FIFA rechaza tecnología
Susana Ruiz redaccion@larepublica.net | Martes 29 junio, 2010
FIFA rechaza tecnología
A pesar de la cadena de errores de los cuartetos arbitrales en el Mundial, el máximo organismo del fútbol no quiere actualizarse
Una vez más los errores de los árbitros en la Copa del Mundo, que han provocado la anulación de goles legítimos como el de Frank Lampard ante Alemania, o el dar por buenas anotaciones en fuera de lugar como la de Carlos Tévez frente a México, ha traído de nuevo a la mesa el tema de por qué la FIFA no utiliza la tecnología para resolver estas situaciones.
En casi todos los deportes, el atletismo, el tenis, la natación y el baloncesto, por citar algunos, han echado mano de la tecnología para resolver cuestiones de precisión en el deporte profesional; sin embargo, la FIFA no ha querido entrar en ese mundo, y prefiere hacer oídos sordos a las críticas y los pedidos de los mismos actores para que los árbitros puedan apoyar su trabajo en las tomas de la televisión.
Para muchos, de haberse utilizado estos recursos el error del árbitro uruguayo Jorge Larrionda y de uno de sus asistentes, que no vieron cómo un disparo de Frank Lampard sobrepasó la línea de gol durante el partido ante Alemania, se hubiera evitado, al hacer uso del llamado “ojo de halcón”, con el que trabajan en el tenis, los ingleses habrían tenido su tanto.
O bien el primer gol de Argentina contra México en la jornada del domingo, donde Tévez estaba claramente en fuera de juego cuando anotó el 1-0, el central italiano Roberto Rosetti no vio la infracción, pero todos los aficionados sí porque la jugada se repitió por los videomarcadores.
El sindicato internacional de futbolistas (FiFPro) y algunos técnicos han pedido que se implemente la tecnología en los encuentros. Para el español Gerardo González, “está en juego la credibilidad de este deporte” y al mismo tiempo cuestionó “la postura inflexible de la FIFA”.
En su opinión “los casos de fuera de juego son algo más complicados, pero el gol concedido a la selección argentina ha mostrado aún mejor la bancarrota del sistema” y “la tecnología no sirve para minar la autoridad de los árbitros, al contrario, sirve para ayudarles”.
Por su parte, la FIFA no ha querido rectificar, más bien prohibió que se hagan repeticiones de las jugadas polémicas en las pantallas de los estadios, y entre los argumentos que da para no utilizar la tecnología están: la universalidad del juego, el cual debe disputarse de la misma manera en todo el mundo.
A esto se le une el factor humano porque no importa qué tecnología se aplique, al final la decisión tendrá que ser adoptada por un ser humano, así que para qué quitarle la responsabilidad al árbitro y dársela a otra persona.
Y el factor económico es otro que ha tomado en cuenta la FIFA, ya que el introducir modernas tecnologías puede ser muy costoso, y por ello no se puede usar en todo el mundo. Las reglas deben ser las mismas para todos.
Susana Ruiz y EFE
sruiz@larepublica.net
A pesar de la cadena de errores de los cuartetos arbitrales en el Mundial, el máximo organismo del fútbol no quiere actualizarse
Una vez más los errores de los árbitros en la Copa del Mundo, que han provocado la anulación de goles legítimos como el de Frank Lampard ante Alemania, o el dar por buenas anotaciones en fuera de lugar como la de Carlos Tévez frente a México, ha traído de nuevo a la mesa el tema de por qué la FIFA no utiliza la tecnología para resolver estas situaciones.
En casi todos los deportes, el atletismo, el tenis, la natación y el baloncesto, por citar algunos, han echado mano de la tecnología para resolver cuestiones de precisión en el deporte profesional; sin embargo, la FIFA no ha querido entrar en ese mundo, y prefiere hacer oídos sordos a las críticas y los pedidos de los mismos actores para que los árbitros puedan apoyar su trabajo en las tomas de la televisión.
Para muchos, de haberse utilizado estos recursos el error del árbitro uruguayo Jorge Larrionda y de uno de sus asistentes, que no vieron cómo un disparo de Frank Lampard sobrepasó la línea de gol durante el partido ante Alemania, se hubiera evitado, al hacer uso del llamado “ojo de halcón”, con el que trabajan en el tenis, los ingleses habrían tenido su tanto.
O bien el primer gol de Argentina contra México en la jornada del domingo, donde Tévez estaba claramente en fuera de juego cuando anotó el 1-0, el central italiano Roberto Rosetti no vio la infracción, pero todos los aficionados sí porque la jugada se repitió por los videomarcadores.
El sindicato internacional de futbolistas (FiFPro) y algunos técnicos han pedido que se implemente la tecnología en los encuentros. Para el español Gerardo González, “está en juego la credibilidad de este deporte” y al mismo tiempo cuestionó “la postura inflexible de la FIFA”.
En su opinión “los casos de fuera de juego son algo más complicados, pero el gol concedido a la selección argentina ha mostrado aún mejor la bancarrota del sistema” y “la tecnología no sirve para minar la autoridad de los árbitros, al contrario, sirve para ayudarles”.
Por su parte, la FIFA no ha querido rectificar, más bien prohibió que se hagan repeticiones de las jugadas polémicas en las pantallas de los estadios, y entre los argumentos que da para no utilizar la tecnología están: la universalidad del juego, el cual debe disputarse de la misma manera en todo el mundo.
A esto se le une el factor humano porque no importa qué tecnología se aplique, al final la decisión tendrá que ser adoptada por un ser humano, así que para qué quitarle la responsabilidad al árbitro y dársela a otra persona.
Y el factor económico es otro que ha tomado en cuenta la FIFA, ya que el introducir modernas tecnologías puede ser muy costoso, y por ello no se puede usar en todo el mundo. Las reglas deben ser las mismas para todos.
Susana Ruiz y EFE
sruiz@larepublica.net