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Leyendas femeninas

| Viernes 29 agosto, 2008




Leyendas femeninas

Babe Zaharias es la primera jugadora en la historia en llamar la atención en el ámbito mundial

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net

Muchas mujeres han aportado un granito de arena para que el golf crezca en el ámbito femenino.
La primera golfista que sobresalió en el mundo del golf fue Babe Zaharias, quien además destacaba en la práctica de otros deportes.
Por ejemplo, fue campeona olímpica de atletismo, pero en el golf también puso su nombre en alto cuando en 1935 ganó su primer torneo, el Texas Ladies Amateur.
Ya entre 1948 y 1952 terminó de engrandecer su carrera en el mundo del golf cuando ganó 18 pruebas del Circuito Profesional, entre ellas, el Abierto de Estados Unidos en dos ocasiones.
Después, una nueva leyenda del golf llegaría, Nancy López, sin duda para muchos la mejor jugadora de golf de la historia, quien logró batir todos los récords del campo femenino y sumó más de 40 victorias en el Circuito Americano.
Mucho del triunfo de esta golfista se debió a que comenzó desde muy pequeña a practicar este deporte, ya que a los ocho años cambio las muñecas por los palos de golf.
Sin embargo, a pesar de es
to, a sus 18 años todavía jugaba como amateur, y con esa edad fue segunda en el Abierto de Estados Unidos.
López tuvo que esperar dos años más después de esa segunda casilla para competir como jugadora profesional y en esa temporada logró ganar nueve torneos.
Para 1979 nació el circuito profesional femenino europeo, en ese entonces participaron 47 jugadoras en los 18 torneos que organizaron.
Luego llegó el poderío de Laura Davies, quien fue reconocida como una de las mejores jugadoras europeas, ya que tenía la característica que la distancia que lograba con sus golpes de salida superaban en esa época a algunos profesionales masculinos.
Con solo 20 años, Davies fue seleccionada para jugar la Copa Curtis con el equipo inglés, y justo después decidió dar el salto al profesionalismo.
En su primer año en la elite terminó en el primer puesto de la Orden de Mérito del Tour Europeo Femenino; en 1986 volvió a repetir este puesto, pero en esa ocasión ganando el Open Británico Femenino. Un año después alcanzó el puesto de honor en el Abierto de Estados Unidos.
Una cantidad bastante amplia de jugadoras han dej
ado una estampa en este deporte; sin embargo, hoy en día podemos hablar del legado de Annika Sorenstam, quien comenzó a jugar al golf a los 12 años y ya desde sus inicios disfrutó de una exitosa carrera amateur. Fue miembro del Equipo Nacional Sueco desde 1987 hasta 1992, ganadora del Mundial Amateur en 1992 y subcampeona en 1992 del US Amateur de Mujeres, entre otros logros.
En 1996, Sorenstam defendió
exitosamente su título de 1995, que había conseguido en el Abierto de Estado Unidos de Mujeres, donde registró cuatro rondas de par o mejor (70-67-69-66), superando además la marca de $1 millón en ingresos.
Los logros de la sueca han continuado en el nuevo milenio. La temporada 2001 fue una de las mejores para ella, con ocho victorias en su carrera con su cuarto premio de jugadora del año. Ya en 2002, logró ser la segunda jugadora en ganar 11 pruebas del Tour Femenino de la LPGA, empatando con Mickey Wrigth, quien lo hizo en 1964. También destruyó el récord de resultados de la LPGA y se acercó a los $3 millones en ganancias.
Sorenstam se despide del golf esta temporada, pero deja un fuerte legado difícil de superar y lo importante es que detrás de ella hay un conjunto de jugadoras bastante jóvenes y de gran nivel que le van a seguir poniendo emoción a cada torneo, para citar solamente un ejemplo, está Lorena Ochoa, quien actualmente es la golfista número uno del mundo.

Consultas: www.educar.org, www.fueradelimites.com






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