Nunca te resignes
Ismael Cala @CalaCNN | Lunes 02 febrero, 2015

Las consecuencias son nefastas para quienes se resignan, porque terminan abandonando sus sueños; se conforman con lo material, a costa de su felicidad interna
Nunca te resignes
Para muchos, levantarse temprano nada tiene de agradable; sin embargo, adquiere un sabor más amargo para quienes carecen de una motivación profesional que los impulse a enfrentar la jornada diaria.
Ellos ya se lanzan de la cama convencidos de que nada llenará sus expectativas personales.
Cada mañana se les esfuma el deseo de dar gracias a Dios o a la naturaleza por estar vivos.
Son esos seres humanos que realizan una labor ajena a sus gustos o vocaciones.
Muchas veces, para ser justos, porque no les queda otra alternativa: necesitan el dinero que los sostiene, pero su trabajo no satisface en nada sus exigencias espirituales.
Lo más dañino, en realidad, no es hacerlo, sino resignarse.
Las consecuencias son nefastas para quienes se resignan, porque terminan abandonando sus sueños; se conforman con lo material, a costa de su felicidad interna; bregan, casi siempre, por hacer realidad los sueños de otros; no aprovechan sus potencialidades únicas y verdaderas.
La vida, entonces, se les torna monótona y agobiante.
Es iluso pensar que todos podemos trabajar en la esfera que más nos satisface espiritualmente.
Sería una utopía plantearlo, sobre todo en un mundo a merced de los vaivenes de una economía globalizada.
Sin embargo, podemos dedicar tiempo a reflexionar sobre las razones que nos mantienen haciendo lo que no nos gusta y, de paso, adquirir conciencia de cambio.
Nunca formar parte de un ejército de resignados.
Con optimismo, lo más conveniente es prepararse y, si es posible, provocar el cambio.
Lo más triste que puede sucedernos es no estar preparados y desaprovechar el momento oportuno.
¡La verdadera oportunidad es aquella que nos sorprende listos para tomarle la palabra!
Confucio, el gran filosofo chino, en cierta ocasión aconseja a un amigo y le dice: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día en tu vida”.
Puede que el trabajo que nos guste sea menos remunerado y, por diversos motivos, el cambio sea improcedente.
Es una realidad que la vida se mueve en medio de la oferta y la demanda; pero cualquiera que sea la decisión que adoptemos, no olvidemos nunca nuestras necesidades espirituales.
Y, sobre todo, hagamos de cada mañana el tiempo perfecto para agradecer y diseñar el cambio.
@CALA
www.IsmaelCala.com
NOTAS ANTERIORES

¿Sabrán cómo, los oferentes?
Miércoles 30 abril, 2025
Imaginar un Airbus 380 con 850 pasajeros costarricenses a bordo listo para viajar a Paris. Falta un piloto – el capitán --y hay varios oferentes incluso algunos

Precios de transferencia: otros aspectos clave
Martes 29 abril, 2025
En nuestra entrega anterior explicamos que los precios de transferencia están regulados por ley y tienen un largo historial en Costa Rica.

La inseguridad atenta contra nuestra paz, contra nuestra felicidad, contra nuestro progreso
Lunes 28 abril, 2025
En esta columna Disyuntivas en La República publiqué la semana pasada mi comentario “Nuestra felicidad depende de la libertad y del apoyo social...

Se requiere introducir energía de bajo costo y de alta seguridad de suministro para poder realizar la transición energética
Lunes 28 abril, 2025
La transición actual hacia un nuevo y muy diferente sistema energético con fuentes de energía más sostenibles y bajas o nulas emisiones de carbono se da...