No todos los obesos son iguales
| Jueves 14 agosto, 2008
No todos los obesos son iguales
Kilos extras no siempre elevan riesgo cardiaco, según un estudio
Michelle Fay Cortez
Bloomberg News
Uno de cada tres estadounidenses obesos parece no tener riesgos cardiacos más altos, según un estudio que contradice la noción generalizada y sugiere que las pruebas corrientes pueden identificar qué personas gordas enfrentan una mayor probabilidad de contraer enfermedades cardiacas.
Aunque la obesidad pone a la gente en riesgo de un sinnúmero de problemas médicos, un estudio publicado en los Archives of Internal Medicine mostró que no todos los obesos son iguales. Una gran cantidad de personas excedidas de peso tienen “obesidad benigna”, condición caracterizada por reacciones normales a la insulina en su sangre y ausencia de signos tempranos de enfermedad cardiaca.
Los pacientes de bajo riesgo pueden identificarse con pruebas de insulina, dijeron los investigadores.
Los hallazgos sugieren que los médicos deben ahondar la búsqueda de signos tempranos de daño para identificar a las personas con mayores probabilidades de beneficiarse con la pérdida de peso y una mayor actividad física, dijo Judith Wylie-Rosett, profesora de sanidad pública en la Facultad de Medicina Albert Einstein de la Universidad de Yeshiva en Nueva York.
“Lo que debemos hacer es mirar más allá del peso”, dijo Wylie-Rosett. “Necesitamos saber realmente cuál es el riesgo. Ser delgado no significa que uno no corra riesgo, y ahora empezamos a entender la obesidad mucho mejor”.
Los investigadores examinaron las historias clínicas de 5.440 personas que participaron en las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición de 1999 a 2004. Encontraron que 31,7 por ciento de los voluntarios obesos eran “metabólicamente saludables”, lo cual significa que no mostraban signos de complicaciones en las pruebas de presión sanguínea, colesterol, triglicéridos, azúcar en sangre, inflamación y resistencia a la insulina.
Esto se traduce en 19,5 millones de estadounidenses, calcularon los investigadores. Se considera que dos tercios de los habitantes de Estados Unidos están excedidos de peso o son obesos, según los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos, en Atlanta.
Al mismo tiempo, el 23,5% de quienes mantienen un peso “saludable” no muestran los mismos puntajes beneficiosos en las pruebas para detectar enfermedades metabólicas y cardiovasculares, dijeron los investigadores. Cerca de la mitad de las personas de 20 años o más con sobrepeso también fueron consideradas metabólicamente sanas, comprobaron.
Un segundo estudio de investigadores de la Universidad de Tubingen en Alemania implicó técnicas avanzadas para la obtención de imágenes médicas que se aplicaron a 314 voluntarios. Se analizó la grasa total, así como la acumulación de grasa en sus hígados y otros órganos.
La gente obesa con una reacción normal a la insulina, usada para convertir el azúcar de la sangre en energía, tenía una menor acumulación de placa grasa en la arteria carótida que conduce al cerebro que aquellos con resistencia a la insulina, un presagio de diabetes. Inesperadamente, los investigadores encontraron que las personas obesas con sensibilidad a la insulina tenían en las pruebas puntajes casi idénticos a los de quienes no eran obesos, lo cual indicaba que no había un aumento del riesgo, dijeron los investigadores.
“Quizá sea posible identificar la distribución benigna de la grasa” en las personas obesas, dijeron los investigadores encabezados por Norbert Stefan, del departamento de medicina interna. “Tales individuos pueden estar protegidos de la diabetes mellitus tipo 2 y la enfermedad cardiovascular”.
Kilos extras no siempre elevan riesgo cardiaco, según un estudio
Michelle Fay Cortez
Bloomberg News
Uno de cada tres estadounidenses obesos parece no tener riesgos cardiacos más altos, según un estudio que contradice la noción generalizada y sugiere que las pruebas corrientes pueden identificar qué personas gordas enfrentan una mayor probabilidad de contraer enfermedades cardiacas.
Aunque la obesidad pone a la gente en riesgo de un sinnúmero de problemas médicos, un estudio publicado en los Archives of Internal Medicine mostró que no todos los obesos son iguales. Una gran cantidad de personas excedidas de peso tienen “obesidad benigna”, condición caracterizada por reacciones normales a la insulina en su sangre y ausencia de signos tempranos de enfermedad cardiaca.
Los pacientes de bajo riesgo pueden identificarse con pruebas de insulina, dijeron los investigadores.
Los hallazgos sugieren que los médicos deben ahondar la búsqueda de signos tempranos de daño para identificar a las personas con mayores probabilidades de beneficiarse con la pérdida de peso y una mayor actividad física, dijo Judith Wylie-Rosett, profesora de sanidad pública en la Facultad de Medicina Albert Einstein de la Universidad de Yeshiva en Nueva York.
“Lo que debemos hacer es mirar más allá del peso”, dijo Wylie-Rosett. “Necesitamos saber realmente cuál es el riesgo. Ser delgado no significa que uno no corra riesgo, y ahora empezamos a entender la obesidad mucho mejor”.
Los investigadores examinaron las historias clínicas de 5.440 personas que participaron en las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición de 1999 a 2004. Encontraron que 31,7 por ciento de los voluntarios obesos eran “metabólicamente saludables”, lo cual significa que no mostraban signos de complicaciones en las pruebas de presión sanguínea, colesterol, triglicéridos, azúcar en sangre, inflamación y resistencia a la insulina.
Esto se traduce en 19,5 millones de estadounidenses, calcularon los investigadores. Se considera que dos tercios de los habitantes de Estados Unidos están excedidos de peso o son obesos, según los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos, en Atlanta.
Al mismo tiempo, el 23,5% de quienes mantienen un peso “saludable” no muestran los mismos puntajes beneficiosos en las pruebas para detectar enfermedades metabólicas y cardiovasculares, dijeron los investigadores. Cerca de la mitad de las personas de 20 años o más con sobrepeso también fueron consideradas metabólicamente sanas, comprobaron.
Un segundo estudio de investigadores de la Universidad de Tubingen en Alemania implicó técnicas avanzadas para la obtención de imágenes médicas que se aplicaron a 314 voluntarios. Se analizó la grasa total, así como la acumulación de grasa en sus hígados y otros órganos.
La gente obesa con una reacción normal a la insulina, usada para convertir el azúcar de la sangre en energía, tenía una menor acumulación de placa grasa en la arteria carótida que conduce al cerebro que aquellos con resistencia a la insulina, un presagio de diabetes. Inesperadamente, los investigadores encontraron que las personas obesas con sensibilidad a la insulina tenían en las pruebas puntajes casi idénticos a los de quienes no eran obesos, lo cual indicaba que no había un aumento del riesgo, dijeron los investigadores.
“Quizá sea posible identificar la distribución benigna de la grasa” en las personas obesas, dijeron los investigadores encabezados por Norbert Stefan, del departamento de medicina interna. “Tales individuos pueden estar protegidos de la diabetes mellitus tipo 2 y la enfermedad cardiovascular”.