Las razones del éxito

La combinación de muchos factores ha logrado que Costa Rica se encuentre entre las ocho mejores selecciones del mundo

Recife (Brasil). La pregunta recurrente en Brasil por parte de la prensa a jugadores, entrenador, dirigencia y hasta a otros periodistas, es ¿cuál es la razón del éxito de Costa Rica?
La respuesta no es fácil, pero tampoco es la misma. En una recopilación de las contestaciones, más análisis propios de LA REPÚBLICA, les presentamos algunas que pueden ser consideradas.

Jorge Luis Pinto Afanador

El colombiano ha demostrado que con tiempo y paciencia es capaz de lograr una hazaña como la actual, pero que como contó mucho antes, la ha venido labrando en más de ocho mundiales.
Luego de clasificar, dejó atrás la eliminatoria y comenzó a diseñar un plan de trabajo, que incluía la parte táctica, estratégica, sicológica, nutricional y física entre otras, no dejó nada al azar.
Solidificó el sistema de juego, perfeccionó la línea de cinco y ante todo, se ganó la credibilidad absoluta de los jugadores.

La dirigencia

Eduardo Li y su Comité Ejecutivo apostaron en grande al inicio de este proceso al contratar a Ricardo La Volpe pero terminó saliendo por la puerta de atrás.
Recurrieron a Pinto, creyeron en él, lo respaldaron, le dieron las condiciones de trabajo y ante todo, cuando surgieron las dudas, estuvieron con él.
Pero también lo llenaron de fogueos de lujo, como ante Brasil, Argentina y España en casa, sin dejar de lado a Chile, Corea del Sur y Japón, entre otros.

Un equipo maduro

La Costa Rica actual es muy europea, tiene roce, experiencia internacional, mundiales menores, ya no hay mucho que les pueda impresionar, pero aún conservan las ganas de ser más.
De la formación estelar solo dos militan en el fútbol local, pero uno, Michael Umaña, es el jugador nacional con más minutos en un Mundial, y el otro, Yeltsin Tejeda, tiene dos mundiales menores en sus espaldas.
Pero aunque están en Europa, ninguno milita en los principales clubes de sus ligas ni en las mejores ligas, por lo que tienen la esperanza de consagrarse en Brasil y abrir nuevos horizontes.

Jugadores en su punto

Aunque la fortaleza de Costa Rica es por mucho su juego colectivo, hay figuras que han sido determinante por el nivel mostrado. Como muestra, en los cuatros compromisos el mejor jugador ha sido tico.
Lo de Keylor Navas era de esperarse, pero sin duda el empate ante Inglaterra y la clasificación contra Grecia tienen su sello, lo mismo que Joel Campbell que, cual llanero solitario, se ha enfrentado y dado guerra a todas las defensas.
Celso Borges y Tejeda han sido impecables en el equilibrio de la media cancha, más un Bryan Ruiz, que aunque brilla por ráfagas, se ha encontrado con goles determinantes.
Mención aparte para Junior Díaz, pese a que sufrió extra ante Grecia ha estado impecable, marca, corre, sube y hace unos centros, que son medio gol.

Ambiente de camerino

De la mano del sociólogo Jaime Perozzo, colombiano traído por Pinto, el grupo entendió que unidos son más fuertes y que sería más difícil que les pudiesen vencer.
Los golpes que han sufrido, como las lesiones de Bryan Oviedo, Álvaro Saborío y Heiner Mora, aparte de afectar en lo deportivo, tuvieron un efecto que aumentó la unión.
Costa Rica está en una misma sintonía, todos quieren lo mismo, que es tocar la gloria con las manos.

Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
@La_Republica
Enviado especial