Monstruosa noche
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Martes 09 diciembre, 2014
Monstruosa noche
Saprissa sacó el empate del Morera Soto y disputará la final ante la Herediano
Todo le salió anoche a Saprissa en el Alejandro Morera Soto, se encontró con un gol terminando el primer tiempo y luego aguantó con dientes apretados, se aferró a su arquero Danny Carvajal para amargar a Alajuelense que vio como la final se le escapó y los morados irán a la cita con Herediano.
Propuso Alajuelense como tenía que ser, lo intentó con su fórmula de los centros al área. Balones iban y venían frente al marco morado, pero casi siempre aparecían ahí Adolfo Machado o Caravajal.
Saprissa no se sentía cómodo y movía sus líneas, tanto que Campos terminó cambiando a su delantero Ariel Rodríguez por Jordan Smith a los 37 minutos.
Se acomodaban nuevamente los tibaseños cuando en un tiro de esquina la Liga se encontró con el empate obra de Pablo Gabas, sin embargo Walter Quesada lo anuló por un empujón de Kenner Gutiérrez sobre David Guzmán. Una jugada muy reclamada por los rojinegros.
Todavía no se quitaban el sinsabor de la acción los locales, cuando les cayó un balde de agua fría. El saque de Carvajal lo despejó Porfirio con la mala suerte que dio en Ariel Rodríguez y terminó en Deiver Vega. El hábil jugador a la carrera se quitó a Soto y Acosta con toda facilidad y tiró abajo imposible para Pemberton.
Con dos goles de ventaja se fue Saprissa al descanso. De regreso la Liga lo encerró totalmente, Ortiz con dos cabezazos probó los reflejos de Carvajal.
Un aviso de lo que llegaría después. Ya nada pudo hacer en un centro del inquieto McDonald otra vez buscando la cabeza de Ortiz, quien ahora no perdonó. Se encendió el Morera. El bombardeo era total, el portero se tiraba para tapar el disparo de Gutiérrez. Saprissa estaba ahogado, perdía tiempo y en los últimos minutos Carvajal volvió a decirle no a Ortiz.
Y así terminó, fue la noche de Carvajal, hizo olvidar sus errores y se encargó de poner a Saprissa en la final, ahí le espera Herediano. El cierre otra vez bochornoso.
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net