Hacienda impondría medida cara
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 12 marzo, 2014
Empresas enfrentarían un costo millonario
Hacienda impondría medida cara
Iniciativa haría poco para reducir la evasión tributaria
RESUMEN
Sería loable que el Estado encontrara y castigara a las personas que evaden sus contribuciones a los servicios públicos.
Sin embargo, imponer una carga pesada a más de 600 mil empresas nacionales, así como amenazar la privacidad de los ciudadanos, serían los principales efectos de una iniciativa propuesta por el Ministerio de Hacienda.
Mientras tanto, la medida haría poco para reducir la evasión tributaria.
Bajo la iniciativa propuesta, cada una de las sociedades anónimas costarricenses tendría que entregar al Registro Mercantil, un informe con los nombres de los accionistas, así como con otros datos personales, el cual podría ser revisado por Hacienda.
En el supuesto de que todas cumplieran con los requisitos propuestos, dedicando tres horas a cada procedimiento, se trataría de dos millones de horas laborales perdidas por el sector privado, solo en el primer año.
Cada sociedad además tendría que actualizar su expediente en el Registro, cada vez que haya un cambio de accionistas.
Mientras tanto, la iniciativa no tendría el efecto de recaudar muchos impuestos.
Sería posible para Hacienda tras esa medida encontrar varias instancias de una persona, cuyo nombre aparece como accionista de distintas empresas, y cuyo motivo es pagar menos impuestos de forma indebida, al dividir los ingresos de una sola operación entre varias sociedades, que califican como pymes.
Pero cualquier persona que tenga la intención de evadir el pago de impuestos, puede poner las acciones de una sociedad anónima a nombre de un familiar, así que el suyo no aparecería en ninguna búsqueda hecha por Hacienda.
Además, Hacienda desperdiciaría una cantidad de tiempo rastreando los casos de este tipo, dado que muchas persona son accionistas de varias empresas, por razones legítimas.
La medida propuesta tampoco ayudaría al Gobierno a lidiar con otros tipos de evasión, sea de un profesional libre, que cobra en efectivo y no paga los impuestos, o el traspaso de un inmueble disfrazado como la venta de acciones de una sociedad, para evitar el pago del tributo.
En cuanto a la amenaza a la intimidad, existe el temor de dotar más potestad a un ministerio, que ha demostrado una tendencia en los últimos años de divulgar la información privada de varias personas.
Por estas razones, ningún país desarrollado obliga a las sociedades anónimas privadas, a entregar los nombres de los accionistas a un registro, que podría ser revisado por el Estado.
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