Oposición inquieta con doble cargo de Araya

Intento de freno a alcaldes presidenciables

Preparan reforma para obligarlos a renunciar si son candidatos

El doble puesto que tiene Johnny Araya como alcalde de San José y candidato del PLN incomoda.

Para la oposición, el político saca provecho a su cargo para impulsar sus aspiraciones.
Esto por la exposición que le da la Municipalidad en eventos como el Festival de la Luz, inaugurar bulevares y ser el anfitrión de los Juegos Centroamericanos.
Si Araya quisiera, podría mantenerse al frente del municipio josefino y ser candidato del PLN todo este año e incluso no dimitir.
Aunque la oposición reconoce que no pueden hacer nada en estos momentos, ya planean un cambio en la ley para evitar que una situación similar se repita en el futuro.
El objetivo es que los alcaldes que aspiran a otro cargo público, estén en la obligación de renunciar en una fecha establecida, pues en estos momentos no tienen ningún impedimento.
Por cierto, los gobernadores son los únicos funcionarios que tienen ese privilegio.
De acuerdo con la leyes electorales, el 1° de febrero del año anterior a las elecciones, es el último día que tienen los burócratas para renunciar a sus puestos, si quieren aspirar a otro cargo público.
Esa limitación está vigente para vicepresidentes, ministros, magistrados de la Corte y del TSE y para quien ocupe la Dirección General del Registro Civil, así como para los directores, gerentes y presidentes ejecutivos de instituciones autónomas.
En días pasados Rolando González, presidente del Inder, presentó su renuncia al cargo y no se descarta que en los próximos días otros funcionarios tomen la misma decisión. Entre ellos estarían Fernando Marín, ministro de Bienestar Social, y Carlos Ricardo Benavides, ministro de la Presidencia.
“Estamos viviendo una situación que en su momento no se contempló, por lo que se requiere hacer una modificación a la ley”, expresa María Jeannette Ruiz, diputada del PAC.
El reclamo de la oposición también fue compartido en su momento por los otros aspirantes del PLN. Uno de los más críticos fue Rodrigo Arias, quien pidió varias veces a Araya que renunciara a la alcaldía y que no se aprovechara de ella.
No obstante, el alcalde capitalino negó una y otra vez las petitorias de Arias y se limitó a indicar que su dimisión a la Municipalidad la presentaría en marzo, una vez que pasen los Juegos Centroamericanos de San José 2013.
Asimismo, manifestó que no necesariamente es una ventaja ser alcalde y candidato, pues cualquier error cometido se ampliará por su doble condición.
Mientras tanto, Danilo Cubero, secretario del Movimiento Libertario, indicó que sí hay una clara desventaja para los candidatos de oposición.

 

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net