Kate Beckinsale daba por cerrada "Underworld" hasta que llegó el 3D
Sábado, 28 enero 2012

Kate Beckinsale daba por cerrada “Underworld” hasta que llegó el 3D

La actriz Kate Beckinsale, protagonista de “Underworld: El despertar”, reconoció que nunca tuvo “ninguna pista” de que se fuera a rodar una cuarta entrega de la saga, ya que “estaba concebida como trilogía”.
Pero las técnicas 3D que ayudan a “crear todo un mundo” en el filme y una propuesta argumental muy “diferente”, donde vampiros y hombres lobo ya han sido descubiertos por los humanos, finalmente sedujeron a los responsables para retomar la franquicia, comentó.
“El equipo era consciente de que la nueva película tendría que ser muy diferente a las anteriores”, señaló la actriz, y eso es lo que intenta el cuarto episodio, aplicando un nuevo contexto y nuevos personajes, pero sin renunciar a la esencia de la saga: espectaculares tiroteos y violencia explícita.
Como su nombre sugiere, “El despertar”, lejos de concretar el camino hacia la ansiada paz entre vampiros y hombres lobo, reabre e intensifica la batalla, en una realidad donde ya se conoce públicamente la existencia de las dos razas.
A Beckinsale le fascinó enfrentar a un personaje tan frío y calculador como el suyo, Selene, con el descubrimiento de que tiene una hija, con la que mantiene una relación “muy intensa”.
Y es que, más allá del 3D y de esa nueva trama ambientada en el futuro, la principal aportación de esta película al desarrollo de la saga es posiblemente Eve, la pequeña hija de la protagonista.
A Beckinsale le gusta interpretar a Selene porque es su antagonista: “Es fría, físicamente muy activa, carece de sentido del humor, no sonríe nunca” y el ejercicio de ponerse en su piel le resulta “muy bueno” para ejercitarse como actriz.
Madrid / EFE

La actriz Kate Beckinsale, protagonista de “Underworld: El despertar”, reconoció que nunca tuvo “ninguna pista” de que se fuera a rodar una cuarta entrega de la saga, ya que “estaba concebida como trilogía”.
Pero las técnicas 3D que ayudan a “crear todo un mundo” en el filme y una propuesta argumental muy “diferente”, donde vampiros y hombres lobo ya han sido descubiertos por los humanos, finalmente sedujeron a los responsables para retomar la franquicia, comentó.
“El equipo era consciente de que la nueva película tendría que ser muy diferente a las anteriores”, señaló la actriz, y eso es lo que intenta el cuarto episodio, aplicando un nuevo contexto y nuevos personajes, pero sin renunciar a la esencia de la saga: espectaculares tiroteos y violencia explícita.
Como su nombre sugiere, “El despertar”, lejos de concretar el camino hacia la ansiada paz entre vampiros y hombres lobo, reabre e intensifica la batalla, en una realidad donde ya se conoce públicamente la existencia de las dos razas.
A Beckinsale le fascinó enfrentar a un personaje tan frío y calculador como el suyo, Selene, con el descubrimiento de que tiene una hija, con la que mantiene una relación “muy intensa”.
Y es que, más allá del 3D y de esa nueva trama ambientada en el futuro, la principal aportación de esta película al desarrollo de la saga es posiblemente Eve, la pequeña hija de la protagonista.
A Beckinsale le gusta interpretar a Selene porque es su antagonista: “Es fría, físicamente muy activa, carece de sentido del humor, no sonríe nunca” y el ejercicio de ponerse en su piel le resulta “muy bueno” para ejercitarse como actriz.
Madrid / EFE