Homenaje a los Yanquis
| Sábado 07 noviembre, 2009
Homenaje a los Yanquis
La Gran Manzana dio un baño de gloria y confeti a los campeones
Nueva York
EFE
Si el pasado miércoles el nuevo Yankee Stadium vivió su primera gran celebración de un título de la Serie Mundial con los Yanquis de Nueva York, el viernes, los vigésimos sétimos campeones de la Serie Mundial se dieron un baño de gloria y confeti por las calles de la Gran Manzana.
Un vez más el recorrido del Cañón de los Héroes se vistió de gala para que los neoyorquinos vitoreasen a los nuevos campeones de la Serie Mundial, con cuatro peloteros veteranos, que regresaban por quinta ocasión en su carrera a la gran fiesta popular en su honor.
Las bajas temperaturas con las que amaneció Nueva York no fueron impedimento para que la multitud aclamase y las campanas de las iglesias repicaron en Manhattan en honor de los gloriosos Yanquis que habían agrandado aún más su leyenda plagada de éxitos y títulos, nada menos que 27 de la Serie Mundial.
Mientras los jugadores, encabezados por el panameño Mariano Rivera, el boricua Jorge Posada, Derek Jeter y Andy Pettitte, a bordo de plataformas móviles avanzaban por Wall Street hacia la alcaldía, el clamor del público retumbaba por Broadway y caía confeti desde los rascacielos de manera esplendorosa.
El toletero japonés Hideki Matsui, el gran héroe del sexto y decisivo partido que impulso seis carreras para que los Yanquis venciesen por 7-3 a los Filis de Filadelfia, esta vez no pudo evitar que su cara mostrase la expresión de admiración por todo lo que estaba viviendo junto a sus compañeros.
Más de 2 millones de personas se dieron cita en las calles para ver pasar a sus héroes deportivos a los que recibieron con vítores y pancartas en las que se podían leer frases como “Vamos Yanquis”, “Sois los Mejores”, con la canción “New York, New York” de fondo.
El manejador de los Yanquis, Joe Girardi, que después de haber logrado el triunfo deportivo de su vida, horas después protagonizó el gesto humanitario de pararse en plena autopista, camino de su residencia, para atender a una mujer que sufrió un accidente de tráfico, dijo que los grandes triunfadores eran los peloteros.
“A ellos todo el mérito, que lucharon desde el primer día de los entrenamientos, se sintieron más unidos que nunca y respondieron a las adversidades con carácter, profesionalidad y un espíritu deportivo único”, declaró Girardi. “Nuestra responsabilidad es ser mejores el próximo año”.
Al frente del desfile también estuvo el gobernador de Nueva York, David Paterson, mientras que figuras como el rapero Jay-Z tampoco se perdieron la gran fiesta.
Leyendas de los Yanquis como Reggie Jackson se unieron a las estrellas actuales para reivindicar el poder que tiene la mejor dinastía del béisbol de las Grandes Ligas y del deporte profesional en Estados Unidos.
La Gran Manzana dio un baño de gloria y confeti a los campeones
Nueva York
EFE
Si el pasado miércoles el nuevo Yankee Stadium vivió su primera gran celebración de un título de la Serie Mundial con los Yanquis de Nueva York, el viernes, los vigésimos sétimos campeones de la Serie Mundial se dieron un baño de gloria y confeti por las calles de la Gran Manzana.
Un vez más el recorrido del Cañón de los Héroes se vistió de gala para que los neoyorquinos vitoreasen a los nuevos campeones de la Serie Mundial, con cuatro peloteros veteranos, que regresaban por quinta ocasión en su carrera a la gran fiesta popular en su honor.
Las bajas temperaturas con las que amaneció Nueva York no fueron impedimento para que la multitud aclamase y las campanas de las iglesias repicaron en Manhattan en honor de los gloriosos Yanquis que habían agrandado aún más su leyenda plagada de éxitos y títulos, nada menos que 27 de la Serie Mundial.
Mientras los jugadores, encabezados por el panameño Mariano Rivera, el boricua Jorge Posada, Derek Jeter y Andy Pettitte, a bordo de plataformas móviles avanzaban por Wall Street hacia la alcaldía, el clamor del público retumbaba por Broadway y caía confeti desde los rascacielos de manera esplendorosa.
El toletero japonés Hideki Matsui, el gran héroe del sexto y decisivo partido que impulso seis carreras para que los Yanquis venciesen por 7-3 a los Filis de Filadelfia, esta vez no pudo evitar que su cara mostrase la expresión de admiración por todo lo que estaba viviendo junto a sus compañeros.
Más de 2 millones de personas se dieron cita en las calles para ver pasar a sus héroes deportivos a los que recibieron con vítores y pancartas en las que se podían leer frases como “Vamos Yanquis”, “Sois los Mejores”, con la canción “New York, New York” de fondo.
El manejador de los Yanquis, Joe Girardi, que después de haber logrado el triunfo deportivo de su vida, horas después protagonizó el gesto humanitario de pararse en plena autopista, camino de su residencia, para atender a una mujer que sufrió un accidente de tráfico, dijo que los grandes triunfadores eran los peloteros.
“A ellos todo el mérito, que lucharon desde el primer día de los entrenamientos, se sintieron más unidos que nunca y respondieron a las adversidades con carácter, profesionalidad y un espíritu deportivo único”, declaró Girardi. “Nuestra responsabilidad es ser mejores el próximo año”.
Al frente del desfile también estuvo el gobernador de Nueva York, David Paterson, mientras que figuras como el rapero Jay-Z tampoco se perdieron la gran fiesta.
Leyendas de los Yanquis como Reggie Jackson se unieron a las estrellas actuales para reivindicar el poder que tiene la mejor dinastía del béisbol de las Grandes Ligas y del deporte profesional en Estados Unidos.