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Murió el último testigo

Arturo Jofré arturojofre@gmail.com | Viernes 27 marzo, 2015


El triángulo del Norte debe ganar esta nueva batalla y nosotros estar alertas


Murió el último testigo

Abrí un periódico y vi la figura del expresidente Ríos Montt, con una pala sepultando al último “testigo de genocidio” en una fila de tumbas donde reposan los restos de los otros testigos. La señora justicia aparece abatida, con su símbolo de justicia en el suelo y el clásico paño en la vista que no le permite, en este caso, observar lo obvio.
La sociedad esperó treinta y tres años, pero la impunidad volvió a ganar. Es así como 1.771 indígenas del Quiché fueron acribillados y no pasó nada. Mientras fallecía el último testigo, tres periodistas eran asesinados de manera brutal. Estaban investigando demasiado. La policía tiene a un sicario detenido, pero no hay optimismo: condenar a los “autores intelectuales” de estos crímenes es casi imposible.
El expresidente Alfonso Portillo purgó una condena de más de cinco años de cárcel por el delito de lavado de dinero, confesando haberse apropiado de $2,5 millones donados por el Gobierno de Taiwán. Al cumplir la pena en Estados Unidos, regresa a Guatemala y señala que hay que mejorar la legislación para enfrentar “los problemas de corrupción” en el país. Sin comentarios.
Eso no es todo. Una encuesta muestra que el 69% piensa que es correcto que Portillo regrese a la política y que, si fuera candidato a diputado, el 63% votaría por él. Más aún, si Portillo apoyara a un candidato a la presidencia, sería suficiente para que la mayoría de la gente lo apoyara.
Cuando en una sociedad las instituciones colapsan y la impunidad anda campante, una opción es recurrir a la ayuda externa. Así lo hizo Guatemala hace varios años, recurriendo a las Naciones Unidas. Así emerge la Comisión Internacional contra la Impunidad, que investiga el contrabando, la corrupción judicial y el narcotráfico, la corrupción administrativa, el financiamiento electoral ilícito, y el lavado de activos. Hasta ahí todo bien.
La Comisión ha estado avanzando en su propósito, sin embargo, hay instituciones que no hacen su tarea, como las fiscalías que investigan el crimen organizado, explica el coordinador y especialista en derechos humanos.
Lo curioso es que el presidente Pérez Molina tiene la intención de no solicitar la ampliación por dos años de dicha Comisión. Esto ocurre cuando Honduras desea crear una comisión similar. ¿Qué está pasando?
El vicepresidente de EE.UU. Joe Biden sentencia: La Comisión Internacional contra la Impunidad debe ser prorrogada, y advierte: si no hay prórroga, no habrá dinero para el Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), que hará llover miles de millones de dólares. Si los países no muestran voluntad política y compromiso con la justicia, no hay ayuda. ¡Bravo!
Me gustaría hablar de Antigua, del Petén, de la tricentenaria Universidad de San Carlos, de su gente amable y cariñosa que, con esa fuerza milenaria, no se rinde jamás. Pero no, el triángulo del Norte debe ganar esta nueva batalla y nosotros estar alertas.
 

Arturo Jofré

arturojofre@gmail.com
 

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