"La inseguridad es contenible"
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 28 diciembre, 2009
Entrevista con Janina del Vecchio, ministra de Seguridad Pública
“La inseguridad es contenible”
Un total de 19 mil policías de cara a 2015 contempla proyecto de distritalización para recuperar las calles costarricenses frente a la delincuencia
La ministra de Seguridad, Janina del Vecchio, charló con LA REPUBLICA largo y tendido. Hace pocos días pudimos ver cómo la criminalidad marca una tendencia a la baja en nuestro país.
¿Qué ocurrió con la paz costarricense?
El país se ha transformado. Pasó de ser un país que gozó por muchos años de una seguridad propia al calor de la convivencia pacífica con una democracia muy sólida, a estar infiltrado por estructuras internacionales, el narcotráfico, que poco a poco han ido permeando la forma de vida de este país.
¿Hay marcha atrás en la inseguridad que vivimos hoy?
Sí, la inseguridad es contenible. Miren el ejemplo de Limón, especialmente con el último operativo: “Mar, Tierra y Aire” con una acción conjunta, entendiendo que la seguridad es algo integral. No es solo cuestión de la policía. La policía hace la persecución del delito y la prevención, pero debe ir de la mano con las otras fuerzas como el Organismo de Investigación Judicial, con la fiscalía, los jueces, y sobre todo con las comunidades.
En muy poco tiempo se están viendo resultados.
¿Hacen falta más policías en las calles?
Se está proponiendo un aumento de 1.000 policías por año durante los próximos seis años, algo que ya se ha hecho en los últimos cuatro.
Hay que seguir con este incremento porque no es caprichoso, debemos llegar a 5.740 efectivos más, que son los que necesitamos para culminar el proyecto de distritalización en los casi 500 distritos, no solo geográficos sino también policiales.
¿Es posible descabezar las organizaciones de narcotráfico?
Es muy complicado, sobre todo con los mexicanos. Con los colombianos tenemos unas plataformas de información compartidas. Cuando tenemos algo que detener aquí nos comunicamos y viceversa. Cuando llega un colombiano le pedimos que se vaya a chequear a su consulado y se cotejan sus huellas.
Con México está costando, pero estamos trabajando. Tienen más de 2 mil estructuras policiales diferentes, muy permeadas por la corrupción, y han tenido que unificar la línea de mando policial para tener una única plataforma de información que apenas están montando. Se captura aquí a la gente, pero las grandes estructuras están en México.
¿Existe riesgo de una guerra de carteles en nuestro país?
No. El territorio nacional no está permeado por súbditos de los dos países en términos de una delincuencia estructurada.
Sí sabemos que están montando las estructuras costarricenses para poder darle soporte al tránsito.
Como mexicanos y colombianos pagan con droga a las estructuras narcomafiosas costarricenses, estos buscan el mercado nacional, y así han venido enganchando a jóvenes, colegiales la mayoría de ellos. Así se aseguran el pago.
¿Está infiltrada la policía por el narco internacional?
La policía de elite, la de control de drogas, no está permeada, ni tampoco la clase política. Han surgido algunos casos en la Fuerza Pública, sobre todo en los estratos primarios. Cincuenta han sido apartados del cuerpo este año.
Pero todavía no ha llegado a los niveles superiores. Estamos buscándoles cada día más incentivos, mejores salarios…
¿Hay suficiente dinero?
Con el Plan Nacional de Seguridad queremos crear la conciencia de que el 0,5% del PIB, menos de ¢20 mil por persona, es totalmente insuficiente para la seguridad.
En tres años ha subido nuestro presupuesto en un 163%, pero hace falta más.
Propongo que aumente un 0,25% del PIB anual, durante los próximos dos años, que lleguemos al 1% para a partir de ahí comenzar a hablar de un Ministerio de Seguridad que puede llegar a tener todo lo que requiere.
Necesitamos helicópteros, aviones, lanchas patrulleras, nada de eso tenemos. Todo lo que tenemos ha sido donado por gobiernos amigos, como Estados Unidos.
Un delincuente colombiano dijo hace unos años que “la justicia en este país es un vacilón”. ¿Sigue vigente?
Ya no. Ahora las leyes están más claras, adaptadas a las estructuras narco, con vigencia para bastantes años, porque son de avanzada. Con una ley más clara, la aplicación va a ser más contundente.
