Mujeres libres de humo
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Lunes 31 mayo, 2010
Mujeres libres de humo
Atraer el mercado femenino es una de las estrategias que promueven las tabacaleras y que denunció la Organización Mundial de la Salud
Hoy se celebra el Día Mundial sin Tabaco, fecha que se aprovecha para crear conciencia sobre las consecuencias que este vicio genera en las personas y que ataca cada vez más a mujeres y jóvenes.
Este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) centró su campaña en “Género y tabaco: la promoción del tabaco dirigida a las mujeres”.
Se estima que de los más de 1.000 millones de fumadores que hay en el mundo, el 20% está constituido por mujeres, cifra que aumenta día con día, según información de la OMS proporcionada por la empresa Pfizer, donde se agrega que mientras los hombres han alcanzado su punto más alto, las mujeres siguen aumentando.
Cuando se trata de mortalidad, la diferencia se reduce, ya que de 5 millones cada año, 1,5 millones son mujeres.
“Los efectos del fumado son casi iguales en los hombres que en las mujeres, lo mismo sucede con el alcohol. Es el metabolismo lo que hace que a ellas las afecte más, porque por lo general tienen menos masa muscular que los varones, tienden a ser más pequeñas y susceptibles por lo que con menores dosis tienen las mismas consecuencias”, comentó Luis Daniel Quesada, gastroenterólogo de la Clínica Unibe.
A nivel reproductivo consideró que el cigarro es un factor de riego para la formación de tumores en el cuello uterino y además afecta el ciclo de ovulación, por lo que podría disminuir la fertilidad.
La semana anterior la OMS denunció la publicidad de las tabacaleras que con agresivas estrategias incentivan el fumado en la población femenina, y buscan conseguir que este hábito sea adquirido a edades cada vez más tempranas, según dio a conocer la agencia de noticias Efe.
Estas estrategias hacen que el cigarro se vea como un signo de independencia, de poder o de sofisticación cuando, por el contrario, es desagradable, mortal y adictivo, a criterio de la Organización.
Estas van desde cajetillas de color de rosa o con la figura femenina en Japón y Egipto, respectivamente.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Atraer el mercado femenino es una de las estrategias que promueven las tabacaleras y que denunció la Organización Mundial de la Salud
Hoy se celebra el Día Mundial sin Tabaco, fecha que se aprovecha para crear conciencia sobre las consecuencias que este vicio genera en las personas y que ataca cada vez más a mujeres y jóvenes.
Este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) centró su campaña en “Género y tabaco: la promoción del tabaco dirigida a las mujeres”.
Se estima que de los más de 1.000 millones de fumadores que hay en el mundo, el 20% está constituido por mujeres, cifra que aumenta día con día, según información de la OMS proporcionada por la empresa Pfizer, donde se agrega que mientras los hombres han alcanzado su punto más alto, las mujeres siguen aumentando.
Cuando se trata de mortalidad, la diferencia se reduce, ya que de 5 millones cada año, 1,5 millones son mujeres.
“Los efectos del fumado son casi iguales en los hombres que en las mujeres, lo mismo sucede con el alcohol. Es el metabolismo lo que hace que a ellas las afecte más, porque por lo general tienen menos masa muscular que los varones, tienden a ser más pequeñas y susceptibles por lo que con menores dosis tienen las mismas consecuencias”, comentó Luis Daniel Quesada, gastroenterólogo de la Clínica Unibe.
A nivel reproductivo consideró que el cigarro es un factor de riego para la formación de tumores en el cuello uterino y además afecta el ciclo de ovulación, por lo que podría disminuir la fertilidad.
La semana anterior la OMS denunció la publicidad de las tabacaleras que con agresivas estrategias incentivan el fumado en la población femenina, y buscan conseguir que este hábito sea adquirido a edades cada vez más tempranas, según dio a conocer la agencia de noticias Efe.
Estas estrategias hacen que el cigarro se vea como un signo de independencia, de poder o de sofisticación cuando, por el contrario, es desagradable, mortal y adictivo, a criterio de la Organización.
Estas van desde cajetillas de color de rosa o con la figura femenina en Japón y Egipto, respectivamente.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net