RUMBO PAÍS

Incertidumbre inició tras desaciertos en manejo mediático

Ilusión resquebrajada

Errores advertían problemas con la cohesión entre el candidato y su partido

Aduciendo traición, intrigas y envidias, Rodolfo Hernández, renunció ayer como candidato del Partido Unidad Social Cristiana.

Sería sucedido por Rodolfo Piza, expresidente de la Caja, aunque falta todavía la designación del nuevo candidato, posiblemente el 13 de octubre.
Queda descartada una eventual convención interna, si surgiera más de un candidato.
La abrupta salida se da a cuatro meses de las elecciones y es la última prueba de una cadena de errores y disputas a lo interno del partido.
La decisión de Hernández se dio a conocer en horas de la tarde a través de una carta de renuncia.
“Decepción es lo que siento cuando me entero de que políticos de mi propio partido andan de pueblo en pueblo pidiendo que no voten por mí; frustración es lo que siento cuando candidatos a diputado, una vez elegidos, se niegan a trabajar junto a mí bajo el argumento de que lo único que importa para ellos es llegar a Cuesta de Moras aunque al partido se lo lleve el diablo...”, indicó Hernández en la carta.
No me referiré más al asunto de la renuncia, y regresaré a mi antiguo trabajo en el Hospital Nacional de Niños, señaló.
El martes pasado, representantes del ala intelectual de la Unidad, conformada por Danilo Chaverri, exministro de la Presidencia; Gonzalo Fajardo, exministro de Economía; Jorge Guardia, expresidente del Banco Central, y Rolando Laclé, expresidente del Congreso, renunciaron a sus cargos en el comando de campaña.
Hernández comenzó a cosechar críticas desde finales de junio, cuando le confirmó a LA REPÚBLICA sus intenciones de cobrar un salario de ¢7,5 millones al mes por ser candidato a la Presidencia.
Estas aseveraciones lo convirtieron en comidilla no solo de parte de sus rivales políticos, sino también de varias partes de la sociedad.
Durante los meses en que fue candidato, encontró dificultades relacionadas por su falta de experiencia política, incluso el desconocimiento de temas, como déficit fiscal, desarrollo de infraestructura y generación de energía eléctrica renovable, asuntos que rehuyó en debates y entrevistas.
Asimismo, fue ambivalente en torno a diversos elementos del debate público, como los derechos de las personas del mismo sexo.

Encuentre aquí la carta de renuncia de Rodolfo Hernández.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
@earrietaLR