“MEP debería enseñar la cultura indígena y el respeto y valor que se le da a la mujer”: Futbolista indígena

Yoanka Villaueva Reyes es una indígena cabécar, con raíces afrodescendientes, que juega profesionalmente al fútbol en Primera División con Dimas Escazú y además ha sido seleccionada nacional y sueña con formar parte de la lista de jugadores que nos representarán en el Mundial Mayor Femenino de Australia-Nueva Zelanda 2023.

La joven delantera, originaria de Talamanca, es hija de madre indígena y padre limonense. Actualmente estudia Administración de la Salud en la UNED y conversó con La República sobre sus orígenes, el legado que desea dejar y lo importante que es la cultura originaria en su vida.

ENTREVISTA

Yoanka Villanueva

Futbolista y seleccionada nacional

Descríbame el orgullo que genera representar a la cultura indígena y afrodescendiente de nuestro país.

Son dos culturas con demasiada historia, una es la originaria y al ser afro, todos sabemos nuestra historia, hemos vivido de luchas a lo largo del tiempo, hemos podido subir escalones poco a poco, rompiendo barreras, siempre ha habido mucho morbo por ser afro o indígena y nuestros antepasados han logrado decir ‘acá estamos’.

Mis abuelos maternos me enseñaron sus costumbres, su forma de conservar la cosmovisión indígena. No me siento avergonzada, al contrario, con mucho orgullo lo disfruto, lo vivo y lo conservo.

¿Cuál es su clan y qué representa?

Soy Kibegluwak, el clan de la libélula. Los indígenas nacimos de las semillas, Dios nos sembró y cada grupo de semillas representa un clan. La función de la libélula es limpiar el agua, las impurezas. Cada clan cumple una función en la Tierra. Nosotros los Kibegluwak debemos animar o darle vida a eso que está estancado o personas desanimadas, frustradas y nuestro deber es ser ese apoyo y ser líderes espirituales.

¿Qué te ha enseñado tu madre sobre la cosmovisión indígena?

Nuestra cultura es matrilineal, entonces la mujer es la que determina si uno es indígena. La mujer dentro de cultura cumple rol demasiado importante, transmite el conocimiento y la lengua materna a futuras generaciones. Siempre me he criado pensando que como mujer soy muy valiosa. Saber que tengo un rol dentro de todo lo que hago con mi vida, soy capaz de llegar a alcanzar mis objetivos y mis metas.

¿Debe la cultura occidental incorporar elementos de la cultura indígena, quizá en la educación?

Por supuesto y no sólo en San José, en los territorios indígenas también.

El MEP debería de nuevo volver a sus raíces, y enseñar la cultura indígena porque es demasiado importante.

Enseñar ese respeto y valor que tenemos por la mujer.

A veces se tocan temas como estos dicen ‘Por qué la mujer, o solo la mujer pero no se trata de eso sino que la mujer como tal se empodere, del gran valor que tiene. Si no fuera por las leyes que procuran un 50%-50% de la paridad entre hombres y mujeres, la figura masculina acapararía los puestos.

Se debe enseñar que el hombre y la mujer tienen un valor por igual. Más allá que aprender inglés, matemáticas y español, también debería haber un plan integral para crear personas de bien, a partir de la cosmovisión indígena.

Stephanie Blanco (Bribri) fue la primera indígena tica en un Mundial Mayor. Usted podría ser la segunda o primera cabécar. ¿Cómo toma la posibilidad de entrar en la lista?

Ambas somos de Talamanca, nos conocemos desde hace mucho tiempo, ella fue la primera indígena en un Mundial y sería un orgullo que una Bribri y ahora una Cabécar podamos jugar una Copa del Mundo. Lo trato de vivir día a día, no me gusta adelantarme, trato de aprender y escuchar, si me equivoco, trabajar. Hay que disfrutar el proceso más que el objetivo.