Nueva biografía de Lennon
| Miércoles 29 octubre, 2008
Nueva biografía de Lennon
El libro escrito por Philip Norman revela el lado menos conocido del ex Beatle en 822 páginas.
Si tan solo hubiera salido a comer luego de lo que se convirtió en su última sesión de estudio.
Eran las 10.30 p.m. del 8 de diciembre de 1980 y Lennon había rechazado la sugerencia de Yoko de que debían parar a comer algo en Stage Deli. Quería ir a casa a ver a su hijo de cinco años que estaba en el Dakota, el edificio de apartamentos que da al Parque Central de Manhattan.
“Lo único que tenía en mente —narra su viuda al biógrafo Philip Norman— era regresar y ver a Sean antes de que se durmiera”.
La temperatura esa noche era inusualmente buena, escribe Norman en su biografía “John Lennon: The Life”.
El ex Beatle había interrumpido la grabación de “Walking on Thin Ice” para telefonear a su tía Mimi. Al salir del estudio, se detuvo para firmar una fotografía para Rabiah Vincent.
Es este nivel de detalle el que convierte las 822 páginas de la biografía de Norman en una lectura compulsiva, aunque las generalidades de la vida y la muerte de Lennon son bien conocidas. Esa noche el trastornado admirador Mark Chapman se encontraba frente a su casa, donde asesinó a su ex ídolo a sangre fría.
Para compilar la historia de Lennon, Norman pasó horas entrevistando a Ono.
Paul McCartney, socio de composición de Lennon y rival, contribuyó por correo electrónico.
Sean Lennon, ahora de 33 años de edad, habló por primera vez sobre su padre con el fin de dejar constancia, dice Norman.
Ono leyó el libro de Norman antes de ser publicado y se negó a avalarlo porque era “malo para con John”, dice el autor.
No obstante, Lennon, según este y otros libros, fue rutinariamente malo para con quienes lo amaban. Era celoso, sádico e infiel, dice Norman. Cada cosa que lo entusiasmaba la hacía hasta el extremo y luego la abandonaba, sea la bebida, la política o las drogas de todo tipo, escribe.
La aseveración de Norman de que John podría haber tenido complejo de Edipo no es de sorprender, dadas las canciones como “Julia” y “Mother”.
No obstante, Norman se destaca por la detallada descripción de la muerte de su madre cuando Lennon tenía 17 años, que llega hasta el registro del automóvil que la arrolló mientras cruzaba la calle.
El libro mejora cuando describe el remordimiento de Lennon por haber iniciado al gerente de los Beatles, Brian Epstein, en las drogas, lo que aceleró su muerte prematura en 1967.
Mark Beech
Bloomberg
El libro escrito por Philip Norman revela el lado menos conocido del ex Beatle en 822 páginas.
Si tan solo hubiera salido a comer luego de lo que se convirtió en su última sesión de estudio.
Eran las 10.30 p.m. del 8 de diciembre de 1980 y Lennon había rechazado la sugerencia de Yoko de que debían parar a comer algo en Stage Deli. Quería ir a casa a ver a su hijo de cinco años que estaba en el Dakota, el edificio de apartamentos que da al Parque Central de Manhattan.
“Lo único que tenía en mente —narra su viuda al biógrafo Philip Norman— era regresar y ver a Sean antes de que se durmiera”.
La temperatura esa noche era inusualmente buena, escribe Norman en su biografía “John Lennon: The Life”.
El ex Beatle había interrumpido la grabación de “Walking on Thin Ice” para telefonear a su tía Mimi. Al salir del estudio, se detuvo para firmar una fotografía para Rabiah Vincent.
Es este nivel de detalle el que convierte las 822 páginas de la biografía de Norman en una lectura compulsiva, aunque las generalidades de la vida y la muerte de Lennon son bien conocidas. Esa noche el trastornado admirador Mark Chapman se encontraba frente a su casa, donde asesinó a su ex ídolo a sangre fría.
Para compilar la historia de Lennon, Norman pasó horas entrevistando a Ono.
Paul McCartney, socio de composición de Lennon y rival, contribuyó por correo electrónico.
Sean Lennon, ahora de 33 años de edad, habló por primera vez sobre su padre con el fin de dejar constancia, dice Norman.
Ono leyó el libro de Norman antes de ser publicado y se negó a avalarlo porque era “malo para con John”, dice el autor.
No obstante, Lennon, según este y otros libros, fue rutinariamente malo para con quienes lo amaban. Era celoso, sádico e infiel, dice Norman. Cada cosa que lo entusiasmaba la hacía hasta el extremo y luego la abandonaba, sea la bebida, la política o las drogas de todo tipo, escribe.
La aseveración de Norman de que John podría haber tenido complejo de Edipo no es de sorprender, dadas las canciones como “Julia” y “Mother”.
No obstante, Norman se destaca por la detallada descripción de la muerte de su madre cuando Lennon tenía 17 años, que llega hasta el registro del automóvil que la arrolló mientras cruzaba la calle.
El libro mejora cuando describe el remordimiento de Lennon por haber iniciado al gerente de los Beatles, Brian Epstein, en las drogas, lo que aceleró su muerte prematura en 1967.
Mark Beech
Bloomberg