Organismos de defensa de EE.UU. se pelean presupuesto
EFE | Miércoles 04 febrero, 2015
Organismos de defensa de EE.UU. se pelean presupuesto
El Departamento de Defensa de EE.UU. solicitó ayer un presupuesto para 2016 al nivel más alto en cuatro años, en el que destaca un gasto de $51 mil millones para la aún no totalmente finalizada misión de Afganistán y la crisis en Irak y Siria, que amenaza con alargarse.
El gasto general se eleva a los $534.300 millones, un nivel récord, a lo que se sumaría aún un apartado para contingencias (nacido con la guerra de Afganistán hace más de una década) de $50.900 millones.
En el actual año fiscal, los fondos asignados al Pentágono, la agencia federal que más fondos recibe del presupuesto general, se dividen en $496 mil millones y $64 mil millones para operaciones de contingencia.
"La (nueva) estrategia (presupuestaria) está diseñada para mantener nuestro liderazgo y la capacidad de actuar ante desafíos globales, porque somos los primeros en responder a emergencias", explicó desde el Pentágono Bob Work, subsecretario de Defensa quien se refirió a crisis como la de Ucrania, Siria e Irak y la respuesta a la epidemia de ébola en África occidental.
Este nivel de gasto se presenta en un "ambiente de seguridad muy volátil" y por la necesidad de seguir "recalibrando" la presencia en Asia-Pacífico, mantener misiones en Oriente Medio y las campañas antiterroristas, y continuar fortaleciendo alianzas y modernizando la Fuerzas Armadas, según informó el subsecretario.
El Pentágono y la Casa Blanca no quieren bajar el nivel de gasto en defensa y la propuesta está $38 mil millones por encima de los límites fijados en el Congreso, que desde 2013 impuso recortes automáticos al presupuesto por la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos.
Los $585.200 millones de los que el Pentágono quiere disponer para el año fiscal que comienza en octubre están un 4% por encima de la dotación del año actual y son el nivel de gasto más alto desde el ejercicio de 2012.
El Pentágono quiere mantener un nivel de gasto base en crecimiento hasta 2020, con la intención de seguir modernizando las Fuerzas Armadas frente a potencias emergentes como China y reforzando la ciberdefensa, que en 2016 espera contar con $5.500 millones en inversiones.
Para este año, los bombardeos y operaciones en Irak y Siria contra el Estado Islámico y la presencia en Afganistán (donde se puso fin oficial a la guerra a finales de 2014) siguen justificando una partida adicional al presupuesto militar.
Pese a que durante 2016 el nivel de tropas estadounidense en Afganistán debería pasar de unas $5 mil este año a cero debido al fin de la guerra en ese país, el Pentágono solicita $43 mil millones para esa zona de operaciones.
Varias partidas del presupuesto de Defensa son altamente secretas, como en el caso de inversiones en tecnología espacial o el destino de $8 mil millones dentro de la mencionada partida para contingencias en el extranjero.
Además, la Fuerza Aérea quiere $10.600 millones para adquirir 57 cazas F-35, el proyecto aeronáutico militar más caro de la historia estadounidense.
La Armada quiere igualmente adquirir nuevos navíos de guerra, más submarinos y sostener el mantenimiento de sus 11 portaaviones, que extienden la impronta militar estadounidense por todo el mundo y están en riesgo de verse reducidos si no acaban los recortes presupuestarios.
El Pentágono alertó de que si el Congreso (controlado por la oposición republicana, favorable al aumento del gasto en Defensa) y la Casa Blanca no eliminan los límites presupuestarios, Estados Unidos deberá rebajar su presencia en el mundo y no podrá mantener su nivel de respuesta.
Washington/EFE