Plan de estímulo en EU.UU. tiene vía libre
| Jueves 12 febrero, 2009
Ayuda por $789 mil millones podría recibir votación esta misma semana
Plan de estímulo en EU.UU. tiene vía libre
• Ambas cámaras del Congreso lograron un acuerdo sobre el proyecto de Barack Obama.
Washington
EFE
Líderes demócratas y republicanos del Congreso de Estados Unidos alcanzaron un acuerdo sobre el plan de estímulo económico, que supondrá el desembolso de $789 mil millones y que podría ser votado incluso hoy.
Tras una ronda de intensas negociaciones, los líderes de ambas cámaras del Congreso lograron “cerrar las diferencias” y alcanzar un acuerdo que “es fiel” a las metas de crear millones de empleos, dijo el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid.
El proyecto final del plan “crea más puestos de trabajo que en la versión del Senado y gasta menos dinero que en la del Congreso”, afirmó Reid.
El senador hizo el anuncio durante una rueda de prensa, acompañado de nueve legisladores de ambas cámaras del Congreso que desde la noche del martes han trabajado contrarreloj para armonizar las dos versiones del plan de estímulo económico.
Bajo el acuerdo pactado ayer, el plan de estímulo económico prevé la creación de 3,5 millones de empleos y más de una tercera parte en recortes tributarios para la clase media, explicó la senadora republicana Susan Collins.
Para Collins, el acuerdo fomentará un equilibrio económico y cada cláusula incluida finalmente en el plan estará destinada “a la creación de empleos”.
El texto final del plan de estímulo será sometido a votación en ambas cámaras del Legislativo "en los próximos días, posiblemente mañana (hoy)", declaró Reid.
Por su parte, el demócrata Daniel Inouye instó a sus colegas a que lo aprueben con celeridad, al indicar que no tienen “tiempo que perder”.
La versión que aprobó el Senado era de $838 mil millones, en tanto que la que avaló la Cámara de Representantes el pasado 28 de enero, sin ningún apoyo republicano, fue de $819mil millones.
Así, el acuerdo alcanzado supone un proyecto de ley mucho menos ambicioso, incluso, que el monto original de $900 mil millones que sopesó al inicio del debate la cámara alta.
Las principales diferencias entre las dos versiones yacían en la formulación de los recortes tributarios y de gastos fiscales para proyectos de infraestructura, programas sociales y ayudas para los gobiernos estatales.
Férrea defensa
Los peces gordos de Wall Street defendieron ayer su uso del salvavidas de $165 mil millones que extendió el Gobierno en 2008 ante el escepticismo de los legisladores y la ira de la opinión pública que no ve resultados.
Asediados por los legisladores durante una audiencia del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, ocho de los principales ejecutivos de Wall Street insistieron en que la situación sería peor sin el plan de rescate que el Congreso aprobó en octubre pasado.
Es la primera vez que estos ejecutivos rinden cuentas ante el Congreso desde que la crisis financiera arrancó con fuerza en septiembre pasado.
Los legisladores instaron a los ejecutivos a reconocer la “ira” de los contribuyentes ante la escasa transparencia sobre el manejo de los fondos y la percepción de que las instituciones no usaron el dinero para cumplir con la meta del plan: flexibilizar el crédito a los consumidores y negocios.
Plan de estímulo en EU.UU. tiene vía libre
• Ambas cámaras del Congreso lograron un acuerdo sobre el proyecto de Barack Obama.
Washington
EFE
Líderes demócratas y republicanos del Congreso de Estados Unidos alcanzaron un acuerdo sobre el plan de estímulo económico, que supondrá el desembolso de $789 mil millones y que podría ser votado incluso hoy.
Tras una ronda de intensas negociaciones, los líderes de ambas cámaras del Congreso lograron “cerrar las diferencias” y alcanzar un acuerdo que “es fiel” a las metas de crear millones de empleos, dijo el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid.
El proyecto final del plan “crea más puestos de trabajo que en la versión del Senado y gasta menos dinero que en la del Congreso”, afirmó Reid.
El senador hizo el anuncio durante una rueda de prensa, acompañado de nueve legisladores de ambas cámaras del Congreso que desde la noche del martes han trabajado contrarreloj para armonizar las dos versiones del plan de estímulo económico.
Bajo el acuerdo pactado ayer, el plan de estímulo económico prevé la creación de 3,5 millones de empleos y más de una tercera parte en recortes tributarios para la clase media, explicó la senadora republicana Susan Collins.
Para Collins, el acuerdo fomentará un equilibrio económico y cada cláusula incluida finalmente en el plan estará destinada “a la creación de empleos”.
El texto final del plan de estímulo será sometido a votación en ambas cámaras del Legislativo "en los próximos días, posiblemente mañana (hoy)", declaró Reid.
Por su parte, el demócrata Daniel Inouye instó a sus colegas a que lo aprueben con celeridad, al indicar que no tienen “tiempo que perder”.
La versión que aprobó el Senado era de $838 mil millones, en tanto que la que avaló la Cámara de Representantes el pasado 28 de enero, sin ningún apoyo republicano, fue de $819mil millones.
Así, el acuerdo alcanzado supone un proyecto de ley mucho menos ambicioso, incluso, que el monto original de $900 mil millones que sopesó al inicio del debate la cámara alta.
Las principales diferencias entre las dos versiones yacían en la formulación de los recortes tributarios y de gastos fiscales para proyectos de infraestructura, programas sociales y ayudas para los gobiernos estatales.
Férrea defensa
Los peces gordos de Wall Street defendieron ayer su uso del salvavidas de $165 mil millones que extendió el Gobierno en 2008 ante el escepticismo de los legisladores y la ira de la opinión pública que no ve resultados.
Asediados por los legisladores durante una audiencia del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, ocho de los principales ejecutivos de Wall Street insistieron en que la situación sería peor sin el plan de rescate que el Congreso aprobó en octubre pasado.
Es la primera vez que estos ejecutivos rinden cuentas ante el Congreso desde que la crisis financiera arrancó con fuerza en septiembre pasado.
Los legisladores instaron a los ejecutivos a reconocer la “ira” de los contribuyentes ante la escasa transparencia sobre el manejo de los fondos y la percepción de que las instituciones no usaron el dinero para cumplir con la meta del plan: flexibilizar el crédito a los consumidores y negocios.