Moitland disconforme
Susana Ruiz redaccion@larepublica.net | Jueves 21 febrero, 2008
Moitland disconforme
Susana Ruiz
sruiz@larepublica.net
El taekwondista Kristopher Moitland recibió un gran impulso en su preparación para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, al tener como patrocinador oficial al banco HSBC. Sin embargo, las intenciones de la Asociación Costarricense de Taekwondo de cambiarle el entrenador han desmotivado al atleta.
Kristopher dijo que “el patrocinio consiste en un aporte económico de aquí a los Juegos Olímpicos y cabe destacar que es la primera vez que un atleta en nuestro deporte tiene patrocinador oficial. Esto me ayudará mucho, ya que me permite sufragar parte de los gastos que conlleva la preparación, cuyos costos son muy elevados”, comentó Moitland.
Pero cuando todo parecía perfecto, una decisión de la Asociación Costarricense de Taekwondo cayó como un balde de agua fría sobre el atleta. Dicha agrupación desea cambiarle, sin ningún motivo dice, el entrenador Pablo Alfaro, quien ha estado con él durante los últimos diez años.
“Según un comunicado por parte de la Asociación, el cual ni siquiera me mandaron, indican que debo seguir mi preparación de cara a los juegos con mi entrenador, pero que a los juegos olímpicos asistirá otro. El motivo para mí no es muy claro, no me lo han dicho, pero me niego rotundamente a que don Pablo no sea mi entrenador, este es un proceso de diez años”, indicó Moitland, que está esperando una respuesta a su solicitud de reunión con la Asociación Costarricense de Taekwondo, para hablar sobre el asunto y llegar a una solución a este problema, que de cierta forma no lo deja trabajar tranquilo.
El atleta tiene entre su plan de preparación participar en torneos internacionales que lo pongan en el mejor nivel para las justas.
“Tenemos planificados alrededor de cinco eventos internacionales que no solo serán torneos, si no también campamentos de entrenamientos, los cuales son de mucha utilidad para lo que estamos buscando”, explicó el atleta, que se encuentra en una etapa donde las cargas de trabajo son muy duras, algo necesario para poder soportar lo que viene.
Susana Ruiz
sruiz@larepublica.net
El taekwondista Kristopher Moitland recibió un gran impulso en su preparación para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, al tener como patrocinador oficial al banco HSBC. Sin embargo, las intenciones de la Asociación Costarricense de Taekwondo de cambiarle el entrenador han desmotivado al atleta.
Kristopher dijo que “el patrocinio consiste en un aporte económico de aquí a los Juegos Olímpicos y cabe destacar que es la primera vez que un atleta en nuestro deporte tiene patrocinador oficial. Esto me ayudará mucho, ya que me permite sufragar parte de los gastos que conlleva la preparación, cuyos costos son muy elevados”, comentó Moitland.
Pero cuando todo parecía perfecto, una decisión de la Asociación Costarricense de Taekwondo cayó como un balde de agua fría sobre el atleta. Dicha agrupación desea cambiarle, sin ningún motivo dice, el entrenador Pablo Alfaro, quien ha estado con él durante los últimos diez años.
“Según un comunicado por parte de la Asociación, el cual ni siquiera me mandaron, indican que debo seguir mi preparación de cara a los juegos con mi entrenador, pero que a los juegos olímpicos asistirá otro. El motivo para mí no es muy claro, no me lo han dicho, pero me niego rotundamente a que don Pablo no sea mi entrenador, este es un proceso de diez años”, indicó Moitland, que está esperando una respuesta a su solicitud de reunión con la Asociación Costarricense de Taekwondo, para hablar sobre el asunto y llegar a una solución a este problema, que de cierta forma no lo deja trabajar tranquilo.
El atleta tiene entre su plan de preparación participar en torneos internacionales que lo pongan en el mejor nivel para las justas.
“Tenemos planificados alrededor de cinco eventos internacionales que no solo serán torneos, si no también campamentos de entrenamientos, los cuales son de mucha utilidad para lo que estamos buscando”, explicó el atleta, que se encuentra en una etapa donde las cargas de trabajo son muy duras, algo necesario para poder soportar lo que viene.