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Futuro del teletrabajo y estudio virtual

Carlos Denton cdenton@cidgallup.com | Miércoles 17 junio, 2020


El teletrabajo está de moda en estos días, a merced de la pandemia, y hay cursos que enseñan como organizar a la casa para hospedar un trabajador tiempo completo. Igual el Ministerio de Educación Pública está preparando materiales y alistándose para el estudio virtual, incluso para los años de primaria. Algunos futurólogos anuncian que es el presagio de un movimiento generalizado.

Pero ¿será tan cierto? Más de la mitad del total de viviendas mide menos de 50 metros cuadrados; 40 metros cuadrados está de moda en construcciones nuevas en la actualidad. Si el teletrabajador vive en un hogar de este tamaño donde residen tres adultos incluyendo un mayor, dos niños menores de 12 años, un perro y hay puesto un televisor pantalla plana que está prendido todo el día ¿cómo será su eficiencia? El perro ladra, el más chiquito llora a veces, hay mucha conversación; ¿será este el ambiente para un teletrabajador? O ¿será una situación idónea para un estudiante de cuarto grado?

Por lo menos 30 por ciento de los hogares del país no poseen wifi; de los que sí tienen muchos tienen suficiente para “la bajada” pero no para “la subida.” Se les ha vendido bastante megas para recibir películas, mensajes, música, pero si el niño debe subir una tarea para que la revise la maestra o el trabajador necesita enviar un documento, no hay suficiente poder y los proveedores ponen trabas cuando se les pide más.

El teletrabajo es apto para ciertas ocupaciones y en casas amplias de tamaño; el estudio virtual por lo menos requiere wifi. El MEP tendrá que costear el servicio si quiere generalizar clases a distancia, o sino ofrecer presenciales para los que no tienen. Sería importante porque los niños que residen en casa sin wifi tampoco reciben almuerzo. Durante la pandemia los chiquitos de hogares con menos capacidad adquisitiva no percibieron clases y la verdad es que tampoco recibieron alimentación.

Mandó el Consejo Nacional de Producción CNP paquetes con 20 días de comida a ciertos hogares, pero no “pudieron adquirir todo lo que se necesitaba” y muchos quedaron con hambre y sin clases. Durante la pandemia hay muchos que sufrieron escasez, pero estos niños fueron victimas en dos sentidos – no tuvieron instrucción ni tampoco alimentación.

Los futurólogos predicen que en el venidero la gran mayoría hará todo en casa—trabajar, estudiar, asistir a servicios religiosos, recibir atención médica, hacer ejercicios, tocar en orquesta virtual. Ya no habrá necesidad de viajar internacionalmente – con programas de “vida virtual” se podrá disfrutar mejor y sin sudar caminando. Los restaurantes mandarán sus ofertas suculentas a la casa. Ya no habrá más conciertos y las elecciones serán por control remoto.

Mi esperanza es que estén equivocados. Si fuera como ellos dicen será igual la desgracia que el libro de George Orwell describe; escrito en 1948 predice como sería la vida en 1984. Llegó lo escrito 26 años después, pero es muy similar.

Esperemos que todos podemos salir de nuestras casas en el futuro próximo y retomar nuestras vidas.

cdenton@cidgallup.com



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