Impacto negativo por aplicar código QR a turistas, es un golpe muy fuerte a la economía de Costa Rica: Bary Roberts, empresario turístico

El sector turístico del país continúa alertando sobre los efectos negativos que tendrá la obligatoriedad del certificado de vacunación y la implementación del código QR para los turistas, especialmente los internacionales, advirtiendo del impacto negativo que ocasionará para la reactivación económica del país.

Pérdidas millonarias durante los próximos seis meses es lo que prevé Bary Roberts, líder de “Turismo por Costa Rica”, un grupo de empresarios turísticos, que se encuentran alarmados por la falta de consultas del gobierno al sector, antes de implementar medidas que catalogan de “abruptas” y que señalan, están provocando una cadena de cancelaciones de cara a la temporada alta del turismo costarricense.

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El grupo de empresarios explicó que todo el sector turístico del país está apoyando la vacunación contra la Covid-19, sin embargo, aseguran que el cambio inesperado de medidas por parte del gobierno causa incertidumbre en los turistas internacionales, que tienen que realizar reservas con meses de anticipación.

¿Cuál es la consigna de Turismo por Costa Rica?

La consigna fundamentalmente es pedir que pospongan la implementación hasta después de la temporada alta, o sea, después de Semana Santa, primero de mayo; esa es la consigna.

Nosotros estamos a favor de la vacunación en realidad, el 85% de todo nuestro personal ya está vacunado, el problema no es que estemos en contra, al contrario, estamos muy agradecidos con el esfuerzo y la tarea que han sacado en proteger a los costarricenses y en proteger al país, lo cual nos ha situado como un destino favorable a nivel mundial.

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El problema con esta última decisión es que no se nos tomó en cuenta el criterio. El turismo a nivel mundial funciona de tres a doce meses de anticipación para reservar, se hacen contratos con las aerolíneas y mayoristas, y eso se hace mínimo a un año plazo; pero de repente nos cambian las reglas a corto plazo y no hay una razón de ser y nos hacen un gran daño, de hecho, ya estamos recibiendo cancelaciones.

¿Cuáles serán las afectaciones negativas para el país?

Toda afectación que se da de aquí a Semana Santa nos está afectando en la temporada alta y hay que tomar en cuenta que en la temporada alta Costa Rica recibe el 70% de su turismo, entonces estás afectando el año completo muy seriamente. Si empezamos a analizar en términos de estadísticas, tenemos que el 47% de la gente que ha entrado desde el primero de enero a la fecha, vienen sin vacuna, eso es un porcentaje muy alto.

Lo que sucedería es que, si todo eso se cancelara en un futuro, estás hablando de que, aunque recuperes una tercera parte de eso, todavía estás hablando de una merma de $100 millones al mes, es decir $500 millones o $600 millones en temporada alta.

A eso hay que agregarle todo el encadenamiento productivo, es realmente un golpe muy fuerte a la economía del país, debido a que el turismo es una actividad económica que se reparte por todo el país, incluso en comunidades rurales y costeras afectadas por la pandemia.

¿Cuál es la estrategia para tratar de cambiar esta medida?

Estamos tratando de poner la presión, hacer consciencia en los tomadores de decisión, de la trascendencia de estas decisiones, del impacto negativo que va a tener sobre el país y por eso nos hemos unido, para tratar de generar esta campaña, que es lo que buscamos, porque no hay ningún otro motivo que se suspenda la implementación hasta después de Semana Santa, como mínimo, para efectos de poder acomodarnos, para empezar a renegociar.

No estamos buscando entrar en pleito ni contienda con el Ministerio de Salud, estamos tratando de que hagan consciencia de que las formas no pueden ser todas de la misma manera y el negocio del turismo es a largo plazo, no se puede cambiar las normas del turismo sin recibir una afectación muy seria cuando se hace abruptamente.

¿Hay alguna fecha límite para llegar a algún acuerdo con el gobierno?

Nosotros estamos poniendo toda la presión posible, porque todos los días entran cancelaciones, cada día que pasa se pone peor el asunto.

El problema es que entre más y más salga la noticia, y más y más la gente lo vea, corregirlo después es más difícil, y ese cambio de un lado y del otro, genera mucha desconfianza, la reputación del sector y del país se ve muy afectada por esos cambios.