Implantes de seno PIP en el limbo
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 21 enero, 2012
Afectadas tendrían que pagar para remover silicona defectuosa
Implantes de seno PIP en el limbo
Evaluaciones y extracciones de clientas privadas se realizan en hospitales públicos
Las pacientes que se colocaron implantes mamarios PIP (Poly Implant Prothese) en una clínica u hospital privado, se encuentran en una especie de limbo médico.
Por un lado, no cuentan con un protocolo de vigilancia destinado a ellas y, por el otro, los cirujanos privados no recomiendan una extracción masiva de las prótesis.
Para desarrollar el documento de atención, el Ministerio de Salud requiere información que Biocare Medical, proveedora local de este producto, no ha entregado.
Biocare Medical deberá detallar los establecimientos públicos y privados que compraron implantes PIP, los médicos privados que los ordenaron y la cantidad, además de cuantificar las prótesis retiradas después de la cancelación de su registro del producto.
La empresa respondió a esta solicitud, pero omitió los nombres de los especialistas privados, al considerar que estaba impedida legalmente a brindarlos por razones de confidencialidad o violación de secreto según la legislación.
Esta situación generó la emisión de una segunda orden sanitaria el 16 de enero, fundamentada en el artículo 5 y otros de la Ley General de Salud, donde se ordena presentar estos datos a más tardar este lunes 23.
La no remisión de la información se sustenta en varias leyes, pero acatarán la orden del Ministerio, quedando bajo su responsabilidad el uso que den a dicha información, expresó Christian Campos, representante legal de Biomedical Care.
Y es que los cirujanos privados solo recomiendan la extracción de las prótesis PIP en caso de que se encuentren dañadas y no asumirán los gastos de reposición, pues adujeron haber actuado con base en el registro de salud expedido para dicho producto.
Mientras tanto, especialistas en cirugía plástica de los hospitales Calderón Guardia, San Juan de Dios y México continúan evaluando y extrayendo prótesis a las pacientes que las recibieron en operaciones de reconstrucción mamaria.
De esta forma una de las opciones con las que cuentan las pacientes privadas que recibieron implantes PIP es acudir a un hospital de la Caja Costarricense de Seguro Social para solicitar su remoción, siempre y cuando estén aseguradas y a sabiendas de que si desean reemplazarlos, deberán hacerlo en una clínica privada.
A diferencia de las mujeres que recibieron un implante PIP en uno de estos hospitales públicos, la mayoría de las pacientes privadas lo hicieron con fines estéticos y no reconstructivos, por lo que sus prótesis y el tejido de sus mamas son diferentes, existiendo mayor peligro en el segundo de los casos.
Entre las recomendaciones que realizan los especialistas en salud para un correcto cuido de las mamas, sean naturales o artificiales, se encuentra vigilar su estado y evitar malos hábitos como usar un sostén de una talla inferior o dormir boca abajo, lo que puede ocasionar molestias e inflamaciones.
Johnny Castro
jcastro@larepublica.net
Implantes de seno PIP en el limbo
Evaluaciones y extracciones de clientas privadas se realizan en hospitales públicos
Las pacientes que se colocaron implantes mamarios PIP (Poly Implant Prothese) en una clínica u hospital privado, se encuentran en una especie de limbo médico.
Por un lado, no cuentan con un protocolo de vigilancia destinado a ellas y, por el otro, los cirujanos privados no recomiendan una extracción masiva de las prótesis.
Para desarrollar el documento de atención, el Ministerio de Salud requiere información que Biocare Medical, proveedora local de este producto, no ha entregado.
Biocare Medical deberá detallar los establecimientos públicos y privados que compraron implantes PIP, los médicos privados que los ordenaron y la cantidad, además de cuantificar las prótesis retiradas después de la cancelación de su registro del producto.
La empresa respondió a esta solicitud, pero omitió los nombres de los especialistas privados, al considerar que estaba impedida legalmente a brindarlos por razones de confidencialidad o violación de secreto según la legislación.
Esta situación generó la emisión de una segunda orden sanitaria el 16 de enero, fundamentada en el artículo 5 y otros de la Ley General de Salud, donde se ordena presentar estos datos a más tardar este lunes 23.
La no remisión de la información se sustenta en varias leyes, pero acatarán la orden del Ministerio, quedando bajo su responsabilidad el uso que den a dicha información, expresó Christian Campos, representante legal de Biomedical Care.
Y es que los cirujanos privados solo recomiendan la extracción de las prótesis PIP en caso de que se encuentren dañadas y no asumirán los gastos de reposición, pues adujeron haber actuado con base en el registro de salud expedido para dicho producto.
Mientras tanto, especialistas en cirugía plástica de los hospitales Calderón Guardia, San Juan de Dios y México continúan evaluando y extrayendo prótesis a las pacientes que las recibieron en operaciones de reconstrucción mamaria.
De esta forma una de las opciones con las que cuentan las pacientes privadas que recibieron implantes PIP es acudir a un hospital de la Caja Costarricense de Seguro Social para solicitar su remoción, siempre y cuando estén aseguradas y a sabiendas de que si desean reemplazarlos, deberán hacerlo en una clínica privada.
A diferencia de las mujeres que recibieron un implante PIP en uno de estos hospitales públicos, la mayoría de las pacientes privadas lo hicieron con fines estéticos y no reconstructivos, por lo que sus prótesis y el tejido de sus mamas son diferentes, existiendo mayor peligro en el segundo de los casos.
Entre las recomendaciones que realizan los especialistas en salud para un correcto cuido de las mamas, sean naturales o artificiales, se encuentra vigilar su estado y evitar malos hábitos como usar un sostén de una talla inferior o dormir boca abajo, lo que puede ocasionar molestias e inflamaciones.
Johnny Castro
jcastro@larepublica.net