Nota de Tano: El talento de Rónald Matarrita lo hizo saltar muchas etapas

El talento de Rónald Matarrita lo hizo saltar muchas etapas

¡Qué difícil le resulta a un defensor lateral, convencer a un técnico y ganarse un puesto en el equipo titular o en este caso, en la lista final del equipo mundialista costarricense!
Es mucho más fácil para un portero, un defensor central, un mediocampista y ni que decir un delantero, convencer a su entrenador de que merece una oportunidad entre el grupo de los estelares.
Tres paradas espectaculares en un partido determinado, un soberbio trabajo defensivo, un fútbol eficiente y práctico en la cintura, que le otorgue al equipo equilibrio y ni que decir un par de goles en los minutos que tuvo como titular o suplente y puede que lo suban al avión que va para la Copa del Mundo.
Recuerdo cómo Óscar Ramírez ignoraba el buen fútbol de Daniel Colindres en el campeonato nacional y lo dejaba fuera de las convocatorias. Pero un día lo citó y lo metió de variante en un juego de la hexagonal que estaba complicado y el ariete del Saprissa dibujó estragos en el terreno de juego y se quedó en la Tricolor para siempre, hoy incluso con rostro de titular.
Podemos citar los casos de Kendall Waston, David Guzmán, Rodney Wallace y no muchos más.
Pero qué complicado le resulta, por ejemplo a Ian Smith demostrarle a Óscar Ramírez que merece estar en Rusia 18. ¿Qué debe hacer el defensa derecho, suplente de Cristian Gamboa para quedarse en el grupo final?
Mínimo, mostrar condiciones de juego idénticas o superiores a las de un Rónald Matarrita, que juega su misma posición en el otro costado.
Con Bryan Oviedo como propietario de la parcela, una lesión lo sacó del Mundial de Brasil, lo que dio oportunidad a Junior Díaz de ocupar su puesto en la inolvidable gesta brasileña. Recordemos incluso, como Junior le puso en la cabeza a Bryan Ruiz con un centro alto, el gol con que Costa Rica derrotó 1-0 a Italia.
Pero rápido emergió en esta posición un joven talento que se saltó muchas etapas y se consagró demasiado temprano: Rónald Matarrita, quien en un santiamén pasó de la Liga a la MLS y a la Selección Nacional con credencial también de titular, pues alterna la franja con Oviedo.
¿Tiene Ian Smith un fútbol similar al de Rónald Matarrita, o incluso al de Gerson Torres, que le permita quedarse en la lista mundialista? Óscar Ramírez tiene la respuesta; nosotros a la distancia, solo reflexionamos sobre lo difícil que se le hace a un “carrilero”, probar sus condiciones.
gpandolfo@larepublica.net