Logo La República

Domingo, 15 de diciembre de 2024



COLUMNISTAS


Juego del dólar

Luis Alberto Muñoz redaccion@larepublica.net | Viernes 21 marzo, 2014


El colón pasó de ser una verdadera moneda a una simple mercancía para especular con el dólar


Entre cielo y tierra

Juego del dólar

La política económica en la actualidad es en plata blanca, un juego que beneficia a ciertos sectores productivos a costa de otros.
Uno de los mecanismos más eficientes para llevar a cabo esta manipulación es el tipo de cambio.
Recientemente hemos visto cómo el colón lejos de ser una moneda capaz de reflejar la evolución productiva del país pasó a ser un índice para la especulación y generar incentivos artificiales con un gran costo social, sobre todo para las clases más desprotegidas.
En buena teoría el papel del Banco Central es velar por la estabilidad macroeconómica, para lo cual se le concede la potestad de intervenir el mercado.
El propósito de ese intervencionismo es procurar que las fluctuaciones de la moneda no sean abruptas y nocivas para un buen desarrollo económico y social del país.
En las últimas semanas, consumidores y empresarios han sido testigos de fuertes movimientos en el valor del dinero local, los cuales no pueden ser explicados por el ritmo de la producción, sino por una lógica monetaria.
La razón es que el colón pasó de ser una verdadera moneda a una simple mercancía para especular con el dólar, un bien indexado.
Hoy la mayor incertidumbre que existe es sobre el verdadero valor del colón.
El parámetro de medición es el libre juego de la oferta y demanda del mercado de dinero, el cual trasciende nuestras pequeñas fronteras y prioridades nacionales.
Por esta razón y ante el inminente cambio político que solicita el pueblo costarricense, resulta necesaria una revisión profunda de la forma en que el Banco Central ejerce su imperio y cómo estas decisiones están afectando la vida de los sectores más pobres.
Una vez más la reducción de la desigualdad, la contención del estrujamiento de la clase media y la promoción de la transparencia en la toma de decisiones públicas deberían ser una urgencia, en contraposición del beneficio, intencionado o no, a la especulación.

Luis Alberto Muñoz Madriz

@luisalberto_cr

NOTAS ANTERIORES


Comunicar, comunicar, comunicar

Viernes 13 diciembre, 2024

Defenderse es más peligroso que dar un paso al frente y contar lo que sea necesario y que sabemos que los públicos quieren saber.







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.