La expansión automotriz de México se debilita después de seis años
Bloomberg | Jueves 16 junio, 2016
El gran auge automotriz de México, impulsado por una fiebre de inversiones de las automotrices extranjeras de casi $26 mil millones, se está enfriando y está debilitando a uno de los pilares de la segunda economía de Latinoamérica.
La producción de automóviles ha bajado durante cuatro meses consecutivos, la racha más larga desde 2009, encabezada por caídas de Fiat Chrysler Automobiles NV, Mazda Motor y Volkswagen AG. Las fábricas orientadas a la exportación están vendiendo menos vehículos en el extranjero, con un estancamiento en las entregas a Estados Unidos y caída de las ventas al resto del mundo.
El abaratamiento de la gasolina ha deteriorado la demanda de coches pequeños una especialidad de México, particularmente desde EE.UU., su principal mercado extranjero. Eso está enfriando a la industria mexicana, puesto que México exporta cuatro de cada cinco vehículos que produce. El declive también marca una interrupción cuando menos temporal en el ascenso automotriz de México, donde la producción de vehículos saltó un 50% en los cinco años previos a 2015.
“Esta es una luz amarilla para la economía mexicana porque la exportación de automóviles representa cerca de un cuarto del total de las exportaciones” dijo Carlos Capistrán, economista en jefe de México de Bank of America, en una entrevista telefónica. Esa es una de las razones por las que está pronosticando una expansión económica del 2,3% este año, más bajo que la mediana de 2,5% del estimado de 26 analistas recopilados por Bloomberg.
“La caída se debe a la disminución de la demanda en los mercados de EE.UU. y Canadá, a donde exportamos la mitad de nuestra producción”, respondió el vocero de Mazda, David Hernández vía correo electrónico. “Tenemos un sistema de producción flexible que nos permite adaptarnos a las bajas y altas del mercado con una facilidad relativa”.
La actual producción de Volkswagen está en línea con los planes, respondió en un correo electrónico René Saldaña. Fiat Chrysler no respondió a la petición de comentar.
Las ventas de automóviles a EE.UU. disminuyeron en mayo, lo cual se suma al temor de que las automotrices no puedan mantener el ritmo de ventas del año pasado. Eso gravita sobre México, puesto que la mitad de todos los autos que se producen en el país latinoamericano por lo general son vendidos en EE.UU., a veces más.
México, en particular, es vulnerable porque muchas de sus fábricas, con un costo laboral que es cerca de un quinto respecto del de EE. UU., producen autos pequeños. Con los precios del petróleo a la mitad que hace dos años, el abaratamiento de la gasolina está inclinando a muchos compradores a elegir modelos más grandes.
“En el pasado, México produjo un gran número de camiones ligeros y ahora toda la inversión se ha ido a los autos compactos y subcompactos”, dijo Guido Vildozo, analista de IHS Automotive. “La gasolina barata significa que el consumidor optará por autos más grandes”.