INA graduaría 46 mil técnicos este año
| Jueves 21 febrero, 2008
Entidad eliminó modalidad de cursos individuales
INA graduaría 46 mil técnicos este año
• Estrategia incluye invertir superávit en alta tecnología e infraestructura
• Industria demanda mayor especialización
Mónica Cordero
mcordero@larepublica.net
El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) varió el esquema operativo de la oferta académica de cursos individuales a programas de corto y mediano plazo.
La idea es dar continuidad a la formación de los estudiantes, quienes obtendrán al final del periodo de estudios un certificado que los acredita como técnico especializado.
La modificación forma parte de la estrategia por satisfacer la falta de recurso humano con formación técnica, necesidad señalada, en reiteradas ocasiones, por empresarios e industriales y que representa una merma en la competitividad del país.
Los 12 programas disponibles este año tienen un periodo de entre ocho meses y dos años. Las áreas temáticas que cubren se mantienen respecto al año anterior, pero se añaden la informática y el aprendizaje del inglés como ejes transversales.
La meta del INA es multiplicar el número de graduados para este año, pasando de 3 mil a 46 mil profesionales técnicos al mes de diciembre.
“El cambio es sustancial. Se busca agilizar la operación de la institución. Reprogramamos la oferta y nos enfocamos a la formación”, señaló Carlos Sequeira, presidente ejecutivo del INA.
El plan es desaparecer los programas con poca demanda de la propuesta académica de manera paulatina. “Hacemos énfasis donde existe mayor demanda como inglés, informática, mecánica de precisión, construcción y mecánica de vehículos livianos y maquinaria agrícola. Las demandas actuales del mercado”, añadió Sequeira.
La institución acumula un superávit ¢40 mil millones, el cual espera utilizar para la inversión en nuevos proyectos. La entidad presentó la propuesta a la Contraloría General de la República e incluye la compra de equipos de alta tecnología, el desarrollo de infraestructura y la integración de cursos especiales a la oferta académica.
Franklin Chang, científico y empresario costarricense, estuvo a cargo de la inauguración del curso lectivo 2008.
“Estamos analizando posibles alianzas formando un foco de alta tecnología aeroespacial en Liberia”, comentó Franklin Chang.
El científico, cuya compañía Ad Astra Rocket impulsa el desarrollo del motor de plasma, indicó que existe necesidad de profesionales en áreas como metalmecánica, óptica, electrónica, diseño industrial y manufactura, pero con cualidades bilingües.
Representantes de la Unión de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP) reiteraron que es necesario alinear la demanda de la producción a la formación de profesionales técnicos.
“Consideramos que el vuelco debe ser rápido. La producción es más tecnificada que hace unos años. Se utilizan máquinas más complejas y necesitamos recurso humano que utilice tecnología sofisticada. Es evidente el faltante para el sector”, indicó Calos Vázquez, representante de UCCAEP.
Por su parte, la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA) trabaja con el INA en la capacitación en las áreas de calidad e implementación de buenas prácticas de manufactura.
“Hay que acelerar la salida de técnicos en calidad e inocuidad alimentaria y especialmente en la zona fuera de la Gran Area Metropolitana. Se necesita una relación más cercana —entre el INA y el sector— para monitorear el faltante de técnicos con las capacidades requeridas”, dijo Mario Montero, vicepresidente de CACIA.
INA graduaría 46 mil técnicos este año
• Estrategia incluye invertir superávit en alta tecnología e infraestructura
• Industria demanda mayor especialización
Mónica Cordero
mcordero@larepublica.net
El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) varió el esquema operativo de la oferta académica de cursos individuales a programas de corto y mediano plazo.
La idea es dar continuidad a la formación de los estudiantes, quienes obtendrán al final del periodo de estudios un certificado que los acredita como técnico especializado.
La modificación forma parte de la estrategia por satisfacer la falta de recurso humano con formación técnica, necesidad señalada, en reiteradas ocasiones, por empresarios e industriales y que representa una merma en la competitividad del país.
Los 12 programas disponibles este año tienen un periodo de entre ocho meses y dos años. Las áreas temáticas que cubren se mantienen respecto al año anterior, pero se añaden la informática y el aprendizaje del inglés como ejes transversales.
La meta del INA es multiplicar el número de graduados para este año, pasando de 3 mil a 46 mil profesionales técnicos al mes de diciembre.
“El cambio es sustancial. Se busca agilizar la operación de la institución. Reprogramamos la oferta y nos enfocamos a la formación”, señaló Carlos Sequeira, presidente ejecutivo del INA.
El plan es desaparecer los programas con poca demanda de la propuesta académica de manera paulatina. “Hacemos énfasis donde existe mayor demanda como inglés, informática, mecánica de precisión, construcción y mecánica de vehículos livianos y maquinaria agrícola. Las demandas actuales del mercado”, añadió Sequeira.
La institución acumula un superávit ¢40 mil millones, el cual espera utilizar para la inversión en nuevos proyectos. La entidad presentó la propuesta a la Contraloría General de la República e incluye la compra de equipos de alta tecnología, el desarrollo de infraestructura y la integración de cursos especiales a la oferta académica.
Franklin Chang, científico y empresario costarricense, estuvo a cargo de la inauguración del curso lectivo 2008.
“Estamos analizando posibles alianzas formando un foco de alta tecnología aeroespacial en Liberia”, comentó Franklin Chang.
El científico, cuya compañía Ad Astra Rocket impulsa el desarrollo del motor de plasma, indicó que existe necesidad de profesionales en áreas como metalmecánica, óptica, electrónica, diseño industrial y manufactura, pero con cualidades bilingües.
Representantes de la Unión de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP) reiteraron que es necesario alinear la demanda de la producción a la formación de profesionales técnicos.
“Consideramos que el vuelco debe ser rápido. La producción es más tecnificada que hace unos años. Se utilizan máquinas más complejas y necesitamos recurso humano que utilice tecnología sofisticada. Es evidente el faltante para el sector”, indicó Calos Vázquez, representante de UCCAEP.
Por su parte, la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA) trabaja con el INA en la capacitación en las áreas de calidad e implementación de buenas prácticas de manufactura.
“Hay que acelerar la salida de técnicos en calidad e inocuidad alimentaria y especialmente en la zona fuera de la Gran Area Metropolitana. Se necesita una relación más cercana —entre el INA y el sector— para monitorear el faltante de técnicos con las capacidades requeridas”, dijo Mario Montero, vicepresidente de CACIA.