Los humanos se diferencian cada vez más
| Jueves 27 diciembre, 2007
Los humanos se diferencian cada vez más
Afirmación de un estudio científico se contrapone a la vieja teoría de que la evolución se ha frenado o detenido totalmente en el hombre
Washington
EFE
Las diferencias entre los seres humanos se han acelerado y son cada vez más marcadas entre las personas que viven en continentes diferentes, según un estudio internacional divulgado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Esa afirmación se contrapone a la vieja teoría de que la evolución se ha frenado o detenido totalmente en el hombre, según el estudio realizado por un grupo de antropólogos estadounidenses.
“Utilizamos la nueva tecnología genómica para mostrar que los seres humanos están evolucionando rápidamente”, manifestó Henry Harpending, profesor de antropología de la Universidad de Utah.
“El ritmo de ese cambio se ha acelerado muchísimo en los últimos 40 mil años, especialmente desde el fin de la última glaciación, hace unos 10 mil años”, agregó a la publicación.
“No somos las mismas personas de hace 1.000 o 2 mil años”, manifiesta Harpending, quien cita como ejemplo a los vikingos y a sus descendientes suecos.
“Las razas humanas evolucionan y se diferencian entre sí. No nos estamos mezclando y convirtiendo en una sola raza”, manifiesta el científico.
Harpending indica que el fenómeno ocurre porque los seres humanos surgieron en Africa y se dispersaron hacia otras regiones hace 40 mil años y, desde entonces, “no hubo un flujo de genes entre las diferentes regiones”.
Los cambios también han sido acelerados por el aumento demográfico en el mundo, lo que llevó a un cambio ambiental que generó una necesidad de adaptación y “con una población mayor se produjeron más mutaciones”, indicó Harpending.
Por otra parte, John Hawks, antropólogo de la Universidad de Wisconsin, manifestó que la incidencia del cambio evolutivo actual es 100 veces más rápida que la de cualquier periodo de la evolución humana.
Añade que muchos de los ajustes genéticos ocurren como resultado de los cambios en la dieta humana que se generaron a partir del conocimiento de la agricultura y la resistencia a enfermedades epidémicas.
“En términos evolutivos, las culturas que crecen lentamente están en desventaja comparativa. Sin embargo, el enorme crecimiento poblacional ha sido la causa de la mayor cantidad de mutaciones genéticas”, según el científico.
Junto con investigadores de la Universidad de California, los antropólogos estudiaron un mapa genético, llamado Haplotype Mapping, que clasifica las similitudes y diferencias genéticas de los seres humanos en diversos puntos del planeta.
Ese mapa en última instancia será utilizado para identificar los genes que afectan la salud humana, pero también puede proporcionar la variación genética que ha registrado la evolución del hombre, según manifestaron.
Aunque los científicos señalaron que más del 99% del genoma del hombre es igual en todos los seres humanos, el proyecto ha clasificado las diferencias individuales en el ADN llamadas “polimorfismos nucleóticos”.
El proyecto ha identificado alrededor de cuatro de los 10 millones de polimorfismos de ese genoma.
Hawks manifestó que las conclusiones del estudio podrían llevar a que, en términos generales, se reconsidere la forma en que ha transcurrido la evolución humana.
Esto, según dijo, debería ocurrir debido a que la cultura moderna ha disminuido la necesidad de cambios genéticos y físicos para mejorar la supervivencia del ser humano.
“Genéticamente somos mucho más diferentes que los seres humanos de hace cinco mil años que lo que estos eran de los neandertales”, concluyó.
Afirmación de un estudio científico se contrapone a la vieja teoría de que la evolución se ha frenado o detenido totalmente en el hombre
Washington
EFE
Las diferencias entre los seres humanos se han acelerado y son cada vez más marcadas entre las personas que viven en continentes diferentes, según un estudio internacional divulgado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Esa afirmación se contrapone a la vieja teoría de que la evolución se ha frenado o detenido totalmente en el hombre, según el estudio realizado por un grupo de antropólogos estadounidenses.
“Utilizamos la nueva tecnología genómica para mostrar que los seres humanos están evolucionando rápidamente”, manifestó Henry Harpending, profesor de antropología de la Universidad de Utah.
“El ritmo de ese cambio se ha acelerado muchísimo en los últimos 40 mil años, especialmente desde el fin de la última glaciación, hace unos 10 mil años”, agregó a la publicación.
“No somos las mismas personas de hace 1.000 o 2 mil años”, manifiesta Harpending, quien cita como ejemplo a los vikingos y a sus descendientes suecos.
“Las razas humanas evolucionan y se diferencian entre sí. No nos estamos mezclando y convirtiendo en una sola raza”, manifiesta el científico.
Harpending indica que el fenómeno ocurre porque los seres humanos surgieron en Africa y se dispersaron hacia otras regiones hace 40 mil años y, desde entonces, “no hubo un flujo de genes entre las diferentes regiones”.
Los cambios también han sido acelerados por el aumento demográfico en el mundo, lo que llevó a un cambio ambiental que generó una necesidad de adaptación y “con una población mayor se produjeron más mutaciones”, indicó Harpending.
Por otra parte, John Hawks, antropólogo de la Universidad de Wisconsin, manifestó que la incidencia del cambio evolutivo actual es 100 veces más rápida que la de cualquier periodo de la evolución humana.
Añade que muchos de los ajustes genéticos ocurren como resultado de los cambios en la dieta humana que se generaron a partir del conocimiento de la agricultura y la resistencia a enfermedades epidémicas.
“En términos evolutivos, las culturas que crecen lentamente están en desventaja comparativa. Sin embargo, el enorme crecimiento poblacional ha sido la causa de la mayor cantidad de mutaciones genéticas”, según el científico.
Junto con investigadores de la Universidad de California, los antropólogos estudiaron un mapa genético, llamado Haplotype Mapping, que clasifica las similitudes y diferencias genéticas de los seres humanos en diversos puntos del planeta.
Ese mapa en última instancia será utilizado para identificar los genes que afectan la salud humana, pero también puede proporcionar la variación genética que ha registrado la evolución del hombre, según manifestaron.
Aunque los científicos señalaron que más del 99% del genoma del hombre es igual en todos los seres humanos, el proyecto ha clasificado las diferencias individuales en el ADN llamadas “polimorfismos nucleóticos”.
El proyecto ha identificado alrededor de cuatro de los 10 millones de polimorfismos de ese genoma.
Hawks manifestó que las conclusiones del estudio podrían llevar a que, en términos generales, se reconsidere la forma en que ha transcurrido la evolución humana.
Esto, según dijo, debería ocurrir debido a que la cultura moderna ha disminuido la necesidad de cambios genéticos y físicos para mejorar la supervivencia del ser humano.
“Genéticamente somos mucho más diferentes que los seres humanos de hace cinco mil años que lo que estos eran de los neandertales”, concluyó.