Ocho son suficientes
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 23 septiembre, 2013
Ocho son suficientes
El clásico se tiñó de rojo y negro; luego se pintó morado; agarró sabor a mango hasta que eruptó el Monstruo
El clásico finalizó 4-4.
Todo se juntó para una maravillosa mañana de fútbol.
La fanaticada eriza que grita eufórica, extasiada por media hora de exquisito fútbol y luego calla; resurge la otra a todo pulmón; sus ídolos, los talentosos jugadores morados, les han regalado tres goles en seis minutos. ¡Habrase visto cosa semejante en un clásico!
De repente un autogol.
Tan frío como ilógico.
Y de vuelta a empezar.
¡Partido nuevo como se decía en las mejengas!
Saprissa arrolla y mete un gol la Liga.
Pero... ¿cómo es eso?
Y solo faltan dos minutos.
Oeeeeee, oeeeeeee, oeeeeee, Liga, Liga.
Goooooooooooooool del Saprissa; gooool de Diego Estrada.
Por favor don Hugo Cruz. ¡Paren esto!
Ya nadie aguanta más.
Uno a cero (minuto 23).
Luis Miguel Valle toca en corto a Ariel Soto; centro alto al corazón del área y Kevin Sancho madruga a Michael Barquero y de cabeza fusila a Grant.
Dos a cero (minuto 29).
Centro de Ariel Soto al segundo palo; el balón le da a Sánchez y se va para atrás; recibe Kenneth García; remate; rechaza Donny Grant, de nuevo a García que abomba al ángulo superior de mano izquierda del portero.
Dos a uno (minuto 39)
Manfred Russell saca un centro atrasado desde la esquina, un pase de la muerte abierto, que prende de izquierda Michael Barquero y vence la estirada de Pemberton.
Dos a dos (minuto 41)
Centro alto de Michael Barquero; remate de cabeza de David Ramírez, cruzado, entra a la izquierda de Pemberton.
Tres a dos (minuto 43).
Acción casi idéntica al primer gol morado; centro de Russell que no pueden despejar ni Rodríguez ni Sancho; le queda a Barquero que con remate similar mete el tercero y su segundo personal.
Tres a tres (minuto 57).
Centro alto de Álvaro Sánchez en procura de una escapada de Jerry Palacios, a la espalda de Alexánder Robinson. El capitán morado intenta un despeje y lo que mete es un autogol. Su desvío de cabeza desubica a Grant.
Cuatro a tres (minuto 88)
Chocan Rodríguez y Tejeda; el balón va a Venegas que filtra a Alpízar; Alejandro sostiene la marca de Waston y remata débil a la red.
Cuatro a cuatro (minuto 90)
Saque de banda de Smith; falla López en el despeje; recibe Estrada, quiebra la marca de Palma y remata furibundo el empate.
Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net