Nobel premia estudios de precios de activos financieros
EFE | Martes 15 octubre, 2013
Nobel premia estudios de precios de activos financieros
El Nobel de Economía premió ayer el desarrollo de nuevos métodos para el estudio de los precios de los activos financieros, que se han convertido en herramientas en la investigación académica y en guía para la práctica inversora.
Los análisis empíricos de los precios de activos de los estadounidenses Eugene Fama, Lars Peter Hansen y Robert Shiller concluyeron con hallazgos "sorprendentes y contradictorios": no es posible predecir su evolución a corto plazo, pero sí en períodos más largos, señaló en su fallo la Real Academia de las Ciencias Sueca.
La valorización de los activos financieros es una de las subáreas más activas en economía, con una importancia capital para los inversores y en macroeconomía, al proporcionar información relacionada con el consumo y la adquisición de capital físico, pero también para las decisiones sobre los ahorros de la gente común.
La posibilidad de predecir los precios de los activos está vinculada al funcionamiento de los mercados y a factores como el riesgo.
Los análisis estadísticos elaborados por Fama en la década de 1960 corroboraron que los precios anteriores tienen poca importancia para predecir la rentabilidad en el futuro inmediato.
En un estudio que Fama firmó en 1969 junto a otros tres investigadores se demostró que el mercado reacciona de forma rápida a las nuevas informaciones, pero luego el precio de las acciones resulta extremadamente complicado de predecir.
Cabría suponer que esa dificultad a corto plazo debería aumentar en períodos de tiempo mayor, pero las investigaciones empíricas de Shiller en mercados de acciones y bonos concluyeron lo contrario: a una alta relación del precio respecto al dividendo en un año le suele seguir una caída en años posteriores.
Y ese modelo predecible a largo plazo fue confirmado luego por otros investigadores en muchos otros mercados.
Hansen desarrolló una herramienta estadística, el Método Generalizado de los Momentos (GMM) para comprobar si los precios de acciones históricos se ajustaban al Modelo de Valoración de Activos Financieros (CCAPM), el más conocido para conectar esos precios con las decisiones de los individuos.
Su conclusión fue que este modelo debe ser rechazado, porque no puede explicar los datos, confirmando los hallazgos preliminares de Shiller: los precios de los activos fluctúan demasiado.
Copenhague/EFE