"No soy un juez malo o duro"
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Jueves 03 julio, 2008
“No soy un juez malo o duro”
El productor Gustavo Sánchez, el juez más exigente del programa Latin American Idol, habló con MAGAZINE. Hoy se retransmiten las audiciones de Panamá, donde más costarricenses participaron
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
¿Qué representa para usted este programa?
Una oportunidad única y mágica para hacer lo que me gusta, descubrir jóvenes talentosos tanto en el ámbito humano como artístico, así como viajar y conocer muchas personas.
También es increíble porque puedo compartir con Mimí y Jon (Secada), que son dos grandes artistas y profesionales.
¿Han cumplido los concursantes las expectativas en esta tercera edición?
Las sobrepasamos, y no hay duda alguna de ello. Mi miedo cada vez que termina una temporada, es que a la siguiente se presenten pocos chicos talentosos. Sorprendentemente los chicos han sido increíbles y han mostrado una actitud más madura, han aprendido de los errores del pasado.
¿Qué recomienda a los aspirantes para las etapas que restan?
Lo más importante es que sean originales, y que antes de presentarse ante el jurado y el público, encuentren el personaje y la actitud que quieren vender, para que demuestren seguridad en todo instante.
Algunas personas lo califican como el juez más exigente del concurso, ¿le incomoda eso?
Lo único que me incomoda es que la gente que me conoce y dice quererme, hable a mis espaldas cosas negativas. No soy un juez malo o duro, sino que conozco el mercado y soy muy sincero y les digo directamente qué deben mejorar.
¿Cómo se califica como juez? ¿Como Simon Cowell?
Simon y yo compartimos un cierto grado de dureza en nuestras opiniones porque conocemos el campo de la producción musical. Este criterio difiere de lo que pueden pensar Mimí y Jon, porque ellos son artistas. Sin embargo, en el campo personal, Simon y yo somos muy diferentes, porque él se caracteriza por su seriedad, mientras que yo soy muy alegre y me gusta sonreír todo el día.
¿Qué lección ha aprendido de su participación en el programa?
Amar más mi profesión, y que en América Latina hay mucho talento como en Estados Unidos o Europa.
¿Cuáles proyectos personales tiene en la actualidad?
Continuar con mi empresa, en la que manejo la imagen de personalidades como Sofía Vergara y Cristian de la Fuente. También, estoy preparando un disco de música instrumental y tengo pendiente un viaje a Costa Rica, país que conozco de arriba abajo, y en el que tengo muchos amigos.
El productor Gustavo Sánchez, el juez más exigente del programa Latin American Idol, habló con MAGAZINE. Hoy se retransmiten las audiciones de Panamá, donde más costarricenses participaron
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
¿Qué representa para usted este programa?Una oportunidad única y mágica para hacer lo que me gusta, descubrir jóvenes talentosos tanto en el ámbito humano como artístico, así como viajar y conocer muchas personas.
También es increíble porque puedo compartir con Mimí y Jon (Secada), que son dos grandes artistas y profesionales.
¿Han cumplido los concursantes las expectativas en esta tercera edición?
Las sobrepasamos, y no hay duda alguna de ello. Mi miedo cada vez que termina una temporada, es que a la siguiente se presenten pocos chicos talentosos. Sorprendentemente los chicos han sido increíbles y han mostrado una actitud más madura, han aprendido de los errores del pasado.
¿Qué recomienda a los aspirantes para las etapas que restan?
Lo más importante es que sean originales, y que antes de presentarse ante el jurado y el público, encuentren el personaje y la actitud que quieren vender, para que demuestren seguridad en todo instante.
Algunas personas lo califican como el juez más exigente del concurso, ¿le incomoda eso?
Lo único que me incomoda es que la gente que me conoce y dice quererme, hable a mis espaldas cosas negativas. No soy un juez malo o duro, sino que conozco el mercado y soy muy sincero y les digo directamente qué deben mejorar.
¿Cómo se califica como juez? ¿Como Simon Cowell?
Simon y yo compartimos un cierto grado de dureza en nuestras opiniones porque conocemos el campo de la producción musical. Este criterio difiere de lo que pueden pensar Mimí y Jon, porque ellos son artistas. Sin embargo, en el campo personal, Simon y yo somos muy diferentes, porque él se caracteriza por su seriedad, mientras que yo soy muy alegre y me gusta sonreír todo el día.
¿Qué lección ha aprendido de su participación en el programa?
Amar más mi profesión, y que en América Latina hay mucho talento como en Estados Unidos o Europa.
¿Cuáles proyectos personales tiene en la actualidad?
Continuar con mi empresa, en la que manejo la imagen de personalidades como Sofía Vergara y Cristian de la Fuente. También, estoy preparando un disco de música instrumental y tengo pendiente un viaje a Costa Rica, país que conozco de arriba abajo, y en el que tengo muchos amigos.