Incoherencias que nos retrasan
Costa Rica avanza como tambaleándose sin poder caminar firme y segura
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 26 octubre, 2010
Se producen noticias y situaciones tan contradictorias en el ámbito nacional que dejan perplejos a muchos.
Cual si se tratara de un artefacto del que se desprenden múltiples “hilos” y cada quien halara de ellos hacia diferentes direcciones impidiéndole dirigirse hacia una ruta determinada, Costa Rica avanza como tambaleándose sin poder caminar firme y segura.
Un ejemplo son ciertas noticias de los últimos días. Por un lado, problemas que de nuevo afectan la buena marcha del proyecto de ampliación del Aeropuerto Juan Santamaría, hasta donde pudimos saber. La renuncia del fiscalizador de esas labores y el incumplimiento del gobierno al contrato con Aeris, empresa que asumió esas obras, al no haber trasladado el primero a Coopesa del sitio que ocupa dentro del área de la terminal, en el plazo que indica el contrato.
Por otro lado, en diferente ámbito del gobierno, se han hecho y se hacen gestiones para aprovechar relaciones con países como Qatar que, entre otros, podría traer financiamientos y estaría interesado en que su línea aérea Qatar Airways estuviera en corto plazo en algún país centroamericano.
¿Cómo competir para tratar de que sea Costa Rica la elegida sin ponerle atención a lo que ocurre con los trabajos de modernización del aeropuerto? ¿Cómo entender que se descuiden asuntos como este que tanto retraso han significado, si podríamos tener que ampliar el tráfico de la terminal aérea?
Lo que revela el ejemplo citado se repite en muchos otros ámbitos. Cada vez que surgen situaciones contradictorias como la señalada arriba, se pone de manifiesto la falta de un plan a mediano y largo plazo que coloque a todas las instituciones del Estado en un mismo camino hacia la consecución de un proyecto país.
Cuando esto ocurre en una nación, las acciones de las partes guardan coherencia con la meta del todo. Las estrategias y las tácticas de las fracciones se armonizan con la totalidad. De lo contrario, dichas acciones parecieran ocurrencias aisladas que, aun impulsadas por buenas intenciones se diluyen en el enredo de “hilos” que cada quien hala en diversas direcciones sin ninguna posibilidad de verdadera cooperación interinstitucional.
Esto se traduce en un desperdicio de tiempo y recursos que Costa Rica no puede permitirse.
Es por ello tan importante tener muy claro el proyecto país, dotar de transparencia y adecuada comunicación a todas las actuaciones y que los posibles cambios de estrategias no sean sino reacomodos necesarios y explicados para seguir en la ruta del desarrollo sostenible.