K&S apunta a la exclusividad cervecera
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 10 octubre, 2008
Empresa busca brindar un servicio complementario para consumidores sofisticados
K&S apunta a la exclusividad cervecera
• No pretende competir frontalmente con el Goliat local, la Cervecería Costa Rica, sino llenar un nicho específico
• Bebidas no serán pasteurizadas con el fin de potenciar sabor y espesura, por lo que llevarán etiquetas de caducidad
Eduardo Baldares
ebaldares@larepublica.net
K&S, aquel “brewpub” o bar restaurante que elaboraba sus propias cervezas en Plaza Cristal en Curridabat, decidió transformarse. Hoy el negocio es una microcervecería dedicada exclusivamente a la producción, embotellamiento y comercialización de esta bebida.
Este cambio se dio debido a la alta demanda de los clientes del antiguo bar, de poder disfrutar una cerveza diferente a las que ya existen en el mercado.
Ahora la empresa se ubica en una fábrica en la zona industrial de Cartago, y desde ahí pronto comenzará a abastecer de botellas y sifones a paladares sedientos de texturas y sabores particulares.
“Era imposible desarrollar una cerveza embotellada y lograr tener el espacio suficiente de crecimiento en la ubicación original. De ahí que se tomó la decisión de un reenfoque del negocio”, detalló Christian Peters, presidente de la compañía.
La distinción de la firma radica en la forma de producción, porque no pasteuriza con el objetivo de dejarle “todo el cuerpo, la espesura y el mejor sabor posible”, explicó Rodrigo Arias, gerente comercial.
“Pasteurizar es un cocimiento leve para que la cerveza se conserve más, pero las nuestras serán etiquetadas con la fecha de vencimiento y la recomendación de conservarse frías”, amplió Arias.
La microcervecería es un modelo de negocio recién implementado en nuestro país, y que en términos de producción y venta se ubica entre las cervezas artesanales y las industriales.
Sus características principales son la producción en cantidades limitadas, una mayor tecnología que las artesanales y un uso completo de la cebada que la diferencia de las industriales, otorgándoles un sabor puro, expuso Gabriel Wilson, maestro cervecero.
Sobre las dos primeras marcas que comercializarán, Arias resumió que “la Chivo Blanco tiene un sabor acaramelado muy particular”, mientras que la K&S Lager se podría definir como más “refrescante”.
Hasta ahora lo más difícil ha sido lidiar con los trámites burocráticos para montar el negocio, en especial porque “nos decían que este mercado está monopolizado, lo cual no es cierto y de ahí que ya tengamos todos los permisos correspondientes. Ahora estamos en la última etapa del análisis de fijación de precios para comenzar con la comercialización”.
El gerente explicó que no pretenden competir con la Cervecería Costa Rica, un gigante que produce 150 millones de litros por año, sino brindar un servicio complementario para consumidores sofisticados.
En principio K&S produciría unos 144 mil litros anuales, que distribuirá en botellas y sifones en bares, restaurantes y licorerías, y además espera concretar negociaciones con cadenas de supermercados.
Entre los planes futuros fabricaría cervezas del tipo “ale”, que son menos suaves y comerciales que las “lager”, así como otras específicas para temporadas y eventos especiales.
K&S apunta a la exclusividad cervecera
• No pretende competir frontalmente con el Goliat local, la Cervecería Costa Rica, sino llenar un nicho específico
• Bebidas no serán pasteurizadas con el fin de potenciar sabor y espesura, por lo que llevarán etiquetas de caducidad
Eduardo Baldares
ebaldares@larepublica.net
K&S, aquel “brewpub” o bar restaurante que elaboraba sus propias cervezas en Plaza Cristal en Curridabat, decidió transformarse. Hoy el negocio es una microcervecería dedicada exclusivamente a la producción, embotellamiento y comercialización de esta bebida.
Este cambio se dio debido a la alta demanda de los clientes del antiguo bar, de poder disfrutar una cerveza diferente a las que ya existen en el mercado.
Ahora la empresa se ubica en una fábrica en la zona industrial de Cartago, y desde ahí pronto comenzará a abastecer de botellas y sifones a paladares sedientos de texturas y sabores particulares.
“Era imposible desarrollar una cerveza embotellada y lograr tener el espacio suficiente de crecimiento en la ubicación original. De ahí que se tomó la decisión de un reenfoque del negocio”, detalló Christian Peters, presidente de la compañía.
La distinción de la firma radica en la forma de producción, porque no pasteuriza con el objetivo de dejarle “todo el cuerpo, la espesura y el mejor sabor posible”, explicó Rodrigo Arias, gerente comercial.
“Pasteurizar es un cocimiento leve para que la cerveza se conserve más, pero las nuestras serán etiquetadas con la fecha de vencimiento y la recomendación de conservarse frías”, amplió Arias.
La microcervecería es un modelo de negocio recién implementado en nuestro país, y que en términos de producción y venta se ubica entre las cervezas artesanales y las industriales.
Sus características principales son la producción en cantidades limitadas, una mayor tecnología que las artesanales y un uso completo de la cebada que la diferencia de las industriales, otorgándoles un sabor puro, expuso Gabriel Wilson, maestro cervecero.
Sobre las dos primeras marcas que comercializarán, Arias resumió que “la Chivo Blanco tiene un sabor acaramelado muy particular”, mientras que la K&S Lager se podría definir como más “refrescante”.
Hasta ahora lo más difícil ha sido lidiar con los trámites burocráticos para montar el negocio, en especial porque “nos decían que este mercado está monopolizado, lo cual no es cierto y de ahí que ya tengamos todos los permisos correspondientes. Ahora estamos en la última etapa del análisis de fijación de precios para comenzar con la comercialización”.
El gerente explicó que no pretenden competir con la Cervecería Costa Rica, un gigante que produce 150 millones de litros por año, sino brindar un servicio complementario para consumidores sofisticados.
En principio K&S produciría unos 144 mil litros anuales, que distribuirá en botellas y sifones en bares, restaurantes y licorerías, y además espera concretar negociaciones con cadenas de supermercados.
Entre los planes futuros fabricaría cervezas del tipo “ale”, que son menos suaves y comerciales que las “lager”, así como otras específicas para temporadas y eventos especiales.