Papa sorprende al mundo con su renuncia
EFE | Martes 12 febrero, 2013
"Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando"
Papa sorprende al mundo con su renuncia
La renuncia del Papa sorprendió tanto al clérigo como a laicos. Los integrantes del Colegio Cardenalicio quedaron desconcertados. AFP/ La República
Benedicto XVI, de 85 años, sorprendió ayer al mundo y a la Curia al anunciar, durante un consistorio de cardenales y hablando en latín, que renuncia al papado por motivos de salud y dejará el Trono de Pedro a las 20 horas de Roma del 28 de febrero.Joseph Ratzinger entregará el papado casi ocho años después ser elegido, el 19 de abril de 2005, como 265 sucesor de san Pedro, tras la muerte de Juan Pablo II.
Desde 1294 no se había producido una renuncia al papado, cuando Celestino V, harto de las pompas y de las intrigas de la corte pontificia, se apartó del cargo cien días después de su elección.
"Queridísimos hermanos. Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia", dijo Ratzinger a los cardenales en latín.
Ante el desconcierto de los presentes, Benedicto XVI, "tranquilo, en su línea", según dijo después el portavoz vaticano, Federico Lombardi, siguió leyendo: "Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando".
"Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice", agregó.
El jesuita recordó que la renuncia de un Papa está prevista en el Código de Derecho Canónico, que establece que para que sea válida es necesario que sea libre y precisa que no puede ser aceptada por nadie.
Lombardi señaló también que el Papa es muy consciente del paso que ha dado y que no han influido temas como los escándalos de curas pederastas.
Ninguna enfermedad, agregó, ha llevado a Benedicto XVI a renunciar al Pontificado, aunque reconoció que en los últimos meses había disminuido en él las fuerzas físicas, "algo normal en personas con esa edad".
Lombardi explicó la decisión del Papa de hacer firme la renuncia a las ocho de la tarde del 28 de febrero, "tal vez porque esa es la hora en la que acaba la jornada de trabajo".
El Vaticano/EFE