Lula y Sarkozy sellan alianza
| Martes 08 septiembre, 2009
Lula y Sarkozy sellan alianza
Francia dotará a Brasil de tecnología bélica con miras al mercado de América Latina
Brasilia
EFE
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Francia, Nicolas Sarkozy, sellaron ayer una alianza militar en las áreas naval y aeronáutica que dotará de tecnología a la industria brasileña y además apunta al mercado de América Latina.
Los acuerdos de defensa suscritos ayer con ocasión de la visita del mandatario francés sientan las bases para la construcción de cinco submarinos, uno de ellos de propulsión nuclear, y 50 helicópteros del modelo EC-725 de la empresa Eurocopter, filial del grupo europeo EADS, que en su totalidad serán adquiridos por Brasil.
Según los convenios, los buques y helicópteros serán construidos en Brasil -que obtendrá toda la tecnología, excepto la nuclear- y las fábricas que se emplazarán con ese fin serán responsables de las posibles y futuras ventas a otros países latinoamericanos.
Toda esa operación, que se cumplirá en varias etapas que concluirán en 2021, supondrá para Brasil un desembolso por unos $12.317 millones, de los cuales cerca de $9 mil millones serán destinados a la compra de los equipamientos militares.
Además, en el marco del encuentro entre Lula y Sarkozy, Brasil anunció su decisión de iniciar negociaciones para la compra de 36 aviones de combate Rafale a la empresa francesa Dassault Aviation.
En una rueda de prensa conjunta, Lula no aclaró si eso supone el anuncio final de una licitación en la que también compiten la firma sueca Saab, con los cazas Gripen, y la estadounidense Boeing, con el F-18 Super Hornet.
“Es solamente una decisión de iniciar negociaciones”, dijo Lula.
Sin embargo, luego dio pistas más claras al apuntar que Brasil y Francia no están negociando una simple asociación comercial, sino que aspiran a “crear, construir y vender mucho juntos”.
El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Celso Amorim, apuntó que las negociaciones con Dassault no se refieren a “una mera compra”, porque Francia ha ofrecido “la posibilidad de que los cazas sean fabricados en Brasil”, para venderlos incluso a otros países de América Latina.
También indicó que “el principal atractivo de la oferta francesa es la transferencia real de tecnología”, lo que no sólo supone “el acceso al conocimiento, sino también el acceso libre a este tipo de operaciones” comerciales, apuntó.
Sarkozy, a su vez, anunció que Francia comprará diez unidades del avión de transporte militar KC-390, que será desarrollado en Brasil por la empresa Embraer y la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).
El presidente francés enmarcó esa operación en la necesidad de Francia de comenzar a renovar su flota de Hércules C-130 fabricados por Estados Unidos y dijo además que su país ha ofrecido cooperar con Brasil en el proyecto.
Sarkozy acotó que Brasil “es un socio obligatorio” y subrayó que Francia está convencida de que, en conjunto, pueden “construir una gran industria aeronáutica” comprometida “con la seguridad mundial”.
Esa convicción quedó plasmada en un comunicado en el que los dos mandatarios anunciaron su “decisión” de convertir a ambos países en “socios estratégicos también en el dominio aeronáutico”, área en la que “poseen ventajas importantes”.
Durante su encuentro, Lula y Sarkozy también analizaron la Cumbre del G-20 que se celebrará en Pittsburg (Estados Unidos) a fines de este mes y reiteraron su posición en el sentido de que los organismos financieros internacionales deben ser renovados, a fin de darles más presencia, voz y voto a las economías emergentes.
Tras la reunión con Lula, Sarkozy tenía previsto hacer una visita a la embajada francesa en Brasilia y regresar a París.
El gobernante galo, que llegó a la capital brasileña la noche de este domingo, asistió ayer junto con Lula a un desfile cívico-militar por el Día de la Independencia de Brasil, en el que por primera vez participaron soldados y aviones acrobáticos franceses.
Francia dotará a Brasil de tecnología bélica con miras al mercado de América Latina
Brasilia
EFE
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Francia, Nicolas Sarkozy, sellaron ayer una alianza militar en las áreas naval y aeronáutica que dotará de tecnología a la industria brasileña y además apunta al mercado de América Latina.
Los acuerdos de defensa suscritos ayer con ocasión de la visita del mandatario francés sientan las bases para la construcción de cinco submarinos, uno de ellos de propulsión nuclear, y 50 helicópteros del modelo EC-725 de la empresa Eurocopter, filial del grupo europeo EADS, que en su totalidad serán adquiridos por Brasil.
Según los convenios, los buques y helicópteros serán construidos en Brasil -que obtendrá toda la tecnología, excepto la nuclear- y las fábricas que se emplazarán con ese fin serán responsables de las posibles y futuras ventas a otros países latinoamericanos.
Toda esa operación, que se cumplirá en varias etapas que concluirán en 2021, supondrá para Brasil un desembolso por unos $12.317 millones, de los cuales cerca de $9 mil millones serán destinados a la compra de los equipamientos militares.
Además, en el marco del encuentro entre Lula y Sarkozy, Brasil anunció su decisión de iniciar negociaciones para la compra de 36 aviones de combate Rafale a la empresa francesa Dassault Aviation.
En una rueda de prensa conjunta, Lula no aclaró si eso supone el anuncio final de una licitación en la que también compiten la firma sueca Saab, con los cazas Gripen, y la estadounidense Boeing, con el F-18 Super Hornet.
“Es solamente una decisión de iniciar negociaciones”, dijo Lula.
Sin embargo, luego dio pistas más claras al apuntar que Brasil y Francia no están negociando una simple asociación comercial, sino que aspiran a “crear, construir y vender mucho juntos”.
El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Celso Amorim, apuntó que las negociaciones con Dassault no se refieren a “una mera compra”, porque Francia ha ofrecido “la posibilidad de que los cazas sean fabricados en Brasil”, para venderlos incluso a otros países de América Latina.
También indicó que “el principal atractivo de la oferta francesa es la transferencia real de tecnología”, lo que no sólo supone “el acceso al conocimiento, sino también el acceso libre a este tipo de operaciones” comerciales, apuntó.
Sarkozy, a su vez, anunció que Francia comprará diez unidades del avión de transporte militar KC-390, que será desarrollado en Brasil por la empresa Embraer y la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).
El presidente francés enmarcó esa operación en la necesidad de Francia de comenzar a renovar su flota de Hércules C-130 fabricados por Estados Unidos y dijo además que su país ha ofrecido cooperar con Brasil en el proyecto.
Sarkozy acotó que Brasil “es un socio obligatorio” y subrayó que Francia está convencida de que, en conjunto, pueden “construir una gran industria aeronáutica” comprometida “con la seguridad mundial”.
Esa convicción quedó plasmada en un comunicado en el que los dos mandatarios anunciaron su “decisión” de convertir a ambos países en “socios estratégicos también en el dominio aeronáutico”, área en la que “poseen ventajas importantes”.
Durante su encuentro, Lula y Sarkozy también analizaron la Cumbre del G-20 que se celebrará en Pittsburg (Estados Unidos) a fines de este mes y reiteraron su posición en el sentido de que los organismos financieros internacionales deben ser renovados, a fin de darles más presencia, voz y voto a las economías emergentes.
Tras la reunión con Lula, Sarkozy tenía previsto hacer una visita a la embajada francesa en Brasilia y regresar a París.
El gobernante galo, que llegó a la capital brasileña la noche de este domingo, asistió ayer junto con Lula a un desfile cívico-militar por el Día de la Independencia de Brasil, en el que por primera vez participaron soldados y aviones acrobáticos franceses.