Mayoría en Estados Unidos ve más desempleo
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 15 julio, 2010
Mayoría en Estados Unidos ve más desempleo
Más de 7 de cada 10 estadounidenses dicen que la economía está atascada en la recesión y que el país se ve ante el dilema de cómo equilibrar las preocupaciones por el desempleo y el déficit presupuestario federal, según una Encuesta Nacional de Bloomberg.
El sondeo realizado entre los días 9 y 12 de julio muestra que los estadounidenses, igual que los expertos, no saben bien si el Gobierno federal debería concentrarse en bajar el gasto o en crear empleos. Siete de cada 10 estadounidenses dicen que reducir el desempleo es una prioridad. Al mismo tiempo, la opinión pública es escéptica respecto del programa de estímulo de la administración Obama y desconfía de un mayor gasto, diciendo en más de la mitad de los casos que el déficit está “peligrosamente fuera de control”.
Esta preocupación por el gasto se extiende a la ayuda para los desocupados. Con el desempleo cercano a un nivel sin precedente de 9,5% en junio, la opinión pública está dividida por escaso margen respecto de si vale la pena pagar el costo de $34 mil millones en otra extensión de los beneficios de desempleo, que está estancada en el Congreso.
“Se les está acabando la paciencia”, dice J. Ann Selzer, presidenta de Selzer & Co., empresa de Des Moines, Iowa, que realizó el sondeo. “La cifra que ven cambiar es el déficit. Está aumentando a un ritmo que parece astronómico. La cifra que parece inflexible es la tasa de desempleo”.
El Gobierno de Obama espera un déficit presupuestario récord para este año de más de $1,5 mil millones, o sea 10,6% del PIB, según proyecciones de la Casa Blanca publicadas en febrero. El déficit estadounidense alcanza un porcentaje mayor del PIB que en todos los demás países industrializados excepto el Reino Unido, donde se estima que alcanzará 11,4%, e Irlanda, donde será de 12,2%, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional publicadas en abril.
La única medida para bajar el déficit que recibe apoyo en el sondeo son los impuestos más altos para los estadounidenses con niveles de ingresos superiores.
“Hace falta tener trabajo para que la vida siga adelante”, dice la encuestada Jane Phillips, de 80 años, maestra jubilada de Springfield, Ohio, que señaló el desempleo como el problema más importante. “No tener nada que hacer empobrece a nuestra gente”.
Entre los encuestados que dicen que votarán en noviembre y que la elección es excepcionalmente importante, las dos grandes prioridades están invertidas. Una mayoría relativa de 41% de encuestados señalan como problema principal el déficit, en comparación con un 33% que apunta a los empleos entre quienes dicen que están sumamente interesados en las elecciones legislativas de noviembre. Según el sondeo, los encuestados que se describen como republicanos dicen que es más probable que voten.
“La deuda que están acumulando nuestros hijos será increíble”, dice Jim Tympanick, de 55 años, de Foxborough, Massachusetts, un independiente que trabaja en soporte tecnológico. “No veo cómo se puede rectificar sin un aumento de los impuestos”.
La opinión pública se opone a un aumento de 2 puntos porcentuales en las tasas del impuesto a las ganancias en la clase media, a recortes en la Seguridad Social o los beneficios de Medicare, aunque 52% dice que consideraría por lo menos un aumento de la edad con derecho a Medicare de 65 a 67 años.
La opinión pública está dividida con respecto a los cortes en el gasto en defensa, educación, vivienda pública, organismos reguladores u obras públicas, y en lo que se refiere a suspender las ampliaciones de los beneficios de desempleo para contribuir a bajar el déficit.
Las percepciones respecto del desempeño de la economía están marcadamente divididas según los partidos. Una mayoría relativa de 48% de demócratas dice que la economía está mejorando. Sólo 17% de los republicanos y 19% de los independientes ven una economía que mejora.
A cuatro meses de las elecciones legislativas de mitad de mandato, los resultados de la encuesta muestran un clima difícil para los demócratas. El ánimo de la opinión pública es sombrío: 63% de los encuestados dicen que ven al país mal encaminado, la lectura más negativa de la presidencia de Obama. Después de un año de crecimiento económico, 71% dice que la economía continúa en recesión; otro 13% dice que la economía decae y que volverá a hundirse en la recesión.
Solamente 1 de cada 6 encuestados cree que está personalmente mejor que hace 18 meses, cuando asumió el presidente Barack Obama. Son más propensos a ver la economía actual deteriorándose que mejorando.
