Nacido para la gloria
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Lunes 14 noviembre, 2011
Nacido para la gloria
Con su octavo campeonato Sebastien Loeb demuestra que sigue siendo grande
Pese a que no pudo coronar con una victoria su octavo título, el francés Sebastien Loeb (Citroen ) no dejó dudas de su grandeza en el Rally mundial y puede seguir gritando a toda voz, que sigue siendo el rey.
No obstante, Loeb no pudo terminar el rally de Gran Bretaña, última cita del mundial, después de sufrir un accidente en el enlace del segundo tramo. Y fue el finlandés Jari-Matti Latvala (Ford), quien se hizo con la victoria.
Hasta el momento del accidente, el piloto francés se encontraba en plena lucha por el último rally de la temporada, buscando “la Gallega”, pero entonces se encontró con un vehículo particular que circulaba en dirección contraria en el enlace que lo llevaba a la segunda especial; aunque el incidente no produjo heridos, Loeb tuvo que decirle adiós a su deseo de cerrar con victoria.
Latvala, por su parte, mantuvo un ritmo muy alto hasta el punto de hacerse con cuatro mejores tiempos, y con Otsberg asentado en la segunda posición.
“Estoy muy feliz. Es un nuevo récord en el automovilismo, ya que hasta ahora estábamos empatados con los siete campeonatos de Michael Schumacher”, subrayó Loeb, que no quiere entrar en comparaciones con nadie y asegura que después de ocho campeonatos su objetivo ahora debe ser obtener el noveno.
Desde 2004 la escena invariable ha sido la de Loeb, brazos arriba, junto a su copiloto Daniel Elena y con una corona de laureles al cuello.
Este piloto, que estudió para electricista, y con su primer sueldo se compró un Renault Super5 GT, tuvo tras varios éxitos su oportunidad por parte de Citroen en 2000, desde entonces ha roto todos los récord de la especialidad, número de victorias, títulos mundiales, e incluso mejores tiempos en los tramos.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net y EFE
Con su octavo campeonato Sebastien Loeb demuestra que sigue siendo grande
Pese a que no pudo coronar con una victoria su octavo título, el francés Sebastien Loeb (Citroen ) no dejó dudas de su grandeza en el Rally mundial y puede seguir gritando a toda voz, que sigue siendo el rey.
No obstante, Loeb no pudo terminar el rally de Gran Bretaña, última cita del mundial, después de sufrir un accidente en el enlace del segundo tramo. Y fue el finlandés Jari-Matti Latvala (Ford), quien se hizo con la victoria.
Hasta el momento del accidente, el piloto francés se encontraba en plena lucha por el último rally de la temporada, buscando “la Gallega”, pero entonces se encontró con un vehículo particular que circulaba en dirección contraria en el enlace que lo llevaba a la segunda especial; aunque el incidente no produjo heridos, Loeb tuvo que decirle adiós a su deseo de cerrar con victoria.
Latvala, por su parte, mantuvo un ritmo muy alto hasta el punto de hacerse con cuatro mejores tiempos, y con Otsberg asentado en la segunda posición.
“Estoy muy feliz. Es un nuevo récord en el automovilismo, ya que hasta ahora estábamos empatados con los siete campeonatos de Michael Schumacher”, subrayó Loeb, que no quiere entrar en comparaciones con nadie y asegura que después de ocho campeonatos su objetivo ahora debe ser obtener el noveno.
Desde 2004 la escena invariable ha sido la de Loeb, brazos arriba, junto a su copiloto Daniel Elena y con una corona de laureles al cuello.
Este piloto, que estudió para electricista, y con su primer sueldo se compró un Renault Super5 GT, tuvo tras varios éxitos su oportunidad por parte de Citroen en 2000, desde entonces ha roto todos los récord de la especialidad, número de victorias, títulos mundiales, e incluso mejores tiempos en los tramos.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net y EFE