Hong Kong seduce a bancos ingleses
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 15 septiembre, 2011
Hong Kong seduce a bancos ingleses
Hong Kong recibiría “indudablemente” a los bancos con sede en Londres HSBC Holdings Plc y Standard Chartered Plc, si éstos decidieran trasladar sus oficinas centrales al ex territorio británico, aseguró el máximo responsable ejecutivo Donald Tsang.
“Si HSBC o Standard Chartered cambiaran sus sedes, su actividad no se vería menoscabada en absoluto”, dijo Tsang en una entrevista. Tsang agregó que no quería “alentar una medida que dañe las relaciones” con socios comerciales, entre otros Londres y Nueva York.
El cambio representaría una victoria para Hong Kong, transcurridos 14 años desde que el retorno de la ciudad a la soberanía china avivó temores respecto de que su estatus como centro financiero internacional disminuiría. China reveló el mes pasado un paquete de medidas destinadas a aumentar el rol de Hong Kong como terminal financiera, en tanto la crisis de la deuda en Europa y la perspectiva de regulaciones más duras han aumentado la presión por parte de los inversores para que los bancos evalúen la medida.
HSBC y sus rivales “analizarán seriamente trasladarse cuando el interés de sus accionistas y su rentabilidad estén en peligro debido a nuevas regulaciones”, dijo Dominic Chan, analista de BNP Paribas SA en Hong Kong. No obstante, “a menos que ocurra algo importante, Londres continuará siendo un gran centro financiero desde el cual ellos seguirán operando”, manifestó.
Por su parte, HSBC y Standard Chartered son algunos de los prestamistas obligados a cumplir con nuevas normas británicas como construir un cortafuego entre sus operaciones de banca de consumo e inversión según los planes publicados el 12 de septiembre por la Comisión Independiente para la Banca. Los planes, que apuntan a proteger a los clientes y a los contribuyentes de otra crisis financiera, costarán al sector 7 mil millones de libras ($11.000 millones),afirma el informe.
Tim Baxter, portavoz de Standard Chartered de Londres, dijo que el banco continuaría analizando el tema de su domicilio, pero que no tenía “planes inmediatos” de cambiar. HSBC analizará el tema de sus oficinas centrales, como lo hace cada tres años, una vez que el gobierno haya respondido a las propuestas de la Comisión Independiente para la Banca, dijo un portavoz.
HSBC y Standard Chartered, los dos prestamistas del Reino Unido que dependen de Asia para una parte mayoritaria de su ganancia, recibieron exhortaciones de los inversores para considerar trasladarse luego de que el gobierno del Reino Unido impusiera un gravamen bancario el año pasado para recaudar 2.500 millones de libras de los prestamistas. Trasladarse a Hong Kong también permitiría a los bancos eludir cualquier impuesto sobre las transacciones financieras establecido por la Unión Europea.
Con una tasa fiscal máxima de 50 por ciento, los banqueros de Londres que ganen más de 1 millón de libras pagarán unas tres veces más en impuestos y seguridad social que sus colegas en Hong Kong, estimó el año pasado la firma contable KPMG.
“Si a las empresas se les pregunta por qué eligen Hong Kong antes que otros lugares, nuestros sondeos muestran que casi todas ponen los impuestos en el primer lugar de la lista –o quizá debería decir la ausencia de impuestos”, dijo Tsang en un discurso en la conferencia Think Asia Think Hong Kong en Londres.
Hong Kong tiene un gobierno y una economía independientes, legado del estatus de la región china como territorio británico hasta 1997, aunque las autoridades continentales desde entonces han ejercido poderes para reinterpretar las leyes locales. Con el traspaso de la soberanía, China prometió preservar el sistema capitalista de Hong Kong y la prensa libre durante 50 años más.
Tanto HSBC como Standard Chartered están vinculados con la época colonial británica. Las raíces de HSBC datan de la
Hongkong and Shanghai Banking Corp., fundada en 1865 para financiar el comercio del opio, la seda y el té. La historia de Standard Chartered se remonta a los bancos del siglo XIX que contribuyeron a financiar el comercio colonial británico en África e India.
