Obama apoya protestas y advierte a Irán
EFE | Miércoles 26 septiembre, 2012
Obama apoya protestas y advierte a Irán
El presidente de EE.UU., Barack Obama, abogó ayer ante la Asamblea General de la ONU por preservar la "creciente oleada de libertad" generada a raíz de la primavera árabe, pidió un frente común contra la violencia y volvió a advertir a Irán de que impedirá que desarrolle un arma nuclear.
Obama dedicó casi todo su discurso a destacar el "progreso" alcanzado tras las revueltas de la primavera árabe y a condenar el extremismo, con énfasis en los recientes ataques contra misiones diplomáticas de su país en el mundo musulmán por la difusión de un vídeo producido en EE.UU. que caricaturiza a Mahoma y al Islam.
Su intervención comenzó y culminó con menciones al embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, fallecido junto con otros tres compatriotas el pasado 11 de septiembre en el asalto al consulado en Bengasi.
Ataques como ese y otros ocurridos en las últimas dos semanas no son solamente contra EE.UU., sino "un asalto a los ideales sobre los que se fundaron las Naciones Unidas, a la noción de que las personas pueden resolver sus diferencias pacíficamente", aseguró Obama.
"Si nos tomamos en serio estos ideales, tenemos que hablar honestamente acerca de las causas profundas de esta crisis. Porque enfrentamos una elección entre las fuerzas que nos separan y las esperanzas que tenemos en común", agregó.
Hoy día "debemos afirmar que nuestro futuro será determinado por personas como Chris Stevens, y no por sus asesinos", destacó el presidente.
"Debemos declarar que la violencia y la intolerancia no tienen cabida entre nuestras Naciones Unidas", pidió a continuación a los líderes mundiales que asisten a los debates de la 67 sesión de la Asamblea General del organismo en Nueva York.
Por primera vez en décadas, "tunecinos, egipcios, libios votaron por sus nuevos líderes en elecciones creíbles, competitivas y justas", recordó Obama al anotar que EE.UU. ha apoyado "a las fuerzas del cambio" no solamente en los países protagonistas de la primavera árabe, sino también en otros como Senegal, Somalia y Birmania.
No obstante, enfatizó que lograr una "verdadera democracia, la libertad real, es un trabajo duro".
Reiteró que EE.UU. "no tiene nada que ver con el vídeo" que satiriza a Mahoma, pero anotó que, ante todo, está la libertad de expresión: "Como presidente acepto que la gente va a decir cosas terribles de mí cada día y siempre defenderé su derecho a hacerlo".
"No hay discurso que justifique la violencia sin sentido, no hay palabras para excusar el asesinato de inocentes", subrayó Obama, para quien no hay marcha atrás para "la creciente oleada de libertad" en el mundo.
Por otro lado, al aludir a Irán en su intervención, Obama afirmó que hará "lo que deba hacer" para evitar que ese país obtenga un arma nuclear.
Un arma nuclear en manos de Irán "amenazaría con eliminar Israel, la seguridad de las naciones del Golfo y la estabilidad de la economía global", advirtió.
Naciones Unidas/EFE
El presidente de EE.UU., Barack Obama, abogó ayer ante la Asamblea General de la ONU por preservar la "creciente oleada de libertad" generada a raíz de la primavera árabe, pidió un frente común contra la violencia y volvió a advertir a Irán de que impedirá que desarrolle un arma nuclear.
Obama dedicó casi todo su discurso a destacar el "progreso" alcanzado tras las revueltas de la primavera árabe y a condenar el extremismo, con énfasis en los recientes ataques contra misiones diplomáticas de su país en el mundo musulmán por la difusión de un vídeo producido en EE.UU. que caricaturiza a Mahoma y al Islam.
Su intervención comenzó y culminó con menciones al embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, fallecido junto con otros tres compatriotas el pasado 11 de septiembre en el asalto al consulado en Bengasi.
Ataques como ese y otros ocurridos en las últimas dos semanas no son solamente contra EE.UU., sino "un asalto a los ideales sobre los que se fundaron las Naciones Unidas, a la noción de que las personas pueden resolver sus diferencias pacíficamente", aseguró Obama.
"Si nos tomamos en serio estos ideales, tenemos que hablar honestamente acerca de las causas profundas de esta crisis. Porque enfrentamos una elección entre las fuerzas que nos separan y las esperanzas que tenemos en común", agregó.
Hoy día "debemos afirmar que nuestro futuro será determinado por personas como Chris Stevens, y no por sus asesinos", destacó el presidente.
"Debemos declarar que la violencia y la intolerancia no tienen cabida entre nuestras Naciones Unidas", pidió a continuación a los líderes mundiales que asisten a los debates de la 67 sesión de la Asamblea General del organismo en Nueva York.
Por primera vez en décadas, "tunecinos, egipcios, libios votaron por sus nuevos líderes en elecciones creíbles, competitivas y justas", recordó Obama al anotar que EE.UU. ha apoyado "a las fuerzas del cambio" no solamente en los países protagonistas de la primavera árabe, sino también en otros como Senegal, Somalia y Birmania.
No obstante, enfatizó que lograr una "verdadera democracia, la libertad real, es un trabajo duro".
Reiteró que EE.UU. "no tiene nada que ver con el vídeo" que satiriza a Mahoma, pero anotó que, ante todo, está la libertad de expresión: "Como presidente acepto que la gente va a decir cosas terribles de mí cada día y siempre defenderé su derecho a hacerlo".
"No hay discurso que justifique la violencia sin sentido, no hay palabras para excusar el asesinato de inocentes", subrayó Obama, para quien no hay marcha atrás para "la creciente oleada de libertad" en el mundo.
Por otro lado, al aludir a Irán en su intervención, Obama afirmó que hará "lo que deba hacer" para evitar que ese país obtenga un arma nuclear.
Un arma nuclear en manos de Irán "amenazaría con eliminar Israel, la seguridad de las naciones del Golfo y la estabilidad de la economía global", advirtió.
Naciones Unidas/EFE