Grata sorpresa con un Room Service
| Viernes 24 octubre, 2008
Grata sorpresa con un Room Service
Tras una experiencia de solicitud de Servicio a la Habitación en el Hotel Real Intercontinental, se constató que es eficiente y agradable como ninguno
Todo comenzó con una experiencia en el Hotel Real Intercontinental en cuyo salón principal se desarrollaba una actividad para la cual trabajábamos en el montaje.
El evento se llevaría a cabo en la noche y lo complejo del trabajo requería que no nos desplazáramos del salón. Eso provocó que buscara opciones para almorzar y la que obviamente se me ocurrió fue pedir el Room Service o lo que es lo mismo, Servicio a la Habitación.
Se solicitó, llegó la salonera con una exuberante sonrisa y preciosa actitud, presentó el menú, tomó la orden de forma encantadora y eficiente y se retiró para volver con una mesa impecablemente montada.
En medio del salón con mesas en proceso de ser montadas y personal trabajando frenéticamente en sus tareas, se realizó entonces un servicio inusual.
Pareció como si el restaurante hubiera sido llevado a otro sitio; la mesa de Room Service, cubierta por un perfectamente montado mantel blanco, contenía los detalles, platos y bebidas solicitados y ordenados de manera correcta y armoniosa.
Un sencillo casado de carne presentado creativamente sin atentar contra su nobleza y con el contenido que le da el nombre, fue degustado con muchísimo gusto.
No fueron solamente el sabor de los ingredientes y la presentación los que convirtieron un área cualquiera en un restaurante en un abrir y cerrar de ojos, tuvo mucho que ver la experiencia misma que provoca este artículo y el hecho de que este tipo de servicio a las habitaciones tradicionalmente e injustamente pasa inadvertido, pues pareciera que está solamente disponible para los huéspedes que disfrutan de una habitación.
Una experiencia verdaderamente memorable fue la vivida, que constata que este servicio tiene también otros sitios en los cuales puede ser solicitado además de ser en la intimidad de una habitación.
La operación de servicio de alimentos y bebidas a las habitaciones requiere una logística especial y diferenciada al compararla a la de un restaurante: requiere organización y coordinación, agilidad, rapidez y una necesidad de que todo esté bien a la primera vez, sencillo, quién atiende tendría que recorrer largas distancias para corregir errores…, ¡inmenso reto es pues el tener que ser infalible! Meta que en este caso fue plenamente cumplida.
Tras una experiencia de solicitud de Servicio a la Habitación en el Hotel Real Intercontinental, se constató que es eficiente y agradable como ninguno
Todo comenzó con una experiencia en el Hotel Real Intercontinental en cuyo salón principal se desarrollaba una actividad para la cual trabajábamos en el montaje.
El evento se llevaría a cabo en la noche y lo complejo del trabajo requería que no nos desplazáramos del salón. Eso provocó que buscara opciones para almorzar y la que obviamente se me ocurrió fue pedir el Room Service o lo que es lo mismo, Servicio a la Habitación.
Se solicitó, llegó la salonera con una exuberante sonrisa y preciosa actitud, presentó el menú, tomó la orden de forma encantadora y eficiente y se retiró para volver con una mesa impecablemente montada.
En medio del salón con mesas en proceso de ser montadas y personal trabajando frenéticamente en sus tareas, se realizó entonces un servicio inusual.
Pareció como si el restaurante hubiera sido llevado a otro sitio; la mesa de Room Service, cubierta por un perfectamente montado mantel blanco, contenía los detalles, platos y bebidas solicitados y ordenados de manera correcta y armoniosa.
Un sencillo casado de carne presentado creativamente sin atentar contra su nobleza y con el contenido que le da el nombre, fue degustado con muchísimo gusto.
No fueron solamente el sabor de los ingredientes y la presentación los que convirtieron un área cualquiera en un restaurante en un abrir y cerrar de ojos, tuvo mucho que ver la experiencia misma que provoca este artículo y el hecho de que este tipo de servicio a las habitaciones tradicionalmente e injustamente pasa inadvertido, pues pareciera que está solamente disponible para los huéspedes que disfrutan de una habitación.
Una experiencia verdaderamente memorable fue la vivida, que constata que este servicio tiene también otros sitios en los cuales puede ser solicitado además de ser en la intimidad de una habitación.
La operación de servicio de alimentos y bebidas a las habitaciones requiere una logística especial y diferenciada al compararla a la de un restaurante: requiere organización y coordinación, agilidad, rapidez y una necesidad de que todo esté bien a la primera vez, sencillo, quién atiende tendría que recorrer largas distancias para corregir errores…, ¡inmenso reto es pues el tener que ser infalible! Meta que en este caso fue plenamente cumplida.