haya decidido no renovar los recortes fiscales que el Gobierno de George W. Bush aprobó para los hogares con ingresos de más de $250 mil.
La Casa Blanca espera que esa decisión genere ingresos fiscales por valor de $678 mil millones en los próximos diez años.
Aun así, el optimismo no era ayer, definitivamente, el sentimiento imperante entre los que consideran prioritario atajar el déficit.
“Es deprimente el descubrir que no podemos aspirar a tener un presupuesto equilibrado ni siquiera tras la recesión”, dijo al diario The Wall Street Journal Isabel Sawhill, experta en temas presupuestarios del centro de estudios Brookings Institution.
El progresivo endeudamiento de EE.UU. comenzó con el último Gobierno republicano y la famosa frase del ex vicepresidente Dick Cheney de que el déficit no era importante.
El objetivo de reducir el déficit y al mismo tiempo generar empleo es juzgado de “incompatible” por expertos
Washington
EFE
El presupuesto fiscal de $3.8 mil millones enviado ayer por el presidente estadounidense Barack Obama al Congreso hace hincapié en la creación de empleos con $100 mil millones adicionales de estímulo económico, junto con mayores impuestos a los ricos para tratar de reducir el déficit.
Los expertos contemplan las proyecciones de reducción de déficit, empezando con la más inmediata del año fiscal 2011, con una buena dosis de escepticismo.
“Washington está repleto de soñadores tanto en el bando demócrata como republicano”, dijo a Efe Joel Naroff, presidente de la consultora Naroff Economic Advisors.
“Los demócratas quieren crear trabajo de inmediato y han ofrecido incentivos fiscales a las empresas, lo que cuesta dinero, pero al mismo tiempo quieren recortar el déficit”, indicó el experto.
“El objetivo de generar empleo y recortar el déficit es bastante incompatible”, concluyó Naroff, quien calificó la congelación en los gastos gubernamentales discrecionales no relacionados con seguridad como “insuficiente”.
El extracto sobre el presupuesto divulgado a primera hora de ayer por la Casa Blanca incluye un apartado titulado “decisiones difíciles”, en el que se incluye el recorte de los gastos discrecionales, que permitiría ahorrar $20 mil millones este año y $250 mil millones en la próxima década.
Pero David Wyss, economista jefe de la firma de calificación de riesgo Standard & Poor's, cree que la Casa Blanca no está tomando suficientes decisiones difíciles.
“Es un paso en la dirección correcta, pero para reducir de verdad el déficit hay que tomarse más en serio lo de reducir el gasto y aumentar los impuestos”, explicó a Efe Wyss.
El economista valoró como positivo el que Obama haya decidido no renovar los recortes fiscales que el Gobierno de George W. Bush aprobó para los hogares con ingresos de más de $250 mil.
La Casa Blanca espera que esa decisión genere ingresos fiscales por valor de $678 mil millones en los próximos diez años.
Aun así, el optimismo no era ayer, definitivamente, el sentimiento imperante entre los que consideran prioritario atajar el déficit.
“Es deprimente el descubrir que no podemos aspirar a tener un presupuesto equilibrado ni siquiera tras la recesión”, dijo al diario The Wall Street Journal Isabel Sawhill, experta en temas presupuestarios del centro de estudios Brookings Institution.
El progresivo endeudamiento de EE.UU. comenzó con el último Gobierno republicano y la famosa frase del ex vicepresidente Dick Cheney de que el déficit no era importante.