Washington
Más de 7 de cada 10 estadounidenses dicen que la economía está atascada en la recesión y que el país se ve ante el dilema de cómo equilibrar las preocupaciones por el desempleo y el déficit presupuestario federal, según una Encuesta Nacional de Bloomberg.
El sondeo realizado entre los días 9 y 12 de julio muestra que los estadounidenses, igual que los expertos, no saben bien si el Gobierno federal debería concentrarse en bajar el gasto o en crear empleos. Siete de cada 10 estadounidenses dicen que reducir el desempleo es una prioridad. Al mismo tiempo, la opinión pública es escéptica respecto del programa de estímulo de la administración Obama y desconfía de un mayor gasto, diciendo en más de la mitad de los casos que el déficit está “peligrosamente fuera de control”.
Esta preocupación por el gasto se extiende a la ayuda para los desocupados. Con el desempleo cercano a un nivel sin precedente de 9,5% en junio, la opinión pública está dividida por escaso margen respecto de si vale la pena pagar el costo de $34 mil millones en otra extensión de los beneficios de desempleo, que está estancada en el Congreso.
“Se les está acabando la paciencia”, dice J. Ann Selzer, presidenta de Selzer & Co., empresa de Des Moines, Iowa, que realizó el sondeo. “La cifra que ven cambiar es el déficit. Está aumentando a un ritmo que parece astronómico. La cifra que parece inflexible es la tasa de desempleo”.
El Gobierno de Obama espera un déficit presupuestario récord para este año de más de $1,5 mil millones, o sea 10,6% del PIB, según proyecciones de la Casa Blanca publicadas en febrero. El déficit estadounidense alcanza un porcentaje mayor del PIB que en todos los demás países industrializados excepto el Reino Unido, donde se estima que alcanzará 11,4%, e Irlanda, donde será de 12,2%, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional publicadas en abril.
La única medida para bajar el déficit que recibe apoyo en el sondeo son los impuestos más altos para los estadounidenses con niveles de ingresos superiores.
“Hace falta tener trabajo para que la vida siga adelante”, dice la encuestada Jane Phillips, de 80 años, maestra jubilada de Springfield, Ohio, que señaló el desempleo como el problema más importante. “No tener nada que hacer empobrece a nuestra gente”.
Entre los encuestados que dicen que votarán en noviembre y que la elección es excepcionalmente importante, las dos grandes prioridades están invertidas. Una mayoría relativa de 41% de encuestados señalan como problema principal el déficit, en comparación con un 33% que apunta a los empleos entre quienes dicen que están sumamente interesados en las elecciones legislativas de noviembre. Según el sondeo, los encuestados que se describen como republicanos dicen que es más probable que voten.
“La deuda que están acumulando nuestros hijos será increíble”, dice Jim Tympanick, de 55 años, de Foxborough, Massachusetts, un independiente que trabaja en soporte tecnológico. “No veo cómo se puede rectificar sin un aumento de los impuestos”.
La opinión pública se opone a un aumento de 2 puntos porcentuales en las tasas del impuesto a las ganancias en la clase media, a recortes en la Seguridad Social o los beneficios de Medicare, aunque 52% dice que consideraría por lo menos un aumento de la edad con derecho a Medicare de 65 a 67 años.
La opinión pública está dividida con respecto a los cortes en el gasto en defensa, educación, vivienda pública, organismos reguladores u obras públicas, y en lo que se refiere a suspender las ampliaciones de los beneficios de desempleo para contribuir a bajar el déficit.
Las percepciones respecto del desempeño de la economía están marcadamente divididas según los partidos. Una mayoría relativa de 48% de demócratas dice que la economía está mejorando. Sólo 17% de los republicanos y 19% de los independientes ven una economía que mejora.
A cuatro meses de las elecciones legislativas de mitad de mandato, los resultados de la encuesta muestran un clima difícil para los demócratas. El ánimo de la opinión pública es sombrío: 63% de los encuestados dicen que ven al país mal encaminado, la lectura más negativa de la presidencia de Obama. Después de un año de crecimiento económico, 71% dice que la economía continúa en recesión; otro 13% dice que la economía decae y que volverá a hundirse en la recesión.
Solamente 1 de cada 6 encuestados cree que está personalmente mejor que hace 18 meses, cuando asumió el presidente Barack Obama. Son más propensos a ver la economía actual deteriorándose que mejorando.
Washington