Daniel Zueras
dzueras@larepublica.net
“La inseguridad es contenible”
Un total de 19 mil policías de cara a 2015 contempla proyecto de distritalización para recuperar las calles costarricenses frente a la delincuencia
La ministra de Seguridad, Janina del Vecchio, charló con LA REPUBLICA largo y tendido. Hace pocos días pudimos ver cómo la criminalidad marca una tendencia a la baja en nuestro país.
¿Qué ocurrió con la paz costarricense?
El país se ha transformado. Pasó de ser un país que gozó por muchos años de una seguridad propia al calor de la convivencia pacífica con una democracia muy sólida, a estar infiltrado por estructuras internacionales, el narcotráfico, que poco a poco han ido permeando la forma de vida de este país.
¿Hay marcha atrás en la inseguridad que vivimos hoy?
Sí, la inseguridad es contenible. Miren el ejemplo de Limón, especialmente con el último operativo: “Mar, Tierra y Aire” con una acción conjunta, entendiendo que la seguridad es algo integral. No es solo cuestión de la policía. La policía hace la persecución del delito y la prevención, pero debe ir de la mano con las otras fuerzas como el Organismo de Investigación Judicial, con la fiscalía, los jueces, y sobre todo con las comunidades.
En muy poco tiempo se están viendo resultados.
¿Hacen falta más policías en las calles?
Se está proponiendo un aumento de 1.000 policías por año durante los próximos seis años, algo que ya se ha hecho en los últimos cuatro.
Hay que seguir con este incremento porque no es caprichoso, debemos llegar a 5.740 efectivos más, que son los que necesitamos para culminar el proyecto de distritalización en los casi 500 distritos, no solo geográficos sino también policiales.
¿Es posible descabezar las organizaciones de narcotráfico?
Es muy complicado, sobre todo con los mexicanos. Con los colombianos tenemos unas plataformas de información compartidas. Cuando tenemos algo que detener aquí nos comunicamos y viceversa. Cuando llega un colombiano le pedimos que se vaya a chequear a su consulado y se cotejan sus huellas.
Con México está costando, pero estamos trabajando. Tienen más de 2 mil estructuras policiales diferentes, muy permeadas por la corrupción, y han tenido que unificar la línea de mando policial para tener una única plataforma de información que apenas están montando. Se captura aquí a la gente, pero las grandes estructuras están en México.
¿Existe riesgo de una guerra de carteles en nuestro país?
No. El territorio nacional no está permeado por súbditos de los dos países en términos de una delincuencia estructurada.
Sí sabemos que están montando las estructuras costarricenses para poder darle soporte al tránsito.
Como mexicanos y colombianos pagan con droga a las estructuras narcomafiosas costarricenses, estos buscan el mercado nacional, y así han venido enganchando a jóvenes, colegiales la mayoría de ellos. Así se aseguran el pago.
¿Está infiltrada la policía por el narco internacional?
La policía de elite, la de control de drogas, no está permeada, ni tampoco la clase política. Han surgido algunos casos en la Fuerza Pública, sobre todo en los estratos primarios. Cincuenta han sido apartados del cuerpo este año.
Pero todavía no ha llegado a los niveles superiores. Estamos buscándoles cada día más incentivos, mejores salarios…
¿Hay suficiente dinero?
Con el Plan Nacional de Seguridad queremos crear la conciencia de que el 0,5% del PIB, menos de ¢20 mil por persona, es totalmente insuficiente para la seguridad.
En tres años ha subido nuestro presupuesto en un 163%, pero hace falta más.
Propongo que aumente un 0,25% del PIB anual, durante los próximos dos años, que lleguemos al 1% para a partir de ahí comenzar a hablar de un Ministerio de Seguridad que puede llegar a tener todo lo que requiere.
Necesitamos helicópteros, aviones, lanchas patrulleras, nada de eso tenemos. Todo lo que tenemos ha sido donado por gobiernos amigos, como Estados Unidos.
Un delincuente colombiano dijo hace unos años que “la justicia en este país es un vacilón”. ¿Sigue vigente?
Ya no. Ahora las leyes están más claras, adaptadas a las estructuras narco, con vigencia para bastantes años, porque son de avanzada. Con una ley más clara, la aplicación va a ser más contundente.
Daniel Zueras
dzueras@larepublica.net