Fertilización in vitro casi "enterrada"
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Lunes 25 julio, 2011
Iniciativa pierde viabilidad política por problemas de la Caja
Fertilización in vitro casi “enterrada”
Costo económico de técnica ascendería a casi $300 millones
El proyecto de ley que permitiría la fertilización in vitro está casi enterrado.
La falta de viabilidad política por los problemas administrativos y financieros de la Caja Costarricense de Seguro Social sería la fosa y el ataúd de un proyecto cercano a caer en el olvido, a la espera de que se solucionen los problemas de fondo de la institución.
La eventual aprobación de la iniciativa le crearía mayor presión económica a la Caja, que tendría un déficit presupuestario de más de $686 millones a 2015.
Al margen de la discusión ética y religiosa que envuelve a dicha técnica, los diputados no pierden de vista que la eventual implementación de la fertilización asistida por parte de la Caja sería un fuerte golpe para las finanzas de la institución, además de un consecuente deterioro de los servicios que ya reciben los asegurados.
“No sé si en el futuro se revivirá el proyecto, pero desde la óptica económica y su viabilidad política, podemos decir que está enterrado en estos momentos”, expresó María Jeannette Ruiz, subjefa de fracción del Partido Acción Ciudadana.
La fertilización in vitro es un procedimiento médico que facilita el embarazo a mujeres que no logran conseguirlo por el medio natural.
Cada intento de lograr la gravidez por este medio, podría tener un costo entre los $15 mil y $20 mil por paciente.
Esto porque a pesar de que la técnica cuesta entre $5 mil y $8 mil en algunos países de América Latina como Panamá, México y Colombia, solamente en un 18% de los casos el procedimiento es exitoso en la primera ocasión.
La Caja no tiene estudios de cuánto le costaría financiar este método de reproducción, pero un informe de servicios técnicos de la Asamblea Legislativa sobre este tema calcula que al menos unas 18 mil mujeres se someterían al tratamiento en las próximas dos décadas, por lo que el gasto ascendería a por lo menos $270 millones
Aunado al costo de los procedimientos, la Caja tendría que invertir también en la edificación de una clínica especializada, comprar equipo y capacitar profesionales de las ciencias médicas.
Una técnica como esta no debe volverse una prioridad para el país en estos momentos, ya que sería un grave error ponerle más presión a la Caja, indicó Rita Chaves, diputada del Partido Accesibilidad sin Exclusión.
El debate sobre la aprobación o no de esa técnica de reproducción inició en el país en 2001, cuando diez parejas plantearon un reclamo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la prohibición del procedimiento.
En agosto del año pasado, la CIDH brindó su informe sobre el tema y obligó a Costa Rica a avalar la fertilización in vitro, por lo que el Congreso empezó a debatirlo.
Desde entonces dicho organismo ha dado cuatro plazos al país, para no sancionarlo. Las parejas afectadas han indicado que demandarán al país, en busca de una indemnización.
En estos momentos hay cuatro iniciativas, sin embargo, ninguna ha sido asignada a comisión.
Pese a que el proyecto ha perdido viabilidad, hay legisladores que consideran que el tema financiero no debe ser una limitante para seguir impulsando la fertilización.
“No se trata de un problema económico. En mi caso, el proyecto no pierde fuerza. Se trata de un principio de libertad”, indicó Luis Fishman, diputado de la Unidad Social Cristiana.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Fertilización in vitro casi “enterrada”
Costo económico de técnica ascendería a casi $300 millones
El proyecto de ley que permitiría la fertilización in vitro está casi enterrado.
La falta de viabilidad política por los problemas administrativos y financieros de la Caja Costarricense de Seguro Social sería la fosa y el ataúd de un proyecto cercano a caer en el olvido, a la espera de que se solucionen los problemas de fondo de la institución.
La eventual aprobación de la iniciativa le crearía mayor presión económica a la Caja, que tendría un déficit presupuestario de más de $686 millones a 2015.
Al margen de la discusión ética y religiosa que envuelve a dicha técnica, los diputados no pierden de vista que la eventual implementación de la fertilización asistida por parte de la Caja sería un fuerte golpe para las finanzas de la institución, además de un consecuente deterioro de los servicios que ya reciben los asegurados.
“No sé si en el futuro se revivirá el proyecto, pero desde la óptica económica y su viabilidad política, podemos decir que está enterrado en estos momentos”, expresó María Jeannette Ruiz, subjefa de fracción del Partido Acción Ciudadana.
La fertilización in vitro es un procedimiento médico que facilita el embarazo a mujeres que no logran conseguirlo por el medio natural.
Cada intento de lograr la gravidez por este medio, podría tener un costo entre los $15 mil y $20 mil por paciente.
Esto porque a pesar de que la técnica cuesta entre $5 mil y $8 mil en algunos países de América Latina como Panamá, México y Colombia, solamente en un 18% de los casos el procedimiento es exitoso en la primera ocasión.
La Caja no tiene estudios de cuánto le costaría financiar este método de reproducción, pero un informe de servicios técnicos de la Asamblea Legislativa sobre este tema calcula que al menos unas 18 mil mujeres se someterían al tratamiento en las próximas dos décadas, por lo que el gasto ascendería a por lo menos $270 millones
Aunado al costo de los procedimientos, la Caja tendría que invertir también en la edificación de una clínica especializada, comprar equipo y capacitar profesionales de las ciencias médicas.
Una técnica como esta no debe volverse una prioridad para el país en estos momentos, ya que sería un grave error ponerle más presión a la Caja, indicó Rita Chaves, diputada del Partido Accesibilidad sin Exclusión.
El debate sobre la aprobación o no de esa técnica de reproducción inició en el país en 2001, cuando diez parejas plantearon un reclamo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la prohibición del procedimiento.
En agosto del año pasado, la CIDH brindó su informe sobre el tema y obligó a Costa Rica a avalar la fertilización in vitro, por lo que el Congreso empezó a debatirlo.
Desde entonces dicho organismo ha dado cuatro plazos al país, para no sancionarlo. Las parejas afectadas han indicado que demandarán al país, en busca de una indemnización.
En estos momentos hay cuatro iniciativas, sin embargo, ninguna ha sido asignada a comisión.
Pese a que el proyecto ha perdido viabilidad, hay legisladores que consideran que el tema financiero no debe ser una limitante para seguir impulsando la fertilización.
“No se trata de un problema económico. En mi caso, el proyecto no pierde fuerza. Se trata de un principio de libertad”, indicó Luis Fishman, diputado de la Unidad Social Cristiana.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net