La agresión a los océanos
Los océanos, principales fuentes de oxígeno, sufren hoy al igual que el resto del globo los efectos de la acción humana descontrolada, pierden biodiversidad y capacidad de regular el clima de
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 10 junio, 2009
Los océanos, fuente primaria de vida sobre el planeta, sufren hoy, al igual que el resto del globo, los efectos de la acción descontrolada de la especie humana. Por eso fue necesario instituir el 8 de junio como el Día Mundial de Naciones Unidas para los Océanos, con el propósito de empezar a despertar a la humanidad a su conocimiento, su respeto y su justa valoración. Los océanos han sufrido, entre otros males, una reducción de su biodiversidad, la desaparición de corales y la sobreexplotación de algunas especies, la acidificación a causa del cambio climático y hasta el efecto del narcotráfico por los desechos que se echan a las cuencas de los ríos tras la producción de cocaína y de heroína. Del mismo modo que hacemos un uso descontrolado de los recursos en tierra la actividad humana causa alteraciones y explota irresponsablemente los recursos marinos sin tomar en cuenta que se nos pasará la factura y que será tan cara, si no enderezamos el rumbo, como que podemos perder el único lugar que tenemos para vivir. La actividad humana deja “un saldo terrible” ha dicho el secretario general de Naciones Unidas y “los ecosistemas marinos vulnerables, como los corales y algunas especies importantes de peces están siendo dañados por la sobreexplotación. La pesca ilegal, las artes pesqueras destructivas, la invasión de especies exóticas y la contaminación”. También nos recuerda Naciones Unidas en esta fecha que los océanos son la principal fuente de oxígeno, que absorben dióxido de carbono, regulan el clima del planeta y representan una crucial fuente de alimentación. Pero resulta que la mayoría tiene un gran desconocimiento sobre todo esto, porque es una información que no se nos transmite en las escuelas, colegios y universidades. Vivimos tranquilamente sobre la “piel” de este planeta sin preocuparnos siquiera por conocer cómo es su sistema vital y cómo respetarlo para poder continuar disponiendo de él. Ojalá este primer Día Mundial de los Océanos, sea el inicio de un comportamiento respetuoso hacia los mares y que la conciencia que se extiende hoy, cada día con mayor fuerza, sobre la necesidad de cuidar la Tierra y su ambiente, incluya sus zonas cubiertas por agua, sus océanos y la enorme riqueza vital que albergan.