Pensiones: parches para tapar errores

Jonathan Prendas

Diputado Nueva República

La junta directiva de la Caja cambió las reglas para quienes aspiran a recibir una pensión en el futuro, y con ello no solo le dio un golpe a los trabajadores actuales, sino que atentó contra los escasos esfuerzos por luchar contra la informalidad y lograr que más personas coticen.

Las medidas incluyen aumentar la edad de retiro, la eliminación de las pensiones adelantadas, incrementar las cuotas que se requieren para obtener una jubilación y disminuir su monto, que podría bajar hasta en un 13%.

Nueva República no desconoce que el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte necesita transformaciones sustanciales para garantizarle una pensión digna a los costarricenses, pero estas decisiones son solo parches que lesionan a los trabajadores y no atacan de verdad los serios problemas que afronta la institución.

Estas medidas solo pretenden tapar los errores administrativos de la CCSS, que mantiene desocupados caros edificios pagados por todos nosotros, adquiere parqueos como si fueran oficinas amuebladas, compra mascarillas a jardineros o chatarreros y un sinnúmero de denuncias por sobreprecios en compras directas.

Preocupa que sus cálculos se basen en estudios actuariales totalmente desactualizados. El último lo realizaron en el 2019, es decir, antes de la pandemia, sin tomar en cuenta los índices de desempleo e informalidad que nos ha dejado la actual administración PAC. Es en estas áreas donde es necesario tomar medidas urgentes.

De acuerdo con la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), en el primer trimestre de este año un 46,6% del total de la población en edad para trabajar lo hacía en la informalidad. El futuro tampoco se ve promisorio, pues un 44% de nuestros jóvenes tiene empleos informales.

Por eso desde el año pasado propuse que la institución igualara los aportes de los trabajadores, como un primer paso para atacar el empleo informal y la falta de trabajo. En lugar de remiendos, el país también necesita otro esquema de jubilación para que cada quien reciba lo que aportó y para que no se paguen elevados subsidios.

La institución debe ser más eficiente en el uso y administración de los fondos públicos porque si no se toman las acciones pertinentes en esas áreas, en solo unos años la Caja volverá a mostrar números para impulsar de nuevo medidas que suban la edad de retiro, incrementen las cotizaciones o disminuyan el monto de las pensiones.

Nueva República cree que los cambios en las pensiones deben complementarse con urgentes transformaciones estructurales en la institución, a fin de garantizar un mejor uso del dinero de todos los costarricenses, moderar las cargas sociales y atraer a esas miles de personas que hoy están lejos de la seguridad social.

El orden empieza por casa y debe ser capaz de sostenerse en el tiempo; en esta pandemia, la Caja no ha demostrado ser un administrador eficaz, consciente, austero, y eso no puede seguir así.