Liam Vaughan – Bloomberg
Hong Kong recibiría “indudablemente” a los bancos con sede en Londres HSBC Holdings Plc y Standard Chartered Plc, si éstos decidieran trasladar sus oficinas centrales al ex territorio británico, aseguró el máximo responsable ejecutivo Donald Tsang.
“Si HSBC o Standard Chartered cambiaran sus sedes, su actividad no se vería menoscabada en absoluto”, dijo Tsang en una entrevista. Tsang agregó que no quería “alentar una medida que dañe las relaciones” con socios comerciales, entre otros Londres y Nueva York.
El cambio representaría una victoria para Hong Kong, transcurridos 14 años desde que el retorno de la ciudad a la soberanía china avivó temores respecto de que su estatus como centro financiero internacional disminuiría. China reveló el mes pasado un paquete de medidas destinadas a aumentar el rol de Hong Kong como terminal financiera, en tanto la crisis de la deuda en Europa y la perspectiva de regulaciones más duras han aumentado la presión por parte de los inversores para que los bancos evalúen la medida.
HSBC y sus rivales “analizarán seriamente trasladarse cuando el interés de sus accionistas y su rentabilidad estén en peligro debido a nuevas regulaciones”, dijo Dominic Chan, analista de BNP Paribas SA en Hong Kong. No obstante, “a menos que ocurra algo importante, Londres continuará siendo un gran centro financiero desde el cual ellos seguirán operando”, manifestó.
Por su parte, HSBC y Standard Chartered son algunos de los prestamistas obligados a cumplir con nuevas normas británicas como construir un cortafuego entre sus operaciones de banca de consumo e inversión según los planes publicados el 12 de septiembre por la Comisión Independiente para la Banca. Los planes, que apuntan a proteger a los clientes y a los contribuyentes de otra crisis financiera, costarán al sector 7 mil millones de libras ($11.000 millones),afirma el informe.
Tim Baxter, portavoz de Standard Chartered de Londres, dijo que el banco continuaría analizando el tema de su domicilio, pero que no tenía “planes inmediatos” de cambiar. HSBC analizará el tema de sus oficinas centrales, como lo hace cada tres años, una vez que el gobierno haya respondido a las propuestas de la Comisión Independiente para la Banca, dijo un portavoz.
HSBC y Standard Chartered, los dos prestamistas del Reino Unido que dependen de Asia para una parte mayoritaria de su ganancia, recibieron exhortaciones de los inversores para considerar trasladarse luego de que el gobierno del Reino Unido impusiera un gravamen bancario el año pasado para recaudar 2.500 millones de libras de los prestamistas. Trasladarse a Hong Kong también permitiría a los bancos eludir cualquier impuesto sobre las transacciones financieras establecido por la Unión Europea.
Con una tasa fiscal máxima de 50 por ciento, los banqueros de Londres que ganen más de 1 millón de libras pagarán unas tres veces más en impuestos y seguridad social que sus colegas en Hong Kong, estimó el año pasado la firma contable KPMG.
“Si a las empresas se les pregunta por qué eligen Hong Kong antes que otros lugares, nuestros sondeos muestran que casi todas ponen los impuestos en el primer lugar de la lista –o quizá debería decir la ausencia de impuestos”, dijo Tsang en un discurso en la conferencia Think Asia Think Hong Kong en Londres.
Hong Kong tiene un gobierno y una economía independientes, legado del estatus de la región china como territorio británico hasta 1997, aunque las autoridades continentales desde entonces han ejercido poderes para reinterpretar las leyes locales. Con el traspaso de la soberanía, China prometió preservar el sistema capitalista de Hong Kong y la prensa libre durante 50 años más.
Tanto HSBC como Standard Chartered están vinculados con la época colonial británica. Las raíces de HSBC datan de la
Hongkong and Shanghai Banking Corp., fundada en 1865 para financiar el comercio del opio, la seda y el té. La historia de Standard Chartered se remonta a los bancos del siglo XIX que contribuyeron a financiar el comercio colonial británico en África e India.
Liam Vaughan – Bloomberg