Nueva reina
| Martes 16 diciembre, 2008
Nueva reina
Miss Mundo es una belleza “cibernética” que llegó de la fría Siberia
La rusa Kseniya Sukhinova, coronada Miss Mundo 2008 el pasado sábado en Johannesburgo, llegó al certamen desde la fría Siberia con dos diplomas de belleza a su haber y con planes de titularse próximamente en ingeniería de sistemas cibernéticos.
A pesar de cursar el quinto año en la Universidad Estatal del Petróleo y Gas de Tyumen, Sukhinova reconoció que en los concursos de belleza también se aprende, ya que son “una verdadera escuela de la vida”, según publicó el diario Nóvie Izvestia.
La nueva Miss Mundo reconoció que representar a Rusia en la final supuso una gran responsabilidad, ya que todo un país esperaba la victoria.
“Cuando recibí la corona de Miss Rusia 2007, mi primera reacción fue llorar. Realmente es un shock y afloran emociones muy fuertes. En un segundo se decide todo y sobre ti recae una gran responsabilidad, no hay vuelta atrás, eres como una niña pequeña que de repente tienes miedo y sientes tu debilidad”, explicó.
Por otra parte, calificó a todas las concursantes de “dignas rivales: 112 de las mujeres más bellas, de refinados modales, con una capacidad sorprendente de saber hacer y comportarse correctamente”.
Actualmente cursa el último año en la cátedra en Sistemas Cibernéticos.
Moscú
EFE
Miss Mundo es una belleza “cibernética” que llegó de la fría Siberia
La rusa Kseniya Sukhinova, coronada Miss Mundo 2008 el pasado sábado en Johannesburgo, llegó al certamen desde la fría Siberia con dos diplomas de belleza a su haber y con planes de titularse próximamente en ingeniería de sistemas cibernéticos.
A pesar de cursar el quinto año en la Universidad Estatal del Petróleo y Gas de Tyumen, Sukhinova reconoció que en los concursos de belleza también se aprende, ya que son “una verdadera escuela de la vida”, según publicó el diario Nóvie Izvestia.
La nueva Miss Mundo reconoció que representar a Rusia en la final supuso una gran responsabilidad, ya que todo un país esperaba la victoria.
“Cuando recibí la corona de Miss Rusia 2007, mi primera reacción fue llorar. Realmente es un shock y afloran emociones muy fuertes. En un segundo se decide todo y sobre ti recae una gran responsabilidad, no hay vuelta atrás, eres como una niña pequeña que de repente tienes miedo y sientes tu debilidad”, explicó.
Por otra parte, calificó a todas las concursantes de “dignas rivales: 112 de las mujeres más bellas, de refinados modales, con una capacidad sorprendente de saber hacer y comportarse correctamente”.
Actualmente cursa el último año en la cátedra en Sistemas Cibernéticos.
Moscú
EFE