Limón requiere eficacia
Realizar obras de alcantarillado sanitario e infraestructura en Limón es urgente y no debería posponerse aunque simultáneamente se ejecuten otras tareas pendientes
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 16 enero, 2010
La provincia de Limón, históricamente la más desatendida del país, la que tiene el menor índice de desarrollo y sufre en gran medida los embates de la pobreza y la delincuencia, parece que seguirá sin atención, al menos no inmediata. El tan esperado programa Limón Ciudad Puerto avanzará solo en un 10% durante su primer año de obras, según lo dio a conocer este medio el viernes. Es la Contraloría General de la República quien plantea la lentitud con que se emprenden esas tareas, al ver que el presupuesto para ello, solicitado para 2010, es solo de $8 millones, de los $80 millones disponibles para desarrollar el plan. Sin embargo esta iniciativa, que lleva ya más de seis años en trámite, no tiene ni los diseños concluidos puesto que los encargados del programa aseguran que aún hay que afinar detalles y que el primer año se irá en realizar “muchas labores de planeamiento”. La pregunta que probablemente se harán los limonenses es por qué no se planeó antes si el proyecto Limón Ciudad Puerto es promovido y financiado por el Banco Mundial con la pretensión de desarrollar la provincia caribeña. No sabemos a qué ritmo pensará trabajar la Unidad Ejecutora del programa, nombrada para ese fin, pero sí sabemos que los limonenses merecen atención inmediata y que existe el presupuesto para ejecutar las labores que intentarán impulsar desarrollo en la provincia. Desarrollar obras de alcantarillado sanitario e infraestructura en Limón es urgente y no debería posponerse aunque también se efectúen otras tareas pendientes como canchas deportivas, vías peatonales, limpieza de la ciudad o reconstrucción de edificios para cultura, entre otros. No es que el ritmo al que avanza el país en general deba ser atropellado; este debería ser constante y sin retrasos innecesarios. No obstante, ciertos programas, que por su gran retraso generan serios problemas, como es el caso de Limón, no deberían demorarse más sino, por el contrario, ejecutarse con gran eficiencia y eficacia en corto plazo sin que por ello se cometan errores para lo cual debió existir desde hace años la debida planificación.