Para ganar, con uno basta
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Lunes 13 septiembre, 2010
Para ganar, con uno basta
La Universidad se la puso difícil a la Liga, pero no la pudo frenar
El mejor le ganó al peor, era de esperarse, pero en la cancha esa distancia, salvo en el marcador, no se notó. Alajuelense superó 1 a 0 a la Universidad de Costa Rica, justo porque anotó, pero no por lo que mostró.
Pero en fútbol no es de merecimientos, es de goles y con uno basta para seguir siendo el mejor del campeonato nacional, líder e invicto, lo que no deja espacios para las dudas.
A los 10 minutos, en una aislada y hasta circunstancial jugada, Cristian Oviedo logró pasarle la pelota a Argenis Fernández, quien con el marco de frente soltó un remate cruzado que terminó en las redes de la portería defendida por Jean Carlo Chacón.
Hasta ese instante todo era lógico y esperado, lo que llevaba a suponer que el marcador en cualquier instante se aumentaría, sobre todo porque la posesión de la pelota era manuda, sobre la pesada cancha del estadio Ecológico.
Pero en la primera parte no pasó nada de nada, los porteros ni tocaban pelota y en la media cancha se libraba la batalla de las marcas. La UCR no se preocupaba por la posesión del balón, eso era de la Liga, pero en una zona donde no generaba peligro.
Hasta que llegó la complementaria, los dirigidos por Juan Diego Quesada salieron con otra actitud y desde el primero hasta el último minuto encimaron a los líderes, los metieron en su cancha, pero no le anotaron.
Presionando desde la salida y apostando a los pases largos en busca de Windel Gabriels y Minor Díaz, los celestes buscaban al menos la igualada, que parecía cercana, pero los minutos se fueron consumiendo sin lograr el objetivo.
Oscar Ramírez, técnico de la Liga, no se corrió riesgos, rearmó su aparato defensivo con la entrada de Elías Palma para recuperar un poco la pelota, que ahora era de los universitarios, y oxigenó la ofensiva, sacando al controlado Marco Ureña por Alejandro Alpízar.
No hubo más, un gol le bastó a la Liga para ganar, mientras a la U, con su nueva cara y actitud, no le alcanzó para sumar, algo que ya es más que necesario.
Cristian Williams Méndez
cwilliams@larepublica.net
La Universidad se la puso difícil a la Liga, pero no la pudo frenar
Pero en fútbol no es de merecimientos, es de goles y con uno basta para seguir siendo el mejor del campeonato nacional, líder e invicto, lo que no deja espacios para las dudas.
A los 10 minutos, en una aislada y hasta circunstancial jugada, Cristian Oviedo logró pasarle la pelota a Argenis Fernández, quien con el marco de frente soltó un remate cruzado que terminó en las redes de la portería defendida por Jean Carlo Chacón.Hasta ese instante todo era lógico y esperado, lo que llevaba a suponer que el marcador en cualquier instante se aumentaría, sobre todo porque la posesión de la pelota era manuda, sobre la pesada cancha del estadio Ecológico.
Pero en la primera parte no pasó nada de nada, los porteros ni tocaban pelota y en la media cancha se libraba la batalla de las marcas. La UCR no se preocupaba por la posesión del balón, eso era de la Liga, pero en una zona donde no generaba peligro.
Hasta que llegó la complementaria, los dirigidos por Juan Diego Quesada salieron con otra actitud y desde el primero hasta el último minuto encimaron a los líderes, los metieron en su cancha, pero no le anotaron.
Presionando desde la salida y apostando a los pases largos en busca de Windel Gabriels y Minor Díaz, los celestes buscaban al menos la igualada, que parecía cercana, pero los minutos se fueron consumiendo sin lograr el objetivo.
Oscar Ramírez, técnico de la Liga, no se corrió riesgos, rearmó su aparato defensivo con la entrada de Elías Palma para recuperar un poco la pelota, que ahora era de los universitarios, y oxigenó la ofensiva, sacando al controlado Marco Ureña por Alejandro Alpízar.
No hubo más, un gol le bastó a la Liga para ganar, mientras a la U, con su nueva cara y actitud, no le alcanzó para sumar, algo que ya es más que necesario.
Cristian Williams Méndez
cwilliams@larepublica.net