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GANO YO, O GANO YO

Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Lunes 17 diciembre, 2012




Nicaragua cumple e incumple resoluciones de La Haya

GANO YO, O GANO YO

No cumplir es “ilegal”, pero no hay consecuencias

Ante dos decisiones de la Corte Internacional de Justicia, Nicaragua responde de manera antagónica.
En la querella contra Costa Rica incumple las medidas cautelares, mientras que a Colombia le exige cumplir al pie de la letra, lo dictado por el tribunal de La Haya.

No acatar un fallo de esa Corte es ilegal, de acuerdo con los compromisos de los propios litigantes.
Sin embargo, algunos prefieren desacatar las sentencias ,ante las dificultades para recibir un castigo.
En el litigio con Costa Rica, el gobierno de Daniel Ortega, de manera intermitente, envía a la esquina noreste de isla Calero-Portillo a decenas de jóvenes, a pesar de que esa zona fue catalogada como de exclusión por los jueces. En desacato a las medidas cautelares que dictó la Corte.
Los grupos de sandinistas que acuden a esa área, son descritos como guardabarrancos, que supuestamente realizan labores para reforestar la zona, trabajo que la Corte encomendó a los ambientalistas costarricenses de la mano de una convención internacional.
Esa dinámica perdura hasta el día de hoy y arrancó semanas después del 8 de marzo del año anterior, cuando se dieron a conocer las medidas.
En varias ocasiones la Cancillería ha enviado notas de protesta a su homóloga en Managua, sin recibir respuesta palpable, con copias a La Haya, órgano que solo puede hacer algo hasta que falle por el fondo del conflicto.
El defecto de los procedimientos judiciales es precisamente la razón por la cual cualquier país puede ignorar el fallo de la Corte.
De hecho, el Tribunal solo atiende los juicios cuando las partes se comprometen a cumplir con el fallo eventual.
No obstante, si luego cualquiera irrespeta su propia promesa, la Corte carece de un mecanismo efectivo para obligar el cumplimiento.
Si bien la Organización de Naciones Unidas, órgano al cual pertenece la Corte, podría aprobar una intervención militar multinacional, pero únicamente lo hizo en los casos extremos como han sido los genocidios en Kósovo y Ruanda.
Esta situación ocasionaría que se acaben las vías del multilateralismo y el diálogo sería la única alternativa.
Tomando en cuenta que son inusuales las instancias en que el Tribunal actúa contra el país en desacato ante una decisión políticamente inconveniente a nivel nacional.
Así que en el caso de Nicaragua, ha sido preferible para Managua tomar una posición de “gano yo, o gano yo”, ante las decisiones de la Corte Internacional.

Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net







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