Fondo de pensiones en riesgo
| Viernes 10 agosto, 2012
La Caja tiene un total de 7 mil operaciones crediticias abiertas, siendo este un negocio poco rentable actualmente para la entidad
Fondo de pensiones en riesgo
La pérdida de $3 millones ocurrida el año pasado, en los préstamos hipotecarios que otorga la Caja, como una supuesta forma de ayudar a incrementar su fondo de pensiones, indica que esta es una más de las cosas que en esa institución se están manejando mal.
Muchos se hacen la pregunta, ¿qué hace la Caja prestando plata? ¿Por qué dedicarse a esa actividad si ella no puede estar sujeta a la misma revisión financiera que se les hace a los bancos?
Resulta que son los propios jerarcas de la Caja los que deciden las acciones que en ese, al igual que en todos los demás ámbitos, se realizan o se dejan de realizar. Por lo tanto, son ellos los responsables.
Sin embargo, la nota publicada por este medio ayer sobre el tema dice que “el deterioro crediticio de la Caja se debe en parte a que muchos de los préstamos se otorgaron a personas que no reunían las condiciones financieras”, esto determinado por estudios de la propia institución. ¿Quién autorizó hacer eso y por qué?
¿Por qué los jerarcas no vieron esa inconveniente adjudicación de préstamos? Su misión es velar por los intereses de los asegurados pero no lo hicieron.
A lo anterior se suma que los préstamos incobrables crecieron más de un 70% en el último año como consecuencia de la subida en la tasa de interés de los créditos.
Deben tomarse las medidas necesarias para enmendar las fallas, pero además debe responderse ante la opinión pública cualquier cosa que sobre el tema se quiera conocer, ya que se trata de fondos públicos.
A pesar de ello, es lamentable que no haya habido respuesta oportuna de la institución a las consultas que este medio le hizo antes de la citada publicación.
Actualmente la entidad tiene un total de 7 mil operaciones crediticias abiertas siendo este negocio poco rentable para la Caja.
No hay duda de que es necesaria la voluntad política para exigir el correcto funcionamiento y la administración acertada, no solo de este departamento sino de todos los demás de la institución que, a la fecha, de acuerdo con lo externado por la Contraloría General de la República, no ha cumplido con todo lo señalado por la Comisión de Notables que para eso se integró.
Algunas de esas indicaciones están en proceso de realización, pero con una lentitud inaceptable en una entidad con tan abundante planilla.